Hey Hey, My my… Rock and Roll never die!!! Neil Young, Rock in Rio, 27 de junio de 2008, Madrid

Neil Young en concierto. Foto de Carlos Pérez Báez
Neil Young en concierto. Foto de Carlos Pérez Báez
Neil Young, 27 de junio de 2008, Madrid, Rock in Rio
Neil Young, 27 de junio de 2008, Madrid, Rock in Rio

Rock in Rio, Arganda del Rey, Madrid, es viernes 27 de junio de 2008, el Festival Musical más grande organizado hasta el momento en España acaba de comenzar, su majestad Neil Young dará el pistoletazo de salida.

A solo 30 kilómetros de la capital de España, se levanta la “ciudad del Rock”, buena parte de sus beneficios, más del 25% irán a parar a mejoras para un desarrollo sostenible, calentamiento global, re forestaciones, tanto en España como en Brasil.

Las críticas, como siempre en este país de “envidiosos”, no se hacen esperar: que si parece Disneylandia, que si no hay alcohol, que si no está la esencia pura de un festival, etc.

Por partes, el rock y el marketing siempre han ido de la mano; desde los tiempos del “peace & love” siempre ha habido una comunión familiar en los asistentes, ayer pude comprobar que tanto la diversidad cultural como familiar hacían de éso lo diferente del festival.

Neil Young en concierto. Foto de Carlos Pérez Báez
Neil Young en concierto. Foto de Carlos Pérez Báez

Muchas familias al completo, carritos con bebés, parejas mayores, increíble. La gente que co patrocinaba el evento, disponía sus stands perfectamente delimitados dentro de los más de dos millones de metros cuadrados.

Zonas chill out, smoking rooms, centros de belleza, estudios para grabar un disco, tiendas de moda, desfiles de moda, restaurantes de todo tipo, fuentes de agua a lo largo de su avenida principal, un centro de snowboard con nieve artificial, “puenting horizontal” justo enfrente del Escenarios del Mundo, centro de skate y hasta un pequeño set para realizar bodas al estilo Las Vegas. Entre todos sus elementos decorativos de diseño futurista, y envueltos entre un manto de césped artificial y jardines, llamaban la atención sobremanera, una gran noria y los dos grandes escenarios, el llamado Escenarios del Mundo y el Hot Stage, y también una carpa para todas las actuaciones de música electrónica.

Vídeos realizados por Carlos Pérez Báez. Dirty Rock ©

Todo en su interior funcionaba perfectamente, desde coches estilo “golf carts” transportando a gente de un lado a otro. Sí, había mucha cerveza, aunque quien la patrocinaba era de una marca mejicana, ésta era de una famosa marca de Andalucía, precios adecuados y creo que bastante baratos en cuanto a comida y bebida. ¿Por  qué tanta queja? A los que verdaderamente nos gusta la música y disfrutamos de ella, éste tipo de complementos nos la trae al pairo. Venimos a disfrutar de la música, si otros prefieren el postureo y la farándula, allá ellos. Aquí me trajo Neil Young y otros nombres.

Todo comienza a las cinco y media de la tarde en el Hot Stage, los españoles Lilith, una banda rebelde con su vocalista sonando a los acordes de Janis Joplin y pidiendo al público que se involucrara más con ellos mientras la temperatura superaba los 35 grados, ya me dirán.

Neil Young en concierto. Foto de Carlos Pérez Báez
Neil Young en concierto. Foto de Carlos Pérez Báez

Llega la jornada de Inauguración del festival a las 18:30, de la mano de Jesús Yanes, con una mezcla de bailes indígenas, rock and roll y mucha mercadotecnia en el Escenarios del Mundo. De nuevo en el Hot Stage, 18:45 llegan The Right Ones, una joven banda española que me sorprendió gratamente, guitarras afiladas, mucho rock and roll y canciones en inglés, de lo mejor que he escuchado en este bendito país.

Llega la hora de Alanis Morrisette en Escenarios del Mundo, 19:30, la canadiense quiere seguir reivindicando que aún sigue ahí, con un más que aceptable directo. Otra vez de nuevo en el Hot Stage, 19:50, Loquillo en escena, gafas de sol, y elegante como siempre con su traje “man in black” a lo Johnny Cash, comienza el rock and roll con mayúsculas, línea clara, memoria de jóvenes airados, sol, arte y ensayo, y muchísimas más, hacen de él una actuación memorable, muchísimas ganas mostradas por el ex-Troglodita, Jaime Stinus uno de sus guitarras, prodigioso, y a medida que pasaban los minutos, “el Loco” se desgañitaba con el público, hacía bromas y llegó a ponerse una gorra de los Celtics de Boston, memorable la actuación.

La noche empieza a caer en la ciudad del rock, y es la hora para el “surfero” norteamericano Jack Johnson, que un día Ben Harper lo fichase para su sello discográfico, una pena que los medios de comunicación hasta ahora en este país no se hayan dado cuenta de la calidad que desprende este artista, a raudales, con calidad, voz personal, y mucha calidad en su música, y tremenda banda la que lo acompañó.

Es una verdadera pena que radios de este país se dediquen a poner lo que ponen y se olviden de artistas como éste para un mercado juvenil, upside down, breakdown, times like these, gone, etc.

