Chuck Leavell, pianista de The Rolling Stones, compartió premio con sus compañeros de The Allman Brothers Band.
Para Dirty Rock, sin duda la 54ª Edición de los premios Grammy 2012 pasará a la historia, también por la entrega del premio a una larga trayectoria a uno de los nuestros, una de las mejores bandas de rock de la historia, los sureños The Allman Brothers Band.
El reconocimiento se producía el día antes a la celebración de la gala, en el famoso Wilshire Ebell Theatre de Los Angeles, dentro del Grammy Special Merit Awards y Lifetime Achievement Award en los que se honraba a Glen Campbell, Diana Ross, George Jones, Allman Brothers, Steve Jobs, Gil Scott-Heron, Melodyne audio-editing software, Dave Bartholomew, The Memphis Horns, Rudy Van Gelder, y finalmente el pionero de la Bossa Nova, Antonio Carlos Jobim.
Estaban presentes Gregg Allman, Jai Johanny «Jaimoe» Johanson, Butch Trucks, Warren Haynes, Derek Trucks, Oteil Burbridge, Marc Quinones y el teclista Chuck Leavell que actualmente forma parte del staff de The Rolling Stones.
Dickey Betts no pudo acudir, lo que cogió por sorpresa a todos sus compañeros. Durante el evento se dio lectura al comunicado oficial de la banda que había anunciado esta reunión tras 12 largos años.
Familiares y amigos de los cofundadores de The Allman Brothers, Duane Allman y Berry Oakley, asistieron al acto de entrega a The Allman Brothers Band, del Lifetime Achievement Award, premio a toda una carrera.
Kenny West y Kid Rock, haciendo de maestros de una ceremonia en la que se mostró un pequeño vídeo con la trayectoria de la mejor banda de rock sureño, honraron a los oriundos de Macon, estado de Georgia, aunque fuera Jacksonville su lugar de nacimiento en 1969. En el vídeo se pudieron ver imágenes de miembros como Dan Toler, Frankie Toler, David Goldflies y Mike Lawler.
Los Allman, miembros del Rock and Roll Hall of Fame desde 1995, dejan un legado de once Discos de Oro y cinco de Platino entre 1971 y 2005, casi una veintena de álbumes publicados y un montón de himnos de Rock Blues con tintes Country y Jazz que quedarán para la historia: «Whipping Post», «Midnight Rider», «Little Martha», «Ramblin’ Man», «One Way Out», «Melissa» o «Ain’t wasting time no more».
A partir del 2000, la banda contó con dos geniales guitarristas y escuderos: Warren Haynes y Dereck Trucks. Haynes es componente de los magníficos Gov’t Mule, además de componer solo y acompañar a grandes como The Grateful Dead o Phil Lesh en multitud de giras. Por su parte, Dereck Trucks, sobrino de Butch Trucks, es el alma de The Derecks Trucks Band junto a su esposa Susan Tedeschi. Precisamente su último álbum «Revelator» es el gandor del Grammy al Mejor disco de Blues 2012, once pequeñas joyas bluseras de Tedeschi Trucks Band.
El primero en tomar la palabra fue Gregg Allman. Muy debilitado y por ello sometido a frecuentes chequeos y revisiones médicas, su discurso duró casi 23 minutos. Habló de sus héroes, de Bill Graham y de su hermano Duane.
Los siguientes en tomar la palabra fueron los baterías «Jaimoe» y Butch Trucks, que se mostraron muy simpáticos a la hora de contar anécdotas. Haynes y Trucks fueron más breves en sus discursos. Dereck llegó a contar que fueron los héroes interraciales de la música en el sur de Estados Unidos, y que para actuar en aquellos clubs y salas sureñas había que tener unos «balls of steal».
Bruce Hampton rendía tributo a los últimos bajistas de The Allman Brothers Band: Allen Woody y Quinones.
Finalmente Chuck Leavell, actual pianista de The Rolling Stones, anunciaba que a Dickey Betts le había sido imposible asistir al evento por causa mayor y dio las gracias al público por su asistencia, a Bill Graham, a Tom Dowd, a Bill Walton y a la Academia.
