Blackberry Smoke, la banda norteamericana originaria de Atlanta, Georgia, y que destila gota a gota rock sureño y country, inició su gira europea-2015 los pasados días 17 y 18 de octubre en Madrid (Sala But) y Barcelona (Sala Bikini) respectivamente, para presentar su último disco y cuarto trabajo “Holding all the Roses”, el cual fue publicado el pasado mes de febrero. Ambos conciertos fueron abiertos por The Record Company, banda también norteamericana originaria de Los Ángeles, California, que se contonean con soltura por las sendas del blues rock. Blackberry Smoke colgaron en Madrid el cartel de «todo agotado» desde hacía varias semanas, y lo reiteraron en Barcelona a última hora. Allá por diciembre de 2009 nos visitaban, haciendo nueve fechas en locales de menor aforo y con mucha menor afluencia de público y expectación. Esta vez pasaron sólo por Madrid y Barcelona y lo harán por otros ocho países en un total de 19 fechas de este Fall 2015 European Tour.
Madrid, Sala But.
Blackberry Smoke, en la Sala But de Madrid, nos ofreció, con toda seguridad, uno de los bolos a recordar de este año, el cual va apurando meses sin remisión. En un desapacible día de precipitaciones intermitentes anunciadas para el domingo y con una puntualidad británica, se abrieron las puertas de la sala a una parroquia molesta con la lluvia pero expectante con la banda de Atlanta y con la sensación (o sugestión) colectiva de que se iba a asistir a un gran concierto. El trío angelino de blues-rock, The Record Company, formado por Chris Vos vocalista principal y polifacético instrumentista, Alex Stiff al bajo y Marc Cazorla a la batería, comenzó en tiempo, dejándonos un excelente sabor de boca en su corta pero intensa actuación de media hora, en la cual insertaron unos cuantos temas de sus EP´s publicados. Buena elección la de esta banda para calentar al personal que ya llenaba la sala. Sin lugar a dudas es una formación a seguir.
Y también sobre la hora prevista llegó el momento de los cinco jinetes de Atlanta, Blackberry Smoke, dignos sucesores de pájaros libres y cuervos, que sobrevolaron la Sala But en su emergente vuelo como un Zeppelin. Comienzo de órdago con «Six Ways to Sunday«, «Let me Help You» y el trallazo en su ritmo original «Like I Am«, haciendo moverse al publico que se encontraba en la Sala But, referencia de la salas madrileñas por su buena distribución y calidad global.
El público que había llegado de todos los rincones de la geografía española (Euskadi, Galicia, Canarias, Alicante…) ya estaba entregado, y entre el fervor y los aplausos se escucharon los primeros rasgueos de «Pretty Little Lie«. Directo impecable con su habitual actitud sosegada pero intensa y adictiva a la vez. Regresaron a su ultimo trabajo «Holding all the Roses» con «Living in the Song » y con el publico ya definitivamente en el bolsillo. Nota aparte merece la exposición de la colección de guitarras vintage (Les Paul, Telecaster, Taylor…) las cuales iban pasando por las manos de Charlie Starr, con sus pantalones acampanados y patillas de record, el alma de esta banda y principal compositor que además posee una voz prodigiosa que se atreve con temas de Led Zeppelin o Black Sabbath en covers extraordinarios. Otro pilar de la formación es Paul Jackson a la guitarra y coros, así como los hermanos Richard y Brit Turner bajo y batería respectivamente, y el hombre tranquilo, Brandon Still a los teclados.
