Gran noche del más genuino rock´n´roll se vivió en la madrileña sala Wurlitzer Ballroom el pasado 29 de marzo a cargo de dos grandes bandas con un estilo muy similar, The Biters y Ángeles, que sin hacer larga la espera para el público, los encargados de abrir la velada fueron los madrileños Ángeles, y no precisamente estos son de los que tienen alas y voces celestiales, no, éstos sin alas pero con tejanos de pitillo, barbas de tres días y una actitud encima del escenario desenfadada y chulesca.
Ángeles nada más subirse al escenario comenzaron a desgranar su rock´n´roll con temas como «Dulces Sueños», «Cuestión de Fe» o «Maneras». La sala poco a poco iba cogiendo ese ambiente que cualquier músico desea y no es otro que encontrársela llena.
Ángeles, anunciaron, tristemente, su despedida como grupo de los escenarios agradeciendo a toda esa gente que les ha seguido durante estos años. La actuación de Ángeles dio lugar para calentar la sala y tocar los temas precisos para no impacientar al público, actitud y ganas no les faltaron para culminar su repertorio con una majestuosa versión de Tom Petty.
Con el ambiente ya caldeado preparaban todos los bártulos para que subiesen la joven banda The Biters liderada por el cantante, guitarrista y compositor Tuk Smith, llegados desde Atlanta había gran expectación por presenciar el riguroso directo de esta formación.
Tras unos pequeños problemas con la guitarra rápidamente subsanados subían a la palestra Matt a la guitarra, Travis a la bajo, Joey a la batería y el susodicho Tuck. De espaldas al público arrancaban con una Intro para seguidamente descargar todo un arsenal de temas «Bitch», «Electric Nigths», «Born To Cry», «So Many Nigths» entre otros, dejando ver sus inevitables influencias de grupos como Thin Lizz, Cheap Trick o los mismos Rolling Stones.
Con una imagen atemporal, The Biters reflejan (aunque no quieran) su propuesta de mezclar el Glam con el Rock setentero y esa actitud agresiva que sólo el Punk y la juventud puede dar.
«Los Mordedores», como sería la traducción al castellano también quisieron rendir su homenaje a uno de sus maestros, Tom Petty.
«Hallucination», «It Aint the Same», «Hang Around» son muestra de melodías infalibles que entran a la primera escucha (a veces es difícil) adornadas con un toque popero y unos riffs de guitarra que envuelven una base rítmica oportuna, hacen una simbiosis totalmente inequívoca.
Con el público metido en el bolsillo hubo tiempo para manifestar su entusiasmo por otros dinosaurios del rock, AC/DC, jugando de una manera instrumental y tener al respetable totalmente ensimismado.
Durante todo el concierto, The Biters, estuvieron muy vinculados con el público, ya en la recta final, subieron dos chicas a cantar con ellos, el cantante en una postura descarada ni corto ni perezoso se lanzó a los morros de la chavala en cuestión, para finalmente lanzarse al público.
The Biters, quisieron dejar a sus seguidores satisfechos y se atrevieron con el primitivo «Strutter» de Kiss poniendo la sala patas arriba.
Sin lugar a dudas una satisfactoria forma de finalizar el lluvioso mes de Marzo, en plena Semana Santa. Para que luego digan que los rockeros no vamos a las procesiones, nosotros escogimos la procesión del ROCK.
Fotos de Ángel Manuel Hernández Montes.
