Más de medio millar de personas se acercaron el pasado 19 de mayo en la sala Apolo de Barcelona para presenciar a Los Mambo Jambo presentando su magnífico tercer disco de estudio titulado «Jambology», entre muchísimas cara conocidas.
Mientras se trasegaban las copas en la barra del bar, las chicas se retocaban, y los chicos se engrasaban los cabellos, los barceloneses Mambo Jambo saltaron al escenario del Apolo desplegando durante su sesión una potente imaginería sónica, su magnético Rock & Roll y Rhythm & Blues travestido de los años 50 y 60 y el Swing y Surf más gamberro donde Dani Nel.lo al saxo (Rebeldes, La Banda del Zoco, Nick Curran, Los Lobos), Ivan Kovacevic (Nu Niles, Lazy Jumpers) al contrabajo, Anton Jarl (Tandoori Lenoir, King Nello) a la batería y Dani Baraldés (El Fantástico hombre bala, La Banda del Zoco, Macaco, Raimundo Amador) a la guitarra sustituyendo a Mario Cobo (Nu Niles, Lazy Jumpers, Kim Lenz, Los Locos del Oeste), hicieron que el público no parase de bailar, entre ellos, Koko-Jean Davis, la cantante de The Excitements quiénes también acaban de publicar nuevo disco “Breaking The Rule”.
Los Mambo Jambo portadores de esa energía Swing, del Rock & Roll y del Rhythm & Blues, acercándose a los fogones del más caliente Jazz y Rhythm & Blues, ofrecieron en Barcelona un espectáculo rotundo y de muy primerísima fila y que se postulan en el directo como un más que disfrutable anacronismo, como escuchar esa maquinaria de los The Lively Ones y heredar el sentido prehistórico ritmo de unos The Trashmen o la crudeza sonora de Link Wray, todos ellos en instrumental.
Los Mambo Jambo desde que acometieron su entrada al escenario preludiando que sus descargas eléctricas iba a hacer bailar a todo el mundo hasta la extenuación con embates de su nuevo disco Jambology, y sus dos anteriores discos con musculosas canciones, encaminándose a la despedida con una versión de la sintonía de la serie de televisión El Hombre y la tierra.
Cuando Los Mambo Jambo comienzan un concierto, el mundo exterior tiende a desaparecer, ¡soberbios!
Fotos por Ramón Hortoneda.