The Duke Robillard Band y John Nemeth en el Kafé Antzokia de Bilbao

Un doble cartel muy excitante el que se nos presentaba en Bilbao. Por un lado John Nemeth, reciente ganador del premio “2014 Blues Music Award” al mejor artista masculino del año en la categoría Soul Blues. Por el otro Duke Robillard, en concierto exclusivo en la península, con una carrera discográfica de más de treinta LP´s a sus espaldas, con colaboraciones con todo quisqui en este negocio y una leyenda en vida de la guitarra.

El señor Nemeth ya está considerado una de las mejores voces del mundo. Procede de la localidad de Boise, en Idaho, donde sabíamos que hay mucho emigrante vasco. Él lo confirmó en el concierto, y además dijo estar encantado de estar por primera vez en la tierra de su familia, ya que su hermana se ha casado con uno de estos emigrantes euskaldunes. Su último disco es “Memphis Grease” (2014 Blue Corn Music), una gran colección de canciones que reinterpretan en la época que vivimos el sonido de Tennessee con mucha frescura y buen hacer. Está claro que John bebe de Lowel Fulson, Sonny Boy Williamson o Jimmy McCracklin, pero ha sabido reescribir sus influencias al tiempo actual, y eso añadido a su labor con la armónica y esa voz irresistible hace que le estén cayendo premios por todos lados.

Buena entrada en la sala con mucho público superando la treintena. A la hora prevista aparece nuestro protagonista acompañado por su banda – Matthew Wilson al bajo, Travis Swanson a la guitarra y Danny Banks en la batería -. Empiezan con “Bad Luck is My Name” de su último cd, que representará el grueso del set. El sonido es cristalino y el volumen excelente en todos los instrumentos. Cuando el señor Nemeth abre la boca… bueno, increíble la voz de este tipo. El tipo de cantante que puede hacer lo que le dé la gana con sus cuerdas vocales sin apenas esfuerzo. Esto promete, y mucho. Siguen en clave soul con “Sooner Or Later”. El señor Swanson, perfecto a sus punteos con la Telecaster, parece que nos está dando una clase de cómo tocar de manera exquisita una guitarra a todos los presentes. La siguiente será una versión del “Country Boy” de Elvin Bishop. El trabajo de Danny en los tambores -22 años el chaval-, fue uno de los puntos fuertes del concierto para mí. Perfecto marcando el tiempo con la base rítmica para que John se explaye con la armónica en unos solos fenomenales. Siempre he considerado a John Popper de los Blues Traveler uno de los más grandes con este instrumento, pero Nemeth es un virtuoso también.

En “Funky Feelin’” se lucen sus escuderos con buenos solos de guitarra y bajo, y en “If It Ain’t Broke” John directamente se sale exprimiendo al límite su garganta en clave soul. El momento del show en el que abrazan más el rock and roll es en “My Babe’s Gone”, donde Wilson deja el bajo y coge una segunda guitarra. Vuelven al soul al servicio de su voz en “Testify My Love” y rematan con la cachonda “Do You Really Want That Woman”. 80 minutos fantásticos.

John Nemeth 2015 Bilbao.jpg

Duke Robillard es uno de los grandes de la escena actual del blues, aunque está muy influenciado por el Swing y el Jazz más clásico, como nos demostraría en su concierto. Fundador de la banda Roomful Of Blues, reemplazó a Jimmy Vaughan en los Fabulous Thunderbirds, y ha tocado junto a Tom Waits en vivo en su gira del 2006 y colaborado con Bob Dylan en su “Time Out Of Mind“, entre otros. Como veis, un currículo para caerse de culo unas cuantas veces.

Acompañado de piano y Hammond, contrabajo/bajo eléctrico y batería presenta su último álbum “Calling All Blues”. Blues rockeril con toques jazzy al servicio de su gran pericia en las seis cuerdas. Empiezan el show con “I’m Gonna Quit My Baby” para que nos meneemos a base de bien, y siguen igual con “»Lookin’ For Trouble», puro Chicago Rock´n´Blues. Al señor Robillard se le ve en buena forma y con muchas ganas.

Esperaba que todo el concierto siguiese la tónica de los dos primeros temas, pero optó por seguir su vena más Jazz, como en “I Still Love you Baby”, donde el teclista se lució en este aspecto. Vuelta al nuevo disco con “Down In Mexico” -puro ZZTop-, para seguir con «Jump The Blues For You», y estratosférico solo del duque. En este momento apareció la parte más soporífera del show para mi gusto. Tres instrumentales seguidos acompañados por solos de todos los componentes del grupo, con versión de T-Bone Walker insertada entremedias. La cosa mejoró ostensiblemente con la versión de “Make it Rain” del genio de Pomona, que posiblemente fue lo mejor de la actuación. Estábamos cerca de la una de la mañana y algunos asistentes habían desertado durante la fase más plomiza del concierto, pero el señor Robillard aún presentaría sus respetos a Les Paul mediante una cover dedicada al fallecido diseñador de Gibson. Casi 100 minutos de show de mucha calidad, pero con altibajos. En mi ranking particular, ganó el vocalista de Idaho.

Texto de J. M. Martínez. Fotos de Koldo Orue

Duke Robillard Band Bilbao.jpg

 

 

More from Equipo de redacción de Dirty Rock Magazine

Haciendo spinning en el infierno: todos los monstruos de Roky Erickson

Un texto entre literatura y rock a propósito de los monstruos que...
Leer Más