Record Store Day, evento anual que se celebra en todo el mundo y que se originó en Estados Unidos para promover la venta de discos en tiendas independientes para disfrutar de la cultura con artistas in situ que se celebra cada el tercer sábado del mes de abril desde 2007.
Desde Dirty Rock apoyamos siempre este tipo de iniciativas culturales, ¿pero cuántos de ustedes compran vinilos, música en formato digital, o acude asiduamente en conciertos, etc., sin necesidad de bajarlo gratis por internet?
Caruso grabó el primer disco de vinilo de la historia: «Vesti la Guibba» en 1902, que también se convertiría en el primer superventas, al alcanzar el millón de discos vendidos.
El primer álbum comercializado en formato CD fue en 1982 por el sexto disco de Billy Joel, «52nd street», disco publicado en vinilo en 1978 y distribuido por Sony. Un año antes, Polydoor había impreso en Alemania el primer CD de la historia (aunque no fue comercializado): una grabación de la Sinfonía Alpina de Richard Strauss.
El formato MP3 andaba rondando desde 1986, cuando fue creada por el ingeniero de sonido Karlheinz Branderburg, aunque no fue hasta 1988 cuando decidió utilizar el tema ‘Tom’s Diner’, de Suzanne Vega para probar el formato. Brandenburg consideraba que “iba a ser casi imposible comprimir esta hermosa y sutil voz a capella”, como efectivamente sucedió.
La canción también tiene una historia curiosa: la compuso Suzanne Vega en 1981 para cantarla acompañada de un piano, pero como no conocía a nadie que tocara ese instrumento, la cantó ‘a capella’. En 1990, el grupo DNA se tomó la libertad de grabar una versión con el ritmo que la hizo famosa. A Vega le gustó y le dio carta de legitimidad, convirtiéndose en “DNA interpreta a Suzanne Vega”.
Alex Steinweiss, el estadounidense que en 1940 lanzó la idea de incluir diseños artísticos en las portadas de los discos. Contratado por Columbia Records como diseñador en 1939, único empleado en un departamento que se dedicaba solamente a las campañas publicitarias. Pero de inmediato propuso diseñar cubiertas originales y de color para los álbumes. Hasta entonces las tapas eran negras o marrones y de papel de envolver.
En 1940 Steinweiss dio, por su cuenta y riesgo, un paso de gigante. Se presentó con un fotógrafo ante el Teatro Imperial de Nueva York y convenció al director para que cambiase las letras de la marquesina durante unas horas muertas para colocar los nombres de los compositores Richard Rodgers y Lorenz Hart. El resultado, una vez trabajado por Steinweiss en el estudio, fue la primera portada ilustrada de la historia para envolver un disco: Smash Song Hits de Rodgers y Hart, interpretados por la Imperial Orchestra.
El éxito fue inmediato, las ventas de discos se dispararon (las ventas aumentaron un 800 por ciento) y la idea del diseñador fue adoptada de inmediato por todas las compañías discográficas. Durante su carrera de 25 años en Columbia, Steinweiss diseñó miles de portadas de discos de jazz, folk, música clásica y música ligera entre otros géneros.
En 1948, cuando el vinilo sustituyó a la laca y se estandarizó el formato de los discos de 33 revoluciones por minuto, fue el primero en llamar al soporte long play (LP, larga duración) y también el primero en hacer una cubierta específica para el producto. El canon del diseñador se mantuvo hasta 1989, cuando el disco compacto (CD) empezó a comer terreno al vinilo. Dejó el negocio de la música cuando tenía 55 años, cuando la foto se volvió más importante que el dibujo y porque se sentía cada vez más fuera de juego con el avance del rock and roll.