EvilMrSod & Keiko nos hicieron navegar por las orillas y pantanos del Mississippi lagunero, ofreciendo el pasado jueves 19 de abril un concierto de casi una hora y media de duración cuyo setlist contenía canciones nuevas hasta ahora desconocidas, alguna de su disco «Sunday» y una versión del genio Slim Harpo.
Las voces de «el yerno del diablo», EvilMrSod y Diego Hernández y sus «dedos pegajosos» en la guitarra, el bajo de Román Brito y el golpe de martillo Luis Suárez, nos trasladaron a aquellos garitos mágicos y destartalados de cualquier ciudad del suroeste norteamericano. Y lo volvieron a demostrar, que son los mejores, uno de los secretos mejor guardados en nuestro país con su particular viaje hacia ese maravilloso territorio imaginario lleno de cielo sucio, pantanos, huesos rotos y camino hacia la perdición.
Una docena de maravillosas canciones con mucho fuego cruzado de guitarras y voces maravillosas, en las que ni el Rock and Roll, Country, Blues, Gospel, Swamp Blues o Twist, sirven para hacer justicia al ambiente sonoro creado por sus cuatro músicos, algunas de esas tonadas, serán grabadas para su futuro segundo disco, que será producido en tan solo dos días de sesiones en el estudio de grabación, el doble de tiempo de lo que le otorgaron a su primer disco «Sunday«, grabado en un solo día, un domingo 13 de enero de 2008.
El cuarteto sonó compacto como si llevaran toda la vida juntos, aún cuando dispusieron de muy poco tiempo para ensayar, dado que EvilMrSod, Pablo Rodríguez Rivero, vive en Alemania y dispone de muy pocos días para este trabajo concreto.
Como grupo invitado actuó Frank Wild Year, que cubría la ausencia de la banda invitada anunciada en el cartel, Fajardo.
Frank Wild Year brilló a gran altura con un recital perfecto para abrir la noche, y está claro que es un artista infravalorado, seguramente porque su música no sigue las tendencias actuales de la moda snob, y quizás porque una mayoría de gente parece no apreciar el sabor auténtico del rock añejo que, en el caso de Frank, ofrece matices de Willie DeVille y Caléxico, y de los Coasters , Jonathan Richman y muchos más.
El cuarteto de Frank, dos guitarras, un teclado y batería, dejó la sala en el punto perfecto para recibir a los cabezas de cartel, no sin antes atender las peticiones generalizadas del público que quería oir más canciones de él.
Sin apenas pausa, tan solo retirar el teclado, apareció en el escenario EvilMrSod & Keiko, otro cuarteto, con Román Brito un bajista como dios manda ¿por qué hay tantos grupos sin bajo? ¿son los bajistas una especie en vías de extinción?
Comenzaron con rock’n’roll instrumental ligero y sazonado con algo de twist, que sirvió para corregir los desajustes de sonido debidos al cambio de set.
A continuación Pablo se dirigió al público para explicar el concierto y el futuro disco, en el que esta vez también habrá canciones cantadas por Diego, y justificar la presencia en el escenario de un atril que cumpliría la misma función que la red de un circo aporta a los trapecistas. Y respecto al atril, aseguró en broma que las canciones estaban bien aprendidas, incluidas las letras, a pesar del poco tiempo de ensayo.
En seguida todos pudimos corroborar que el concierto estaba bien preparado por escaso que hubiera sido el tiempo de ensayo. Y nos consta que la banda ha estado trabajando muy duro a contrarreloj. Tras las primeras canciones, vimos un buen gesto de Diego hacia el batería, que interpretamos como que, seguramente, comenzaron con las canciones menos ensayadas, lo que parece lógico. Todo salió a la perfección.
El resultado fue el de un concierto mágico con un EvilMrSod soberbio como Diego, Román y Luis en la punta del iceberg y entrando en tromba en cada momento, sin duda están en su periodo más creativo y forjando la leyenda de ser declarados icono en la cultura musical en las islas.
Absolutamente flirtearon con toda la Americana Music, bordeando los postulados y doctrinas Hill Country and Swamp Blues, ejecutando un sonido vigoroso a base de guitarras atronadoras, Keef Diego Hernández, desbocado y delicioso Rock and Roll.
Los cuatro definitivamente se tiñeron y conviertieron en cuatro negros sobre el escenario cuando llegaron las dos últimas canciones, «Ghost Train» mezclada con «I’m a King Bee» el clásico del Blues de Slim Harpo, con el cuarteto nadando en un auténtico lodazal de Booggie and Swamp Blues, y no fue para menos el escenario se teñía de rojo, Diego Hernández, Román y Luis desbocados y Pablo, EvilMrSod, mostrando sus colmillos.
De nuevo estábamos en ese cruce de caminos frenético, faltaba poco para la una de la madrugada. Como dice la leyenda, un “mago” misterioso se acercó a EvilMrSod y a Diego Hernández, les cogió la guitarras, las afinó y se las devolvió. A partir de ese momento fueron capaces de tocar lo que quisieran, pero el precio que habían pagado fue terrible, pues a cambio de ese talento, habían vendido su alma al diablo…
¡Aleluya! gritaba EvilMrSod, ¡hevisto la luz! («I Saw the light») volvía gritar, la noche se cerraba con un gospel de diez minutos con un público entregado y cantando «I Was Down (Now I’m Not)».
El poder de la música traspasa fronteras, los rostros a la salida de la sala lo decían todo, caras de de «Satisfaction» y gozo, después de asistir a un recital pletórico en todos los aspectos, canciones, actitud, interpretación y complicidad con el público.
Resultaría imperdonable no acudir a la próxima cita de EvilMrSod y Keiko, déjense pisotear por ellos, es un consejo.
Setlist del concierto:
- Queen In My Head
- In Silence I Remain
- Free For You And Me
- Skeletal
- Baby Death Is Coming
- No Land’s Man
- I’m A Mess
- Bullshit Parade
- A Boxer In Love
- Ghost Train y I’m a King Bee (Slim Harpo)
- I Was Down (Now I’m Not)
EvilMrSod & Keiko dedicaron una canción y el concierto entero a José Luis «Bis» González Fajardo D.E.P. y a Levon Helm D.E.P., un detalle que les honra y muestra una vez más su gran calidad humana.