Nueva visita por estas tierras del cuarteto femenino sueco Crucified Barbara, que llevan repitiendo asiduamente desde que publicaran su primer álbum allá por el año 2005. En esta ocasión venían a presentar su recién editado “In The Red”, en el que para mi gusto han pegado un bajón considerable respecto a sus tres trabajos anteriores. Esta banda comenzó en sus inicios siendo un combo punk, para derivar rápidamente hacia un híbrido entre rock and roll y heavy metal mediante canciones directas y aceleradas, en una onda bastante influenciada por Motörhead.
Los temas de su nuevo disco suenan demasiado lineales para mi gusto. La mala leche y la actitud chulesca siguen estando ahí, pero en esta ocasión falta algo, las composiciones no son tan redondas y el aburrimiento puede hacer acto de presencia durante la escucha del CD. Lo mejor, la espectacular voz de Mia Coldheart, que sigue atacando el micrófono y la guitarra de manera intensa como demostró en su concierto de Bilbao.
Los encargados de telonear a las nórdicas fueron Childrain, banda de Vitoria-Gasteiz formada en 2008. En formato de quinteto con dos guitarras, practican un metal combinando influencias clásicas y de bandas más modernas que puede oscilar entre Metallica hasta In Flames. En el año 2009 editaron el EP “A Place Between Hell and Heaven”, y dos años más tarde lo que sería su primer LP, titulado “Life Show”. El año pasado lanzaron su tercer trabajo, “A Fairy Tale For The Dissent”. Durante cuarenta y cinco minutos le pegaron muy duro a su propuesta, pero uno no puede evitar tener la sensación de estar escuchando la misma canción una y otra vez. De todas formas, buen calentamiento para lo que venía después.
Nicki Wicked (batería y coros), Ida Evileye (bajo y coros), Klara Force (guitarra y coros) y Mia Coldheart (guitarra y voz) son un cuarteto que ha conseguido bastante repercusión en el mundillo rockeril últimamente, y es común ver público bastante joven en sus conciertos. Se congregó una buena entrada en su show teniendo en cuenta que ese día coincidían en los escenarios bilbaínos con los también suecos H.E.A.T. y los norteamericanos The Long Ryders en su gira de retorno con su formación original, pero parece que afortunadamente hubo público para todas las propuestas.
Las chicas abrieron con “In The Red”… Buen sonido en general, aunque la guitarra de Klara estuvo a un nivel muy bajo durante todo el concierto. Siguieron “The Crucifier”, de su anterior LP “The Midnight Chase” (2013), y la gran “Sex Action” de su segundo trabajo “Till Death Do Us Party” (2009). De las quince canciones que tocaron durante algo más de hora y media seis fueron de su novedad, pero también interpretaron los temas más emblemáticos de sus anteriores grabaciones, como “Everything We Need”, “Jennyfer”, “Rock Me Like The Devil”, o “Motorfucker” e “In Distortion We Trust” de su homónima primera edición. Gran título, por cierto.
El hecho de que las cuatro hagan coros en los temas le da un plus a la banda sobre el escenario, y algunos movimientos claramente ensayados y la potente base rítmica acercan al grupo más al Metal en directo que al Hard Rock de los discos. No obstante, el punto fuerte de este grupo es su cantante y guitarra solista. Mia tiene una voz espectacular, la castiga de formas diferentes durante las canciones que interpreta pero no falla ni una nota, y además es una guitarrista excelente, tocando con el feeling necesario que requiera el tema en cada momento. Presentaron las nuevas “To Kill A Man”, “The Ghost Inside”, “Lunatic #1” y su single “I Sell My Kids For Rock´n´Roll” con la que terminaron la primera parte.
Para el bis, Coldheart aparece sola en escena y entona las primeras estrofas de “My Heart Is Black” acompañada solamente de su guitarra y su voz antes de que sus compañeras vuelvan para finalizar todo el grupo la canción, y terminar la actuación con la nueva “Electric Sky” y la estupenda “Into The Fire”, donde Mia vuelve a lucirse en las seis cuerdas. Una sonrisa de agradecimiento del cuarteto fue lo que nos mostraron tras un concierto que no defraudó a ninguno de los presentes. Sin duda estas chicas rockean muy duro siempre que se suben a un escenario.
Texto por J. M. Martínez.
Fotos de Koldo Orue