A las doce menos cinco de la noche se apagan las luces, después de una introducción de luz y sonido que ya vale lo que pagas una voz anunciaba a The Rolling Stones, seguidamente suenan los primeros acordes de “Jumping Jack Flash”. Entran con fuerza y seguridad, en fin lo que se dice tener muchas tablas en este su mundo del espectáculo.
Siguió “It´s Only Rock and Roll», en el que Jagger saludó a la afición en portugués añadiendo “y no sé mas portugués” sonriendo. Llegaba el tercer clásico de la banda presentando a Bruce Springsteen, el público no se lo creía. Springsteen saltó feliz al escenario rasgando su guitarra acercándose a Richards y Jagger, fue un momento de emoción y sorpresa.
El concierto siguió con un clásico tras otro con un Mick Jagger pletórico corriendo de un lado a otro, dándole paso ahora a Larry Clark Jr.,»tremendo crack». Poco después le tocaba el turno a “Out of Control”, impecable en todo Jagger me emocionó al darlo todo dejando su corazón de Rockanrol y del gran artista que lleva dentro.
“Honky Tonk Women” le seguía, la gente se volvía loca, unos 90.000 fans, dijeron. Llegaba el momento de presentar a la banda y de dar paso a Keith Richards que dió las gracias en portugués y rió con su voz rota, marcándose un temazo acompañado por Ronnie Wood y su slide guitar acústica (un Ronnie Wood que se pasó todo el concierto siempre que pudo regalando púas a las primeras filas, casi siempre con un pitillo pegado a su boca).
La voz de Keith era como la de Dylan pero mejor, era la de un Blues-man. Keith tocaría una segunda canción con la banda al completo.
Momentazo de la noche: Mick Taylor y Mick Jagger se salen con el clásico “Midnight Rambler”, uno con la guitarra solista, el otro con su virtuosa manera de soplar la armónica. Los clásico no paraban de sucederse, “Miss you” o “Gimme Shelter con una sublime Lisa Fischer que cruzó la pasarela.
Mick Jagger dijo que la final del mundial de Brasil de fútbol debía de ser Portugal-Inglaterra, pero eso sí, que ganara Inglaterra, riéndose junto a el público.
“Start me up” fue una canción muy celebrada por el público portugué, “simpatía por el diablo” fue otro gran momento de la noce con Mick Jagger enrollado en plumas rojas y haciendo corear el “uh uh uh” que ha echo tan festiva la canción. The Rolling Stones se despidieron con “Brown Sugar”.
El público quería más de ellos y lo saben, entran en escena el coro de Lisboa, el nivel era altísimo. Concluye el concierto con “Satisfaction”, los fuegos artificiales despiden a la banda, la banda emocionada se despide, sobre todo Mick Jagger que está abrazado con el gran Charlie Watts.
Eran las dos de la madrugada y el público (una masa de gente brutal) abandonó el parque Bela Vista .Destruidos no por el cansancio sino por ¡¡The Rolling Stones!!
Fotos de Marta Garcia Veguillas, Lorenzo Hernández Pérez y Cruz H Nando.
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