Neil Young en concierto. Fotos de Carlos Pérez Báez
Neil Young en concierto. Fotos de Carlos Pérez Báez

Son ahora las 22:30, Manolo García entra en escena en el mismo escenario. Hay más de 60.000 almas en el recinto según los organizadores. El catalán comienza con un aire místico, ondeo de pañuelos y otras banalidades, en mi opinión lo más flojo de la noche con diferencia, el hombre anda bastante estancado con tanto retiro en las masías gerundenses. Como dice Loquillo: “si no sales a la calle y no ves lo que ocurre en el día a día, como vas a saber de que va la historia del rock & roll”.

Opino lo mismo, canciones anquilosadas, un directo bastante mediocre y una salida del escenario a última hora entre el público para poder “escapar” de aquel “tranque” musicalmente hablando, yo creo que se fue a “San Fernando un ratito a pie y otro andando”.

Neil Young en concierto. Fotos de Carlos Pérez Báez
Neil Young en concierto. Fotos de Carlos Pérez Báez

Llegó la hora, Neil Young!!, el compositor más influyente en otros músicos, junto a Bob Dylan, salta al escenario a las 12:45.

Su actuación se esperaba a las 12:15 de la madrugada, fue el único «pero» organizativo hasta ese momento. Escenario impresionante preparado en toda su gira “Neil Young Continental Tour 2008”, focos de colores articulados a ambos lados del escenario, una composición de letras y números a las espaldas de los músicos, una escultura india como en todas sus giras, y un caballete en el que irían colgando cuadros con los títulos de sus canciones, por cierto, pintados por su esposa Pegi Young, que también fue corista en todo el concierto, su inseparable también teléfono rojo junto a la batería ¿haría su llamada final durante el concierto out of the blue…?

Salen al escenario Neil Young and His Electric Band: Ben Keith, Rick Rosas, Chad Cromwell, Tony Crawford, Larry Cragg y su esposa Pegi Young.

Fotos realizadas por Carlos Pérez Báez. Dirty Rock ©

Suenan los riffs salvajes de Mr Soul, siempre se dijo que esta canción de los Buffalo Springfield sonaba a Satisfaction y algo a Jumpin Jack Flash, más tarde Neil Young escribiría Borrowed Tune y lo confesaría “I’m singin’ this borrowed tune I took from The Rolling Stones alone in this empty room, too wasted to write my own”. Sin respiro, continúa con I’ve been waiting for you, descargando cada vez más adrenalina y pasión en el escenario; es cuando se enfunda su correa legendaria “Peace Snake” o la serpiente de la paz y esa guitarra negra inconfundible: la “Old Black” Gibson Les Paul Goldtop del 53.

Sus primeras palabras “Welcome to Rio!” la noche empieza a calentarse más y más: Cinammon Girl, Spirit road de su último Chrome Dreams II y Love and only Love hacen que la magia cruda del rock and roll permanezca por siempre, suciedad, poderío escénico, brillantez; son pocos los apelativos a tal comienzo del espectáculo, los pelos de punta.

Neil Young en concierto. Fotos de Carlos Pérez Báez
Neil Young en concierto. Fotos de Carlos Pérez Báez

Ante tal delirio, llega Hey hey, My my, sin palabras, más carga extra de sentimiento y pasión, su guitarra está ya a punto de reventar. Llega ahora un momento de respiro, en algunos momentos Neil discute con el batería y Larry Cragg su técnico de guitarra de toda la vida, hay un foco a su izquierda que no funciona, lo quiere tener todo a punto, comienza la parte acústica, Neil Young, como Bob Dylan, sabe crear una atmósfera mágica como nadie, es imposible crear tal atmósfera como la creada esa noche.

Neil se mostró apasionado y entregado al público sabiendo que ellos daban lo mismo, Too far gone, Oh Lonesome me, la fantástica Mother Earth de Ragged Glory, y otras cuatro joyas de la historia de la música contemporánea, The Neddle and the damage done, Old Man, Heart of Gold y Get back to the country, sencillamente sensacional y estremecedora esta parte del concierto.

Pero Neil aún no ha terminado y no ha llamado desde su teléfono rojo. Vuelve a la carga de nuevo con su “Old Black” Words y No Hidden path, de su último disco, que culminan con sus solos furiosos y precisos de pasión, ambas canciones tienen una duración de más de 35 minutos, Neil Young está metido de lleno “out of the blue” y no quiere irse, pero lo hace, con el brazo en alto agradece al público la entrega mostrada.

Neil Young en concierto. Fotos de Carlos Pérez Báez
Neil Young en concierto. Fotos de Carlos Pérez Báez

¿Y el teléfono rojo? Al cabo de dos o tres minutos vuelve al escenario ¡que maravilla! La gente de nuevo se vuelve loca, y en su encore final otra joya de la historia de la música, suena A day in the life versionando nada más y nada menos que a The Beatles, “I read the news today oh boy…” Neil Young de nuevo guitarra en mano, furia, espíritu Crazy Horse, poderoso en la guitarra hasta tal punto que al final de la misma rompe las cuerdas y se cuelga la misma a sus hombros y espalda, a lo Hendrix y Chuck Berry, la guitarra no puede ya dar más de si, apoteosis final y ésto no ha hecho más que empezar.

Antes de irse, Neil cogió el teléfono rojo e hizo la llamada ¿a quién…? quizás a nosotros para que empecemos de una vez a concienciarnos. Rock in Rio, por un mundo mejor.

La semana que viene otro órdago Bob Dylan, Lenny Kravitz, Franz Ferdinand, Café Tacuba, Concha Buika, etc.

To be continued…

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