Último show de una larga gira hispana de los californianos Robert Jon & the Wreck. La segunda por la península ibérica, también bajo el auspicio de la promotora Teenage Head Music, pero primera vez en Bilbao. Vienen presentando su flamante nuevo disco “Good Life Pie”, el segundo de su carrera tras “Glory Bound”, publicado hace dos años. Ambos están producidos por Warren Huart y editados en la discográfica Spitfire Music Records.
Cuando llegamos a estas fechas veraniegas la asistencia a los conciertos se empieza a resentir ostensiblemente, pero yo creo que casi una centena de personas nos juntamos en la sala superior del Antzoki para ver a los americanos. Durante su tour han tocado una media de dos horas de set por noche, aunque nosotros tuvimos que conformarnos con treinta minutos menos por solapes con otro concierto programado en la sala principal. No nos importó. Robert Jon Burrison y sus compañeros demostraron ser un grupazo de cojones. El tipo de banda hecha a medida para los que nos enamoramos del rock clásico americano hace ya muchos, muchos años. Si te gustan los Cuervos Negros, si se te sube la tensión con Tom Petty, o si te pegas con cualquiera por defender a los Skynyrd o a Will Hoge, este es un grupo para ti. Y lo certificaron por sonido, por precisión instrumental, por profesionalidad, y sobre todo por unas canciones fenomenalmente construidas y perfectamente ejecutadas. Desarrollos instrumentales más largos en los puntos donde eran necesarios, dejando los temas más cachondos y concisos directos al tuétano cuando tenían que aparecer. Sinceramente nos dejaron con la boca abierta a todos. La contundente base rítmica formada por su nuevo bajista Dave Pelussi y el fenomenal batería Andrew Espantman formaron un colchón perfecto sobre el que descansaron los pasajes setenteros en las teclas de un Steve Maggiora con su molona camiseta de Gov´t Mule, permitiendo que los dos pesos pesados de la banda a mi parecer, Robert con su guitarra rítmica y su gran voz, y el tremendo Kristopher Butcher con sus increíbles desarrollos guitarrísticos tocados sin púa, nos pusiesen a flotar a todos. La exhibición del señor Butcher con las seis cuerdas fue la repolla. Southern Rock de primera división.
Hicieron un repaso de sus dos LP´s… “Bad For You”… la bailonga y divertida “Rollin´”… o la muy retro “Good Lovin´‘”. Como os digo todas muy bien ejecutadas, pero en algunos momentos el nivel subió de manera tan exponencial que algunos tocamos el cielo, como en la instrumental “Tightrope”, que en directo duplica su duración en disco y donde batería y teclista tuvieron su momento de lucimiento individual con sus solos respectivos. Una interpretación monumental… “Good Life Pie”… “Hey Hey Mama” –con otro solo apabullante de Butcher-… “The Death of Me” -puro Allman Brothers-… o “The Devil Is Your Only Friend”, otro cañonazo del copón.
En las canciones más reposadas demostraron también su facilidad para construir historias de amores rotos muy convincentes. La interpretación de “Mary Anne” lo atestiguó. Una canción magistral. Un concierto al que fue imposible encontrar una pega. Sabíamos lo que íbamos a ver y nos dieron justo lo que queríamos. Una banda a seguir muy de cerca. A cuidarse.
Texto J.M. Martínez y fotos por Koldo Orue.
