Nunca pensé que diría esto, pero Benidorm puede haberse convertido en un lugar de peregrinaje cada año, y no por su turismo barato y hortera, sino por el festival Fuzzville!!, donde se dan cita los amantes de los sonidos más salvajes y primitivos buscando una alternativa a los grandes festivales nacionales en los que parecen predominar los mismos artistas. El lugar, la discoteca KM, con dos escenarios en los que se alternaban las bandas: el escenario Junk Party, y el escenario Fuzzville!!!, más grande y de mayor acogida este último.
Por allí también estaban los puestos de Burger Records, Holy Cuervo, Sonido Muchacho, Rufus Recordings y muchos más, vendiendo todo tipo de merchandising: camisetas, vinilos, bolsos, chapas, etc.
Cuando llegué después de un largo viaje en carretera ya habían tocado The Hex Dispensers, Islas Marshall y Phonocaptors, pero por suerte pude ver gran parte del concierto de Dead Ghosts, a los que tenía especial interés en ver, que transmitieron de forma fiel sus influencias del garage y la psicodelia sesentera. Los platos fuertes de la noche también fueron los ya míticos californianos Allah-Las haciendo vibrar la sala con su sonido retro; The Pandoras, unas desenfrenadas veteranas del revival garajero de los 80, hoy en día sin la fallecida Paula Pierce; y los españoles Doctor Explosion, famosos por dar caña y liarla con clásicos como «La chatunga», «Eres feo, chaval» o su versión del «Drácula ye-yé». En el escenario Junk Party actuaron Biznaga, grupo madrileño de pop punk; Terrier, también de Madrid, y los jóvenes punks estadounidenses Useless Eaters. La fiesta continuó con los DJ’s Ángel Bordini, Chilbi, el Siervo Thelemático y Lucas Rumble.
El día siguiente fue la Burger Beach Party, en la sala Rockstar al mediodía con Los Flamin Guays, banda local de blues cañero, y los punk rockers coruñeses Nave Nodriza como aperitivos para seguir con el festival por la noche. Los grupos nacionales del sábado fueron La Moto de Fernan, dúo de punk rock de Benidorm que abrieron la noche a lo grande; los madrileños His Majesty The King compaginando sonidos melódicos con rock sucio; Futuro Terror, las bandas alicantinas Futuro Terror de indie punk y las garageras Chiquita y Chatarra; el trío madrileño Juventud Juché; y por último los Guadalupe Plata, una de las mejores bandas nacionales de los últimos tiempos que dieron fin a los conciertos del festival con lo mejor de su repertorio que pudieron hacer en tan solo una hora.
En cuanto a las bandas internacionales, el sábado contó con la presencia de Magnetix, un dúo francés de guitarra y batería que en esta ocasión apareció con un tercer miembro tocando sintetizadores analógicos, aportando toques cósmicos e hipnóticos a su repertorio salvaje y distorsionado, un auténtico espectáculo. Los belgas veteranos The Kids, a pesar del inevitable paso del tiempo supieron mantener el espíritu del recién nacido punk de los setenta y dieron un gran espectáculo en el que no aflojaron en ningún momento. Jeff The Brotherhood ensordecieron a la sala con su sonido stoner y con reminiscencias sabbathianas; añadiéndole el humo que salía del escenario, la atmósfera creada ayudó a calmar un poco el ambiente y desconectar durante una hora de la energía desatada anteriormente. La euforia regresó más tarde cuando le tocó el turno a The King Khan & BBQ Show, travestidos y con antifaces, haciéndonos bailar con su rollo surf y rock de los 50 en su configuración minimalista de bombo, caja y dos guitarras.
Después de los conciertos, el desfase continuó por parte de Bola Mono, Turista Bang Bang y el presentador de «El Sótano» de Radio 3, Diego RJ a los platos.
En definitiva, una organización sobresaliente así como el cartel de este gran festival al que espero poder volver el año que viene. Una escena alternativa en la que hubo total libertad de subirse al escenario y lanzarse al público siempre con respeto a los artistas.
¡Viva el Fuzzville!
Fotos Héctor Pérez Pinto y de la organización Fuzzville!!
Dar las gracias a la organización del festival Fuzzville!! por todas sus facilidades.
