WOP Festival (The Walk on Proyect Festival) se celebró en la Sala Santana 27 (Fever) de Bilbao el pasado sábado día 12 de diciembre, ofreciendo un auténtico poker de ases en su cartel Vintage Trouble, Cracker, Los Brazos y Slydigs. Gélida tarde de diciembre en el exterior de la acogedora Sala Santana 27, que se fue tornando en una cálida y emotiva noche de muchos quilates, en esta, su quinta edición, Walk On Proyect Festival nos volvió a dar motivos de sobra para embarcar en un pájaro de hierro tres horas y disfrutar de un festival solidario, que cuenta con diversas actividades a lo largo del año, destinando los beneficios a la investigación de enfermedades neurodegenerativas, tal y como nos explico en la entrevista que nos concedió Mikel Renteria su alma mater.
Con puntualidad británica, a las siete, y con la parroquia llegando a goteo comenzaron Slydigs, joven banda inglesa con un disco a sus espaldas «Never to be Tamed» (2012-Flicknife) que les llevó en su país a situarse entre las mejores bandas del momento abriendo para los mismísimos Who en diferentes fechas en el Reino Unido e Irlanda. Traían bajo el brazo su reciente single «Light the Fuse» que están presentando, abriendo para Vintage Trouble en su Tour Europeo de 17 fechas, que finalizaba en Bilbao. Un as de diamantes que tenia ganas de ver. A pesar de la hora me gustaron, su rock fresco multialiñado nos acomodó al local, presagiando una gran noche.
Salida al exterior pasando por el hall con barra donde estaba situada la zona de merchandising del festival, y donde la organización y las bandas ofrecen diversidad de artículos a los fans, decir que las bandas foráneas vienen con precios de economías sobradas…. parada en el stand de WOP, camiseta y lotería, y en el de mis paisanos Los Brazos, haciéndome con una copia de su fenomenal disco «Gas» (Rock Estatal Records-2015). Foods trucks en el exterior, para que los espirituosos asienten… cigarrito para los fumadores y mucha gente tomando posiciones en una sala cada vez mas llena, el poderoso trío bilbaíno Los Brazos, actuando como banda local, empezaban su bolo mas que merecido por su incuestionable calidad, abriendo horizontes nuevos con su rock & roll de sabor sureño. Buen sonido y luces que hicieron del bolo, de la mano de William a la guitarra y voz, Txemi al bajo y coros y Koki a la batería, pura diversión y energía, «Have Mercy«, «Black Sheep«, «Juice» o «Randall» bebiendo directamente de mis adorados Gov´t Mule, que a través de un tema suyo inspiró el nombre de la banda. Blues preciosista en «Tales» o rock & roll bailable en «Say my Name» y vacilón vocal a coro con la peña en «Not my Kind«. Están en forma, ganas, tablas e ilusión no les faltan y eso significa éxito asegurado, as de tréboles.
Cervecita para asimilar lo vivido y nerviosismo en la sala ante el que considerábamos muchos de los asistentes, como plato fuerte de la noche o cabeza de cartel, los californianos Cracker (1990), en claro antagonismo al éxito de un masivo publico, pero con unos fans fieles que llevan grabados a fuego sus temas en las neuronas, David Lowery, que recientemente nos ofrecía una entrevista en exclusiva, y Johnny Hickman los capitanes de esta nave, esta vez acompañados por el gigante y afable Bryan Howard al bajo, Coco Owens a la batería luciendo camiseta de la sala Helldorado de Gazteiz, y Matt «Pistol» Stoessel al lap-guitar-steel, y prescindiendo en esta ocasión de los teclados, que si disfrutamos en aquel notable bolo de Azkena Rock Festival el pasado junio. Pero lo acontecido en WOP supero las expectativas, clase, templanza, perfección, sentimiento, sentando cátedra, enormes… de lo mejor que he visto este año que se va, «Seven Days» abrió el bolo, presagio de un concierto de escuela, «California Country Boy» y el lap steel del hombre tranquilo haciendo justicia al tema, cañonazo en forma de la coreada «Euro-trash Girl«, la sala a reventar, el mundo es de ellos diría yo… sonó redonda, con un Hickman inconmensurable todo el bolo, «Where have those days gone» nueva versión incluida en su ultimo trabajo «Berkeley to Bakersfield» (419 Records-2014) Supervivientes de pufos de tal o cual generación conjugan a la perfección rock, punk, country, blues, psicodelia, folk y hasta puyazos de hard-rock. No tardo en llegar su hit «Low» a coro, bordada, con Lowery superior durante todo el bolo a pesar de su aspecto cansado, «Teen Angst…» joder que grandes… comentario generalizado… y vamos Johnny… con sonrisa de felicidad de este… volvieron a abrir la «lata de sardinas» con «Another song about the rain«, aceleraron el pulso con «100 flowers power maximum» y «Time machine«. «Get off this» con Johnny solicitando un whisky, preciso al igual que la base rítmica de relojería suiza contribuyendo en los coros, y ultimo cuarto del partido con «One fine day» suprema… y «Gimme one more chance» mas los bises, simplemente apabullantes, precisos, contundentes, tocados por la magia estos ases de picas como demuestra su trayectoria.
Refrigerio obligado, en estado de shock ante el bolazo que aún procesaba mi cpu, aire fresco en la calle y chip cambiado para el show & soul, que como pudimos comprobar en el reciente tour de AC/DC, para los que abrieron Vintage Trouble, van a por todas con un show de dimensión mediática sin limite. Ty Taylor, cual predicador a golpe de gospel, reunió a su rebaño alrededor de la batería realizando su conjuro rutinario, tras el cual comenzó su sermón con «Soul Serenity» y con tímidas palmas, primeros pasos de baile de Ty mezcla de James Brown, Ray Charles y Jackson para hacernos idea, salvando distancias, «Blues hand me down» y «Nancy Lee» un bálsamo para mis oídos, rocanrol facilón en «Angel city California» y su frontman siendo punto de mira de los numerosos captores gráficos dados cita para la ocasión. Da juego y lo saben… «Another man´s words» y «Doin´what to what doin´» tomando respiro, rozando el pop, fuera chaqueta, pues emperchados salen Nalle Colt su guitarrista, Rick Barrio Dill al bajo y Richard Dannelson a los parches. Fenomenales músicos en genial estado de forma. «Run like the river» su bala efectista con un Ty bañado en sudor, que atraviesa la sala, hace corear el estribillo desde la parte alta opuesta de la sala y regresa surfeando entre el publico que lo lleva en volandas al escenario, comunican y entretienen, con los bises nos dejaron salpicados con su sudor pues fueron abandonando el escenario uno a uno atravesando a el publico, hasta el hall de entrada donde se hicieron una sesión de firmas, fotos, etc… con sus fans sobre todo féminas, lo dicho, as de corazones para ellos en el reparto, aunque a mi me paso por encima una apisonadora un rato antes llamada Cracker.
Enorme y meritoria esta quinta edicion de Walk On Proyect Festival, reuniendo cuatro bandas en estado álgido, gran equipo humano el que estuvo currando en el evento, añadiendo gracias en especial a Mikel Renteria y Gloria Irazu.
Texto: Jabier Rioboó
Fotos: Koldo Orúe
Vídeos: Jabier Rioboó
Galería fotográfica del WOP Festival (Fotos Koldo Orúe)
Galería fotográfica del WOP Festival (Fotos Jabier Rioboó)