Hace ya bastantes años que Marc Ford fue expulsado de los Black Crowes por sus problemas con las drogas y desde entonces ha ido creciendo paso a paso como músico y sobre todo como compositor. Y con un aspecto totalmente sano se presentó en Valencia con motivo de su extensa gira por 12 ciudades en nuestro país y como segunda fecha de esta. Fue teloneado por su propio hijo Elijah Ford, el cual dejó el pabellón bien alto y demostró con ya dos discos publicados que está totalmente preparado para andar ya solito por los escenarios.
Para esta gira Marc Ford cuenta como banda de acompañamiento a la banda británica Phantom Limb, a los cuales a contratado para dos años y que dejaron bien claro que no se necesita ser americano para sonar a “Americana” dando una solidez aplastante a los temas de Ford.
Con un sonido más que perfecto arrancaron en la sala El Loco repasando los temas de su último albúm “Holy Ghost”; “Just a Girl”, “Dream 26” o “In You” entre otras fueron ambientando un inicio más semi acústico y de medios tiempos en los que la tabla de steel guitar se hacia protagonista y en el que por momentos se podían encontrar semejanzas con Wilco y la herencia del maestro Neil Young.
Marc Ford ensayando en el Loco Club minutos antes de su concierto.
Vídeo cedido por Lord Enzo.
Lo bueno de estos conciertos en salas pequeñas es el contacto y el calor cercano del escenario, que con bandas grandes ya no puedes poder disfrutar y como ya he mencionado con un sonido impecable (como nos tiene acostumbrados El Loco), con este calor fue creciendo la intensidad del set pasando de esa primera parte más tranquila a otra con un carácter más eléctrico en la cual Marc Ford dejó patente el gran guitarrista que lleva dentro, sonaron varios temas de su álbum más guitarrero “Weary and wired” y de sus anteriores discos, más alguna versión, como una de Robert Johnson (cuyo titulo no recuerdo ahora) alcanzando momentos de paroxismo instrumental tanto por él mismo como por todos los detalles y matices que aportaban los Phantom Limb llevando a la parroquia presente (pocos, pero buenos) a momentos de máximo placer musical hasta el final del concierto, dejándonos con ese buen gusto en el cuerpo que te dan las grandes actuaciones.
Crónica del concierto de Marc Ford en Valencia, Loco Club, el 8 de mayo de 2014 realizada por M.A. Galán.
Fotos de Juan Carlos Pestano, Litelestudio (https://www.litelestudio.com/)
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