Seguimos con las visitas anuales por el país de los dictadores desde la renovación de nombre y formación tras la espantada de Andy Shernoff. Esta vez el tour no se ha limitado a repetir el mismo set conocido con antelación, sino que además han presentado un single con una canción nueva: «Supply And Demand«; que junto a una versión en vivo de «Kick Out The Jams» en la cara B, han vendido en formatos de vinilo y cd en los conciertos de esta gira.
Como era de esperar también, nuevo paso por el Kafe Antzokia de Bilbo. La ciudad, como nos dijo Richard Manitoba en el show, que era su segundo hogar en el mundo después de New York. Incontables han sido las veces que han actuado aquí, todas con resultados sobresalientes, y algunas épicas veladas de matrícula de honor también. En esta ocasión, al ser domingo, que nunca es un buen día para los conciertos, y además el haber pasado por localidades cercanas, restó un poco de asistencia, pero unos cuantos fanáticos nos juntamos la otra noche para recibir lo que habíamos ido a buscar, una descarga eléctrica estupenda «in your face» del mejor punk rock facturado en la ciudad de los rascacielos.
Abrieron el show los Aterkings de Markina, Bizkaia. Recuerdo que la primera vez que los ví fue abriendo para Gluecifer en la primera gira que éstos hicieron como cabezas de cartel por España, presentando el arrebatador «Soaring With Eagles At Night To Rise With The Pigs In The Morning«. Puede que fuese por el 2004 más o menos. Recuerdo que los noruegos casi tuvieron que echarlos a hostias del escenario tras montar el pollo durante más de una hora. Punk rock a toda hostia al estilo Porco Bravo, con mucho sentido del humor de cinco tipos muy pasados de vueltas. Hicieron el numerito del levantamiento de piedra con un colega del público, no tocaron ninguna de Twisted Sister a pesar de anunciarlo continuamente el cantante para el descojone general, y nos dejaron algún tema memorable como el himno «Soy Un Tirillas«.
El set de los Dictators durante algo más de hora y media sufrió algunas variaciones respecto de visitas anteriores. Seguimos sin escuchar nada en vivo de su segundo disco «Manifest Destiny» como era de esperar, pero a los habituales «Weekend«, «Master Race Rock«, «Two Tub Man» o «The Next Big Thing» de su debut «Go Girl Crazy!«, le añadieron «(I Live For) Cars And Girls» que hace tiempo no tocaban. Por cierto, imperdonable dejar fuera «California Sun«. Lo apunto para la próxima visita.
Ross The Boss sigue tocando tan bien como siempre, y Dean Rispler muestra continuamente su amor por el hard y el heavy metal clásico: apareció por la sala con una sudadera de Ghost y lució orgulloso su camiseta de Thin Lizzy durante el concierto. Daniel Rey siempre da la sensación de estar un poco ausente, pero la otra noche incluso sonrió en varios momentos, y J.P. Patterson se muestra siempre muy solvente tras la batería.
De «Bloodbrothers» tocaron «I Stand Tall» -con Rispler marcando el paso militar y dedicándonos el middle finger a todos-, «Faster And Louder«, «Stay With Me» -¿la mejor canción jamás escrita?-, mientras Hadsome Dick se pasó más de la mitad del show entre la gente, bailando y paseando el micro por los morros de los asistentes para permitirnos berrear temas como «Baby, Let´s Twist«, «Pussy And Money«, «The Savage Beat«, «Haircut And Attitude» o «The Party Starts Now!!«, además de presentarnos su nuevo single y golpearnos muy duro con ese himno que es «Who Will Save Rock And Roll?» antes de dejarnos por los suelos en el bis con el «Kick Out The Jams» de MC5… Sangre, sudor y fiesta. Dictators en vena. A cuidarse.
Texto de J. M. Martínez. Fotos de Koldo Orue.