Luego fue el momento de «Rock and Roll Again» con su regusto a Status Quo y las cabezas del público que no dejaban de moverse con su ritmo contagioso. Con «Good One Coming On» nos encaminaron hacia su country preciosista a golpe de teclado, el cual estaba adornado con un tapiz que representaba una escena retro de unos ciervos en un bosque. Después de «Sanctified Woman» aclamada por la parroquia y que disfrutamos intensamente, llegó la calma con «Sleeping Dogs» y su ritmo sosegado y embaucador, momento de refrescar el gaznate ante lo que se nos venia encima. El bolo iba sobre ruedas, y fue el momento para otro temazo como «The Whippoorwill«, que da titulo a su anterior disco, y que nos hizo cerrar los ojos (a algunos de nosotros) y llegar al clímax musical. Los aplausos fueron unánimes. Luego «One Horse Town«, bordándola Charlie a la voz. Cambio de tornas con «Up in Smoke«, que elevó los brazos de los presentes y nos creó la necesidad de tomar una cerveza fresca. «Ain´t Got the Blues» nos hizo volver a ritmo, comprobando al fondo de la sala una pizca de graves en demasía. «Holding all the Roses» del ultimo disco, con un punch en directo brutal al igual que «Payback´s a Bitch«, notándose en ambas la mano de Brendan O´Brien en la producción (AC/DC, Pearl Jam, Bruce Springsteen) Otro resuello con «Leave a Scar» para desaparecer del escenario y empezar a escuchar como se pedían unos bises, que llegaron unos minutos mas tarde con la exquisita «Too High«, «Restless» y con otro de sus temazos, «Ain´t Much Left of Me«, los cuales acabaron por ponernos los grilletes con bola «Blackberry» en nuestros pies para siempre. Una hora y tres cuartos de esta sincera banda que no vende humo y que es apuesta segura, encontrándose en estos momentos cotizando al alza, Una hora y tres cuartos que dejó pequeña la fabulosa Sala But, y nos creó la sensación de haber visto uno de los «conciertos» del año y a esta banda en un recinto de este tipo (con este aforo) por última vez.
Barcelona, Sala Bikini.
Blackberry Smoke se plantaba al día siguiente en la Sala Bikini, en Barcelona, en el que sería su segundo concierto de esta gira europea, y tras el mismo, división de opiniones en cuanto a la puesta en escena de la banda ante sus seguidores. Muchos afirmaban que había sido algo estática, tras ser recibida con un rugido por el público barcelonés en el club de la Avenida Diagonal. A pesar de las opiniones de unos y otros, se pudo disfrutar de un conciertazo de Blackberry Smoke en Barcelona, con una comunión perfecta entre los amantes del rock sureño y los de Atlanta durante las casi dos horas que duró el concierto, y que entrará, sin duda, a formar parte de esa lista ficticia de los grandes conciertos del año en la ciudad. Bolo con una estructura impecable, algunos errores de armonización, pero siempre superados debido a sus expectativas y solidez.
Antes de Blackberry Smoke abrieron los californianos The Record Company, blues rock de vértigo por parte de este trío llegado desde la ciudad de los Angeles, que sacará al mercado el año que viene su primer larga duración, pero que en esta gira presentaba su último EP titulado «Feels so Good«. Banda que con apenas dos años de andadura, ha participado en la realización de más de treinta temas compuestos para series de televisión, películas o anuncios en Estados Unidos. The Record Company en Barcelona, ofrecieron en su intensa media hora su libro de estilo, Rock’n’Roll y Blues en un acelerador de partículas, dejando claro que no había resquicio para perder el tiempo, ejecutando un tema tras otro con urgencia y de manera vertiginosa. Conciertazo de los angelinos y muy a tenerlos en cuenta en el futuro.
Con Blackberry Smoke en el escenario de Barcelona, al igual que en el Madrid, hubo muchas expectativas alimentadas desde los meses anteriores al comienzo de esta gira. Gran parte de ellas fueron satisfechas, o no. Lo que si dio tiempo fue a disfrutar de sus perlas musicales, creadas en su corta y exigua discografía, sin echar en falta prácticamente ninguna. Una fiesta compartida en Barcelona por público y banda. Quizás después de estos dos conciertos dejaremos de oír a esa banda que casi todos la comparábamos con formaciones míticas del rock. Quizás a partir de esta gira todos oigamos a Blackberry Smoke y sólo a ellos. Por derecho propio.
Agradecimientos de todo el equipo de Dirty Rock a J. Luis Carnes de The Mad Note Co,, Javier Ezquerro de On The Road Music, Last Tour y Live Nation.
Crónica: Carlos Pérez Báez, Jabier Rioboó, Desi Estévez y Esteban Campos.
Fotos: Esteban Campos (Madrid) y Desi Estévez (Barcelona)
Vídeos: Jabier Rioboó y Carlos Pérez Báez.
Galería fotográfica del concierto en la Sala But, Madrid, el 17/10/2015 (fotos: Esteban Campos)
Galería fotográfica del concierto en la Sala Bikini, Barcelona, el 18/10/2015 (fotos: Desi Estévez)