Corrosion Of Conformity atronaron en Madrid

 

Corrosion Of Conformity se reunían con sus más fieles seguidores a eso de las 21:30 y con una buena sonrisa en sus caras, saltaban al escenario de la céntrica sala madrileña Arena, para hacer sonar los primeros acordes de la introducción “These shrounded temples”, que enlazaron directamente con “Broken men”. En este comienzo el sonido todavía no estaba asentado, pero la actitud de la banda es de completa entrega. Apuestan fuerte y suena “King of rotten”, Pepper Keenan comanda el barco y se le nota cómodo. El enorme Weatherman también hace coros, enérgico y feliz se deleita con pasión en las seis cuerdas. Han calentado motores con las tres primeras y la banda ejecuta uno de los mejores golpes de la noche, “Heaven’s not overflowing”, el tema con el que abrieron su mítico álbum Deliverance (1994). Ahora y sin lugar a dudas el sonido nos parte por la mitad. “Long whip/Big America” donde Pepper gesticula al cantar mientras deja en silencio su guitarra en los primeros compases del tema, que se volverían frenéticos en el tremendo final de la canción. Siguieron con “Wise blood” haciendo entender a la gente que no habría tregua posible y que su tormenta de hits seguía haciendo acto de presencia. El medio tiempo “Seven days” relaja el ambiente de manera premeditada, para dar paso a otro de los bombazos sonoros de la noche, una de las canciones que mejor sonó y en la que el batería Mullin se entregó al máximo arrancando a su kit DW un verdadero sonidazo.

A estas alturas de partido el “tranquilo” bajista Mike Dean salta como un chiquillo. Llega otro momento de sosiego, en el que la atmósfera nos envuelve cuando tocaron “13 angels” perteneciente a sus disco de sonido más americano. “Albatross” es el perfecto nexo de unión entre la anterior y el nuevo despegue trepidante de “My grain” y “Stonbreaker” que fueron otros de los minutos sobresalientes del concierto, en el que la banda al completo nos dio un verdadero golpe en el pecho. “Good bye Windows” fue un buen final hasta los bises. Pepper nos recuerda que hace veinte años de su última visita a Madrid, Weatherman exultante y satisfecho nos explicó en castellano sus ganas de salir a tomar unas cervezas y Mike Dean el más serio y técnico de la banda sonreía satisfecho y agradecido al público. Vuelven a la carga con “Vote with a bullet” un  temazo  donde Pepper cantó por primera vez en ese mítico Blind (1991), “Who’s got the fire’’ sonó perfecta y “Clean my Wounds”  el perfecto broche final con jam session incluida. Está claro que Corrosion of Conformity como cuarteto siguen teniendo futuro, suenan bien, se entregan y hacen disfrutar a un público que conoce todas y cada una de las canciones que tocan, principalmente de Wise Blood y Deliverance, pero sin dejar a un lado sus otros tres trabajos más sobresalientes. Una actuación no sólo para incondicionales, un espectáculo de rock duro muy vivo, con la mejor formación que ha tenido esta banda. A día de hoy en plena madurez musical y personal demuestran que salen a por todas, así lo percibió el público que cantó, bailó y aplaudió a unos tipos míticos, pero sencillos, básicos en sus planteamientos musicales, pero muy profesionales y agradecidos con la gente, deseosa de un nuevo disco, que de tener la química y el buen rollo que destilan en directo, puede ser muy grande.

 

 

David Centeno Casarrubios.

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