MALCOLM HOLCOMBE, el cantautor americano que encarna el country- folk más visceral visitó nuestro país durante cuatro fechas dentro de una gira por Europa. Madrid tuvo el privilegio de contar el pasado 11 de Marzo con su presencia en uno de los mejores garitos para este tipo de conciertos. La sala Wulritzer se convirtió en uno de esos pasillos interminables del metro donde a lo lejos escuchas una melodía y un tipo cantando una canción ¿quien no se ha parado alguna vez?, en esta ocasión nos paramos unas sesenta personas, en un ambiente sencillo, acogedor nos dimos cita a pesar de ser martes, no dejamos pasar la gran oportunidad de presenciar a este trovador urbano curtido en mil batallas castigado por los excesos de las drogas y el alcohol.
Su imagen lo dice todo, un aspecto que roza la indigencia, una mirada felina dentro de un rostro famélico deambula un torso escuálido hacia el escenario para interpretar con su voz rasgada, rota, una serie de temas marcados por vivencias propias que hacen que se olvide del pasado y engrandezca su alma junto al calor recibido por el público.Para ello se acompaña de unos toques de tacón y unos acordes eficientes, concisos, de los que te llegan a enternecer.
Hablador entre tema y tema busca un cruce de miradas entre todos los asistentes que hipnotizados ante la sencillez del artista y el carisma de su imagen pone de manifiesto que pasa olímpicamente hacer de la música un negocio, un altillo con unos cajones de cervezas, una guitarra, unas letras que escupen a las primeras filas y a su propia vida es lo necesario para seguir un ejemplo de coherencia que hace de la música un escape.
Que mejor fuente de inspiración , a la hora de escribir las letras que sus propias vivencias, malas o buenas, más bien diría que malas, simplemente hay que ver la aspereza de sus gestos, resentimiento acumulado babea el micrófono con temas como «Sparrows and Sparrows», «To Drink the Rain», «Train of Money», «In Your Mercy», «Who Carried You»…. o con «»Down the River» que finalizó su gran actuación.
Desnudó su vida en una hora y media, creó una atmósfera que en ningún gran recinto se podrá percibir, de esta forma el público gratificó su actuación con una gran ovación que el artista supo agradecer. Muchos de los artistas consagrados tendrán o tienen a Malcom Holcombe en el punto de mira como fuente de inspiración y éste seguirá seduciendo allá por donde pasa, poniendo en una canción un cautivador toque tierno y a la vez desdichado en pequeños y entrañables garitos. Todo un artista de culto.