Diamond Dogs en el Kafe Antzokia de Bilbao

Cuando el pasado mes de abril cubrimos en Dirtyrock la gira hispana de The Crunch, el último proyecto de Sulo Karlsson volcado con el sonido punk del 77 en las calles londinenses, éste ya nos anticipaba la resurrección de los perros del diamante para el otoño de este 2015 tras un hiatus de tres años motivado por el fallecimiento de su saxofonista Mats Gunnarson. La excusa era la edición de un doble álbum en vivo grabado en Bilbao en aquella gira, que finalmente se ha materializado en el nuevo disco de estudio «Quitters And Complainers» acompañado de un Cd extra recogiendo aquel show en el Kafé Antzokia. Por cierto, los Crunch vuelven el mes que viene a girar por todo el país, y nosotros estaremos allí para contároslo.

Los compinches que acompañan a Sulo en esta nueva reencarnación son el eterno Henrik «The Duke of Honk» Widén a los teclados, Lars Karlsson en las seis cuerdas, Morgan Korsmoe al bajo y Johannes Nordell a los tambores. Creo que es la formación más básica que han tenido los Diamond sobre un escenario en toda su carrera, acostumbrados como estábamos a ver en sus otras giras a varios guitarristas y a potentes secciones de viento propulsando ese sonido Faces/Hoople/Stones/Dolls que todos amamos. Por este grupo han pasado casi todos los músicos de la escena escandinava, y también algunos balas perdidas como el británico Darrel Bath.

Diamond Dogs en el Kafe Antzokia de Bilbao 2015.6

Aunque no se ha llenado, el Antzoki presenta una buena entrada pese a ser un miércoles, y puntualmente los suecos salen a escena para arrancar fuerte con «Stop Barking Up The Wrong Tree«, un tema de su nuevo disco que nos pone a todos a bailar y una sonrisa en los labios también… Si lo tuyo son los chalecos 60´s, los fulares imposibles y los pantalones de campana más horteras de los mercadillos de Camden Town, aquí es donde debes estar.

Sin dar respiro empiezan a aparecer los clásicos… un «Goodbye, Miss Jill» estupendo que me recuerda cuánto me gusta «As Your Greens Turn Brown«, que junto a «Too Much Is Always Better… Than Not Enough» se convertirán en los discos más representativos del set. Me parece lógico, creo que son los mejores de una dilatada trayectoria llena de buenas grabaciones. Un «Honked!» coreado por la audiencia da paso a un «Charity Song» memorable, tras el cual Sulo pronuncia unas palabras en recuerdo de su desaparecido amigo y le dedica «Black Ribbons«, otro tema perteneciente a su reciente novedad. Un momento breve de sentimiento y nostalgia antes de golpearnos de nuevo en la jeta con la stoniana «Raise A Holler«, en la que no puedes evitar despegar los pies del suelo. Lo estamos pasando muy bien.

La siguiente será la nueva «Silver Star Delight«, precedida con una intro mezclando «Mona» del dios Diddley y terminada con el «Not Fade Away» de Buddy Holly en versión Rolling Stones… excelente interpretación. Bajan brevemente de nuevo la velocidad con la balada «Broken«, y pisan fuerte el acelerador otra vez enlazando «Off The Record» y la memorable «Every Little Crack» mediante una instrumental en la que Karlsson abandona brevemente el escenario para dejar todo el lucimiento a la banda.

Llega el momento de dos temas de «Black River Road«… un directo a la mandíbula con «Hand On Heart» y todos K.O. en la lona con el «Pills» de las muñecas de New York -lo mejor del show sin duda-, antes de recuperar un poco el resuello mientras Sulo entre la gente canta «Rush For Comfort» acompañado de un punteo asesino del señor Lars, que se apodera del protagonismo de la noche en muchos momentos con su gran trabajo en la Stratocaster y la Les Paul. El momento más álgido del concierto antes de encarar la recta final con «Anywhere Tonight» -¿su tema definitivo?-, «Crooked Crutch«, la luminosa «On The Sunny Side Again«, «Desperate Poetry» y «Lay Me Down On Solid Ground«. Con tantas canciones a sus espaldas lógicamente se quedan fuera muchas favoritas de la audiencia en la hora y media de show, pero la estructura del list me ha parecido muy bien escogida.

En los bises arrancan con «Somebody Elses Lord» -otro temazo que nunca falta en sus directos-, donde el órgano directamente se sale… un «Sad To Say I´m Sorry» elevado a la quinta potencia con el «Wild Side Of Life» de Hank Thompson vía Status Quo y aderezado con un poquito de «Let It Bleed«… antes de terminar de forma definitiva con la versión de Sam Cooke de «Bring It On Home To Me» interpretada en clave Faces y coreada también por un público que salió muy satisfecho de lo visto. Primer concierto notable de una temporada que se prevé muy intensa.

Agradecimientos a Luis Herrera y la productora Muskerra Ekoizpenak por su inestimable ayuda para hacer esta crónica.

Texto de J. M. Martínez. Fotos de Koldo Orue.

 

Diamond Dogs en el Kafe Antzokia de Bilbao

 

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