Entrevista a cargo de Federico Navarro y fotos por Christian Bertolo.
Sin rodeos. A la yugular. Así suena Live At Hangar 05 (2015), el nuevo álbum en directo de Ree Kohl, ese proyecto musical que ha creado Jordi Ricol tras años de batirse el cobre como Syd Barretina y sus genuinas versiones de Pink Floyd o de Judas Priest en sus tiempos como vocalista de Killing Machine. Y así son también sus palabras: claras y sin rodeos. En un instante único de su carrera, se amontonan proyectos, ideas e incluso un poco de nostalgia. Próxima cita: 9 de abril en la Sala Monasterio de Barcelona.
1. Tras “Live At Hangar 05” (2015), ¿se cierra una etapa que se inicia con “III” (2013) y sigue con “Cold War Remake” (2014), la relectura de tu debut “Cold War” (2008)?
Pues probablemente eso sea como comentas. Estos que citas son mis discos más cercanos al Rock duro más melódico, sobretodo “III”. Mi próximo álbum será de canciones en formato electrónico, con un sonido bastante cercano a Depeche Mode, por ejemplo. Y de hecho ya estoy pensando en otro disco, donde me gustaría rescatar algunas canciones que escribí en los noventas y que están cercanas a autores americanos como Jeff Buckley o Fiona Apple, aunque por otro lado, tengo un disco a medio grabar con Amadeo Mescaleros, que suena a Hard- Rock puro, así que no sé tío. Soy impredecible.
2. De hecho, tu otro directo oficial, Live In America (2011) también marca el fin de una primera fase en tu trayectoria.
Correcto. Para mí lo importante es cambiar y experimentar, que cada disco tenga su propia personalidad y que cuando me muera, si alguien escucha los quince o veinte discos que pienso publicar antes de reunirme con el Diablo, diga: “mira, este es el de su etapa hard-rockera, éste el de la época progresiva, este más cercano al folk americano, este más Pop”, etc. En ese sentido, me siento más cercano al concepto artístico que podría tener David Bowie, que no a los de Lemmy Kilmister o Angus Young.
3. Me llamó la atención que en medio de toda esta ilusión que desprende tu proyecto como Ree Kohl regresaras aunque fuera solo con un recital con Syd Barretina y esas versiones de Pink Floyd tan únicas y tuyas que, en buena parte, son la base de que mucha gente te siga y conozca.
Honestamente, todo fue flor de un sólo día. Contradiciéndome a mí mismo y contra todo pronóstico, resucité al amigo Syd. El bolo estuvo muy bien y grabamos el concierto sacando un sonido fantástico. A lo mejor hasta lo edito en disco, pero no es un proyecto que me ilusione ahora mismo en absoluto. De hecho me dio bastante rabia ver que Syd Barretina -mi antiguo alter ego- atraía a más gente con las versiones de Pink Floyd, que mi actual proyecto Ree Kohl con las mías, lo cual me llevó a una situación bastante esquizofrénica.
Escucha “Live At Hangar 05” (2015) de Ree Kohl
4. Precisamente en ese concierto colaboró con sus teclados Jordi Castells, músico que lleva a sus espaldas una gran experiencia en otras formaciones como Aresta, Salida de Emergencia y Nobody’s Perfect. Castells estará presente en el recital que tendrá lugar en la Sala Monasterio de Barcelona el próximo 9 de abril. ¿Es un fichaje definitivo?, ¿en qué va a cambiar el sonido de la banda?
Castells es un virtuoso de su instrumento, llena mucho con el teclado y la da un sonido más AOR. Sobretodo gustará en las versiones que hemos preparado que son “Fool For Your Loving” de Whitesnake, “Hold the Line” de Toto o “Jump” de Van Halen. También hemos fichado como corista a Cristina Alana, que al igual que Alexia Molina, tiene una voz increíble. En cuanto a la continuidad en el grupo, por supuesto que él y todos los demás miembros la tienen garantizada.
5. Siempre has sido seguidor de grupos que hicieron del teclado uno de sus buques insignia; incluso, como Syd Barretina, fuiste telonero de Asia y Kansas.
Y te has dejado a Fish, y sobre todo a Alan Parsons, que es uno de mis artistas favoritos. Eso que me comentas, fue una época maravillosa; tocar ante miles de personas y girar de ciudad en ciudad por todo el territorio español es algo inolvidable, toda una experiencia. Todo ello se lo debo a mi amigo Víctor Jordana y al promotor Robert Mills, que me apoyaron en ese momento de mi carrera. Paradójicamente, ahora mismo esa es mi gran frustración: sólo haber rozado las mieles del éxito con canciones de otros.
6. Formas parte del universo musical barcelonés más alternativo, ¿qué opinas de la escena actual?
Actualmente voy a muy pocos conciertos, pues el tener hijos te limita un poco poder ir a recitales. Pero sigo con mucha atención por Internet a bandas amigas como Schizophrenic Spacers, Mescaleros, Lipstick, Chaqueteros, Hotfeel, Red and Rebel, Eric Baule, etc. Tienen muy buen nivel musical y una puesta en escena muy potente.
7. ¿Cuáles son los proyectos más inmediatos en los que estás inmerso?
Estoy constantemente grabando canciones en el estudio que monté en su momento en el barrio de Buen Pastor, además de producir a otros grupos y ese es un proyecto que no tiene fin. Como sabes, mi actividad en directo ha disminuido mucho en los últimos años. La cantidad de conciertos que llegué a hacer entre los años 2003 y 2013 -unos cuarenta anuales-, fueron muy agotadores. Y, la verdad, me pasó algo parecido a los Beatles en 1966 aunque no de manera tan radical: dejé los directos durante un tiempo y me centré en el estudio y en temas propios. Así nació Ree Kohl, pero eso también precisaba de recitales, aunque a partir de ese momento fueron más escogidos, es decir, seleccioné más el lugar haciendo de cada show algo especial. Y eso es lo que verás el próximo 9 de abril, junto a Tristán, en la sala Monasterio de Barcelona, donde ambas bandas presentarán sus dos respectivos últimos álbumes. A día de hoy, mi único proyecto es intentar crear buenas canciones, grabarlas y ser feliz.