The White Buffalo: How London Was Won. Concierto de The White Buffalo en Londres el 24 de Junio de 2015

Tras sólo dos fechas (en el Azkena y en Varsovia), The White Buffalo despedía su muy breve paso por Europa en el mítico Garage de Londres. The Borderline, donde iba a tocar en un principio, se quedó pequeño ante la rápida venta de entradas y, con la misma facilidad, volvió a agotar todo el aforo disponible (600) tras el cambio de sala.

Una jovencísima Alice Phoebe Lou se encargaba de la difícil labor de amenizar la espera ante un público impaciente por ver al gran búfalo blanco. Sus canciones resultaron demasiado tranquilas y lineales para lograr convencer a quienes la escuchábamos por primera vez, pero al menos supo alcanzar la suficiente soltura para desenvolverse ante una audiencia que parecía venirle demasiado grande.

Alice Phoebe Lou teloneando a The White Buffalo en Londres

Para convertirse en The White Buffalo, a Jake Smith ni siquiera le hace falta banda. Así salía a escena: su poderosísima voz, acompañada únicamente por guitarra acústica en ‘The Gateaway’, bastaba para inundar el recinto. Ya pensábamos que no necesitaba más, pero cuando el resto del grupo se le unía en la enorme ‘When I’m Gone’, Matt Lynott a la batería y Tommy Andrews al bajo demostraban que definitivamente eran capaces de aportar lo suyo sin ceder ante el apabullante protagonismo de Jake.

‘Joey White’ completaba un inicio marcado por su último trabajo, Shadows, Greys And Evil Ways y daba paso a ‘Every Night Every Day’ y ‘Darkside Of Town’, del EP Lost And Found. Era de esperar que los dos últimos discos tuvieran bastante peso en el repertorio, pero sorprendió que el resto se inclinara más hacia los EPs que hacia su primer LP: esa absoluta obra maestra que es Hogtied en versión Revisited.

Jake exprime la acústica hasta conseguir que sus historias, donde abundan los personajes derrotados y perdidos envueltos en fatalidad, parezcan exigir necesariamente ese formato. Sin duda, su voz, profunda y ruda, también ayuda a expresar toda la violencia que encierran sus canciones. En directo transmite esa intensidad aún con mayor convicción. Además, la contundencia del batería Matt Lynott inyectó una dosis de energía extra en temas como ‘Good Ol’ Day To Die’ o ‘The Bowery’, donde sus golpes furiosos a los parches acentuaban el trasfondo dramático de la letra.

Siguió alternando diferentes fases de su discografía y las partes con grupo o en solitario: ‘One Lone Night’ (espectacular), ‘This Year’, ‘Into The Sun’… pero además aprovechó para presentar un adelanto de lo que será su cuarto disco, previsto para agosto. Siendo canciones que probablemente adoraremos en unos meses, lo cierto es que significaban mucho menos que las que ya teníamos marcadas a fuego, e hicieron más dolorosa la ausencia de las que necesitábamos de Hogtied Revisited (‘Story’ o ‘I Believe’ hubiesen rematado magistralmente la actuación).

The White Buffalo sala Garage Londres 2015

El directo no varió sustancialmente la interpretación de las canciones como aparecen grabadas en estudio pero en todo caso brillaron de manera excepcional: ‘BB Guns And Dirt Bikes’, ‘Love Song #1’ (esa gran joya incluida en su primer EP) a continuación, y ‘Oh Darlin’ What Have I Done’ poco después, reclamaron a gritos su condición de temazos monumentales y, personalmente, constituyeron los mejores momentos de esa noche (…y de cualquier otra).

Según iba pasando el tiempo y el calor empezaba a aumentar, presenciamos con sorpresa cómo los empleados de seguridad, hasta entonces discretamente posicionados a los lados del escenario, se acercaban a las primeras filas para repartir vasos de agua en abundancia. Hasta Jake comentó el detalle con un «esto no lo había visto yo nunca…» Un diez para la organización de la sala por gestos como ése, por tener ya las vallas colocadas en la puerta a primera hora de la tarde evitando aglomeraciones y por su trato amable y cordial.

Siguiendo con el repertorio, ‘Joe & Jolene’ y ‘The Whistler’ nos devolvían al último disco antes de que llegara ‘Damned’: por fin una pequeña concesión al primero, y otra gran muestra del enorme talento de este hombre para crear melodías perfectas con un estilo marcadamente personal.

La maravillosa ‘Don’t You Want It’ y la versión de ‘The Highwayman’, nos aproximaban a un final que acababa inclinándose hacia Once Upon A Time In The West, con ‘How The West Was Won’, ‘I Wish It Was True’ (muy aplaudida) y ‘The Pilot’.

Como todos los grandes acontecimientos, lo único malo fue que terminara. Y volver al trabajo a la mañana siguiente después de coger el primer vuelo y sin dormir, pero ésa es otra historia…

Texto y fotos por CGM.

 

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