El año pasado la promotora Teenage Head Music apostó por este joven guitarrista de blues rock originario de Wisconsin como parte del paquete de artistas que traen de gira por Europa prácticamente cada año. Obviamente intuyeron el potencial comercial de un músico que todavía no había grabado su primer álbum, pero sí que había ganado algunos premios -Musicians Institute, Jerry Horton 2010, Les Paul 2011, Outstanding 2011- y ya se había labrado una buena reputación en directo a base de incendiarios shows de hasta tres horas de duración. Un fan a muerte de Stevie Ray Vaughan y Jimi Hendrix que empezó con la Stratocaster como mandan los cánones, pero que descubrió su sonido al pasarse a la Les Paul. Y no se equivocaron, porque Jared dejó a mucha gente con la boca abierta en su gira hispana de debut hace 12 meses.
Ahora, recién editado su disco «Old Glory And The Wild Revival» (Listenable Records 2015) -hay blues en él pero también mucho hard rock radiable-, Nichols y sus compinches Erik Sandin al bajo y coros y Dennis Holm a la batería, vuelven a España en un tour de casi dos semanas después de haber pegado el primer pelotazo de su carrera como teloneros de Lynyrd Skynyrd por Europa… espera, ¿qué? ¿una de las bandas más grandes de todos los tiempos elige a un tipo completamente desconocido para abrir sus conciertos europeos ante audiencias masivas en escenarios de arena rock?… pues sí amiguetes.
Todo tiene su origen en un festival en el que el grupo participó el año pasado. Gary Rossington sigue atentamente la demostración de pirotecnia guitarrera hard/blues a máxima potencia desde un lateral del escenario; y ante lo que acaba de presenciar, felicita al trío tras la actuación y les propone mantenerse en contacto. Las conversaciones llegan a buen puerto y como resultado Jared es invitado a abrir para los de Jacksonville. Un buen telonero que ha dejado satisfechos a los asistentes a esos conciertos. La experiencia se repetirá el próximo mes de octubre, porque nuestro protagonista ha sido elegido como aperitivo en el tour de Mr. Glenn -todos de rodillas- Hughes, gira que pasará también por nuestro país.
En la sala superior del Antzoki se dió el pistoletazo de salida a su nueva andanza por estas tierras, y no creo que ninguno de los asistentes saliese defraudado del concierto. Durante hora y media el gigantón angelino puso a aullar la Les Paul Custom, dejando que ésta hablase por sí misma a base de pulsaciones milimétricas tocadas sin púa, sólo usando el pulgar al más puro estilo Jeff Beck. Sin pedal de efectos, sólo con el sonido del amplificador y el control de volumen regulador de potencia, y acompañado de una base rítmica muy competente, dieron un repaso muy completo a su disco debut –«Crazy», «Let You Go», «Get Down», «Blackfoot», «Sometimes», la simple pero efectiva «Now Or Never»– y demostraron tener muy buen gusto en las covers con las que nos agarraron las pelotas… «Never In My Life» y «Mississippi Queen» de Mountain, «Come On In My Kitchen» de Robert Johnson con una demostración de bottleneck cojonuda -aparece en su LP también-, «Daydream» de Robin Trower y «Rock ‘N’Roll Hoochie Koo» de Johnny Winter, en una revisión más cercana a la que hacía Rick Derringer.
Jared James Nichols se bajó un par de veces del escenario para tocar entre la gente, se cargó una cuerda apenas empezar, animó al respetable a corear con ellos el estribillo de «Can You Feel It?»; y todos nos lo pasamos muy bien con un tipo muy simpático que además es un músico fenomenal. Terminaron con «Playin´ For Keeps», el tema que abre su cd, y nos regalaron un bis antes de despedirse y prometer volver pronto. Un artista que acaba de empezar su carrera y que con un poco de suerte puede llegar lejos. Ya lo sabeis, teneis una oportunidad excelente de verle ahora en las distancias cortas, pero si no el próximo otoño acompañando a una de las voces definitivas del rock. Joder, ya estoy babeando pensando en que Glenn le invita a subirse con él a escena y se cascan un «Mistreated» a toda hostia.
Texto de J. M. Martínez. Fotos de Koldo Orue.
