Pasó por Valencia como un torbellino Ezra Furman con sus Boyfriends. Desde que lo descubrí con su anterior disco “Day Of The Dog” (su 5º disco, por cierto), estuve dando el coñazo para ver si alguien lo traía por aquí, no esperaba que eso ocurriera porque es un tipo no muy conocido en nuestro país, pero cual fue mi sorpresa cuando la gente de Tranquilo Música anunciaron que lo traían, estuve mucho tiempo ansioso porque llegara ese día, este tipo me tiene atrapado.
Y llegó el día, puesta en escena básica y sin grandes pretensiones, lo importante es la música y de eso Ezra Furman ha mamado mucho, sus influencias, la capacidad para aglutinarlas y hacer de ello algo propio es su gran mérito; porque cuando escuchas su música estás escuchando a Buddy Holly, Bob Dylan, New York Dolls, Clash, Violent Femmes y el glamour de un Marc Almond (pero sin divismo alguno).
Comenzó el concierto entrando la banda y con el batería adelantando los primeros golpes de introducción a “Day of the dog” para inmediatamente hacer su aparición con su gran magnetismo Ezra Furman, todo el mundo buscando la foto, su imagen ambigua se presta mucho, empezaron a subir el tempo con la siguiente canción “Anything can happen”, también de su anterior disco “Day of the dog” ( y para mi, el mejor), a continuación me dejó trastocado con un tema que no conocía “Caroline Janes” (cara b del single My Zero), el concierto siguió subiendo en intensidad, sobre todo a partir de “Maybe god is a train”, todo un chute de adrenalina, donde el saxofonista hacía diabluras con sus notas, mención especial a este hombre, que con su instrumento le da un aire muy urbano, rabiosamente neoyorkino y que se mueve por todo el escenario como un poseído, el además es el productor de sus dos últimos discos, por lo que se ve que es parte muy fundamental.
Pero el auténtico héroe y frontman es Ezra, un bicho raro de esos en peligro de extinción, animalejo de escenario, que te cautiva por su forma apasionada en la que se mete en cada una de sus canciones, donde va de lo más desesperado a lo más dulce y las vive, las vive con rabia y ternura, porque este hombre aún cree en el Rock’n’Roll, no inventa nada, pero lo hace suyo y nos lo restriega delante de nuestras narices y eso es lo que nos demostró en un, para mi, gran concierto, creo que lo mejor en mucho tiempo, sonaron canciones sobre todo de sus 2 últimos discos, aunque también hicieron algunas de los anteriores como “American Soil” y “Bad Man” de “The Year Of No Returning”, su disco más intimista y menos visceral y con las cuales nos relajo unos instantes; pero una de las sorpresas fue en el bis con una versión de “Crown of love” de Arcade Fire, para terminar con “Restless Year” el single de su último disco «Perpetual Motion People» y dejarnos con ganas de más, pese a sus casi 2 horas de concierto, pero es que bichos raros como estos no se ven todo los días y aunque éramos pocos, muy pocos, como muchas veces en esta Valencia del remember y la comodidad, que sí, que era un martes, porque el precio (12 €) esta vez no puede ser la excusa.
Escucha el nuevo disco de Ezra Furman «Perpetual Motion People» publicado el pasado mes de julio.
Mientras la gira por toda Europa prácticamente “sold out” y en Londres 2000 almas. Es lo que hay. Hay que agradecer a gente como la de Tranquilo Música que corran estos riesgos para hacernos felices por una noche.
Texto y fotos de M.A. Galán.
