Baroness la banda de metal del momento pasaron por la península en su Purple Iberian Tour Spring 2016, crónica del concierto de Madrid el pasado 5 de marzo en el Teatro Barceló.
Baroness descargaron este pasado sábado 5 de Marzo en el Teatro Barceló de Madrid dentro de su Purple Iberian Tour Spring 2016 que pasaba por Bilbao, Madrid, Lisboa y Barcelona, por fin llegó el día de ver en directo a una de las bandas más peculiares de este siglo: Baroness.
La banda de John Baizley aterrizaba en la capital para presentar su nuevo álbum “Purple” el cuál ha sido todo un éxito entre su público más fiel.Tras sus primeros álbumes, «Red Album» ( Relapse Records-2007) y el genial «Blue Record» (Relapse Records-2009) donde los estadounidenses despuntaron en la división de nuevas bandas de metal . Pero con «Yellow & Green» (Relapse Records-2012) y el reciente «Purple» (Abraxan Hymns-2015) donde han pulido su sonido adornándolo de melodía sin perder sus raíces y pegada.
Baroness no dejan de crear auténticas joyas musicales. A menudo, se les impone el adjetivo de inclasificables ya que su estilo es una mezcla de stoner, heavy metal y sludge metal. Nosotros no seremos los que les clasifiquen, simplemente diremos que nos gustan y mucho más después de presenciar su arrollador directo.
El Teatro Barceló alojaba la presentación del Festival Sound Isidro esa noche, con los madrileños Aathma como teloneros y el plato fuerte: Baroness.Aathma arrancaron con una sala prácticamente llena. Las entradas a 22 euros (aproximadamente) podían adquirirse por internet y el mismo día del concierto prácticamente no quedaban entradas.
Aathma descargaron su stoner/doom metal demostrando que en la capital también sabemos de qué va este rollo. Con una base rítmica espectacular y unos arreglos a la guitarra muy decentes caldearon el ambiente durante un tiempo, quizás demasiado, pues el público terminó por ansiar la llegada de Baroness y comenzando los runruneos durante los últimos temas de la banda telonera que con un final muy bien preparado, en el que la banda poco a poco iba arrojando sus instrumentos sobre el escenario, se despidieron.
Baroness subieron al escenario y comenzaron con un tema con mucha fuerza “Kerosene”, tema del nuevo disco y sin duda, una de las mejores canciones para salir al escenario y decir a todo el mundo lo que se avecinaba: un torrente de guitarras, ritmos trepidantes y voces dispuestas a volarnos la cabeza.
“March to the sea” sería el tema que seguiría este se ha convertido en un habitual de sus directos desde que publicaran “Yellow & Green”, un doble CD que contiene este y muchos de los temas indispensables de la banda.
“Morningstar” y “Shock me” otros dos temas del nuevo disco atronaron en el local pudiendo disfrutar del prodigioso Peter Adams a la guitarra que dió un auténtico recital esa noche.
La banda estuvo sublime durante todo el concierto, con una actitud muy animada y buscando siempre el contacto con el público durante “Board up the house”, “Green Theme” y “The Iron Bell” los que estábamos en primeras filas comenzamos a darnos cuenta de que algo no iba bien con el micro de John Baizley. Su voz sonaba muy baja y mucha gente del público trató de hacer señas a la banda para que arreglasen el problema de sonido… pero no hubo manera.
En las primeras filas la voz del líder de la banda era prácticamente inaudible por encima del griterío del público. Por lo que pudimos comprobar al final del concierto hablando con otras personas, el sonido de la voz hacia la mitad de la pista se oía de manera nítida. No sabemos si esto ocurre en todos los directos de Baroness o fue solamente una circunstancia de esa noche, de ser lo primero, es algo a tener en cuenta en futuras ocasiones.
“Little Things” fue uno de los temas más redondos de la noche junto a “A Horse Called Golgotha”,“If I Have To Wake Up”, el instrumental “Fugue” y la legendaria “Sea Lungs” dejaron paso a un tema muy esperado: “Chlorine & Wine”, tema que fue escogido por la banda para presentar su nuevo disco hace unos meses y que el público cantó a capela.
Se acercaba el final del concierto, un concierto que nos entusiasmó y que a la vez nos dejó un sabor amargo… “The Gnashing”, seguida por “Desperation Blues” hicieron que los pocos que quedaban sin convencer en la sala cayeran en el embrujo de los estadounidenses,sonaban las últimas notas de “Eula” y los que conocíamos el setlist sabíamos que estábamos a punto de terminar pero aún quedaban dos de los temas imprescindibles de la banda: “Isaak” y “Take My Bones Away”.
Sin embargo no fue así… la banda se despidió en ese mismo instante en que finalizaban “Eula”, para desagrado del público que no paró de pitar y gritar hasta que un representante de la banda salió a hablar a través del micro y explicó que era la sala la que no les permitía seguir con la actuación.
Esto, lamentablemente, no nos pilló tan de sorpresa pues el Teatro Barceló es también una discoteca… y todos sabemos que la fiesta discotequera posterior se antepone a un concierto de rock.
¿De quién fue la culpa del bochornoso final que tuvimos que presenciar? Está claro que la organización tendría que tener previsto este tipo de contratiempos realizando unos horarios que puedan amoldarse a cualquier fallo que se pudiera dar en la actuación. Es decir, si hubiéramos tenido un problema serio de sonido y hubiera que repararlo ¿Qué habrían hecho? ¿Habrían terminado igual la actuación a las 23:00 para que pudiera abrirse la discoteca?.
La explicación oficial a través de las redes sociales por parte de la organización de Sound Isidro es que la banda acordó que su setlist duraría 70 minutos. Parece ser que después y con poco tiempo la banda dijo que el setlist serían 90 minutos. Además, explican que en la comunidad de Madrid no está permitido dar un concierto a más de 95 dbs a partir de las 23:00 y que a ese volumen es “imposible la celebración de un concierto”. Sin embargo, días después pudimos ver en la sala BUT (que está a escasos metros del Teatro Barceló) la celebración del concierto de Chris Robinson Brotherhood que duró hasta las 24:00 y por supuesto se realizó,sin tener en cuenta los razonamientos anteriores.
No sabemos si es que en el mundo musical cuesta responsabilizarnos de nuestros errores, el caso es que la banda culpó a la sala, la organización a la banda y la sala no pronunció palabra.Pero la mayoría salimos indignados.
Si es posible sacar algo en claro de todo lo ocurrido esta noche es que Baroness son un grupo con un directo increíble y que en Madrid, si queréis ver un concierto completo,tener en cuenta lo ocurrido en esta sala de discoteca. Hacen falta más salas de conciertos.
Crónica y fotos por Sergio de la Torre.