Festival Internacional de Blues en Béjar 2016 nos recibió con los brazos abiertos un año más, 15 y 16 de Julio, fin de semana reservado para mantenernos fieles a los sonidos blues que la localidad salmantina viene desarrollando durante diecisiete años. A parte de la convergencia musical es un grato placer encontrarnos con amigos venidos de diferentes puntos de nuestra geografía. El ambiente y entorno perfecto para llevar a cabo un año más este evento situando a Béjar como la Capital Internacional del Blues. Si bien podemos afirmar que este año la organización conformó un cartel rebosando cualquier expectativa asentando una calidad insuperable por todas las formaciones, cada una en su estilo, pero englobando uno de los mejores carteles que he presenciado.
Inauguraban la jornada del XVII Festival Internacional Blues Béjar los gallegos The Soul Jacket y aunque no pudimos presenciar la totalidad del concierto pudimos apreciar el buen hacer de la formación viguesa en plasmar la forma de entender la música americana leales al rock sureño, una magnífica voz corteja a dos guitarras que ejercen un papel primordial en la sonoridad de The Soul Jacket, encajando a la perfección dentro de una base rítmica junto a los teclados dando pie al esparcimiento sonoro. Lo poco que presenciamos nos complació junto a la intervención de Hendrik Röver de Los Deltonos.
Un gran estimulante para continuar con uno de los bluesman que más está dando que hablar en los últimos años. Mr. Sipp junto a su banda llevan por estandarte la más pura esencia del blues del Mississippi sabiendo sacar el máximo rendimiento a un repertorio basado en la presentación de su último trabajo «The Mississippi Blues Child». El blues primigenio estuvo presente durante la actuación de esta joven promesa aportando la vitalidad juvenil que tiene Mr. Sipp y los suyos en directo. Gran guitarrista y cantante que no encuentra inconveniente alguno en bajarse entre el público y expresar sus habilidades a las seis cuerdas rozando las narices de más de uno. Gran ovación más que merecida en la intervención de Mr. Sipp en Béjar dando paso a uno de los considerados artistas estrellas del cartel, aunque analizando cada artista fue una estrella del cartel!!!
Earl Thomas demostró el porqué es considerado uno de los artistas más relevantes de la escena blues de la última década. Una gratificante puesta en escena donde la elegancia y la distinción personificada en Earl Thomas junto a una magnífica banda supieron exprimir cualquier matiz que diera cabida en el blues y soul apostando por temas de máximo esfuerzo vocal, llegando a atreverse a cantar sin micrófono. Pavoneo, bailes y unos gestos marcados por el estilo Thomas adornaban los temas más animados e invitaban al público a dejarse llevar por sus canciones. Gran banda la que acompaña a Earl Thomas asentando una magnífica musicalidad en la espléndida voz de Earl Thomas
El broche de oro lo pusieron uno de los tríos más viscerales a la hora de expresar su visión del blues, country, rock… Moreland & Arbuckle dejaron a más de uno con la boca abierta. Agresivos, inesperados, impactantes… así son la primera vez que te enfrentas a los directos de este trío estadounidense. Batería, armónica y guitarra encima del escenario, no necesitan más para dar rienda suelta a los impulsivos y frenéticos sonidos de raíz que fundamentan la sonoridad de esta inusual formación. Encontronazo con una de las formaciones más frenéticas donde un exaltado sonido de guitarra o de «cigar guitar box» se las disputa con una trepidante armónica marcados por el ritmo de una imparable batería. Así son Moreland & Arbuckle… nos atrevemos a calificarlos como los Motörhead del blues.
Así de animada terminaba la primera jornada del Festival Blues Béjar 2016 tras tomar unas cervezas y comentar la gran calidad de los artistas que presenciamos decidimos descansar para abordar con energía el segundo día. La segunda jornada se presentaba más animada en los aledaños de la plaza de toros del Castañar y tras refrescarnos el gaznate nos adentramos para proseguir con la sucesión de artistas en esta nueva jornada.
Adrián Costa & The Criers sustituía a Shirley Davis & The Silverbacks e inauguró la recta final de la XVII edición del Festival Blues de Béjar exteriorizando en directo su disco debut «Sexercise» y dándonos un aperitivo de blues con guiños al soul o el funky sin la necesidad de caer en un estilo de música lineal sacando el máximo partido al sonido clave de este combo musical que es el del órgano hammond amparado por unos acertados riffs de guitarra y aprovechando todas las posibilidades que ofrece el amplio género del blues. Buena elección para abrir boca y dar lugar a seguir con lo que nos esperaba en el meridiano de la noche del sábado.
Flor y nata del blues, una leyenda que mantiene vivo y exporta el espíritu del blues de Chicago allá por donde pasa. Lurrie Bell´s Chicago Blues Explosion fueron la guinda del festival, blues en estado puro fundamentado en la experiencia de un artista forjado alrededor de grandes leyendas del blues de Chicago. Lurrie Bell exhibió el talento a las seis cuerdas junto a una formación que mostró una perfecta coordinación rescatando viejos clásicos como «Got My Mojo Working» o «Sweet Home Chicago» entre otros. Formación clásica en el sonido blues de Chicago establecido por teclados, una gran base rítmica donde la batería y el bajo simplemente van abriendo camino a una guitarra amplificada que se aleja de las escalas estándar del blues dando cabida a un amplio repertorio de notas musicales manteniendo las características esenciales del blues, incluso llegando a acentuar ciertos guiños al jazz. Indiscutible emblema del blues y una gran elección a la hora de formar parte en el cartel de este gran festival.
Si bien poníamos la guinda al festival con la actuación de Lurrie Bell, deberíamos hacer hueco y poner otra ya que la actuación de Shemekia Copeland despertó tal interés y entusiasmo entre el público que su paso por el Festival Blues de Béjar quedará en la memoria de más de un@. Poderosa voz la que desprende esta mujer escoltada por una base musical donde dos guitarras parecen disputarse el puesto de honor y una base rítmica establecen un poderoso R&B que se apoderó del escenario y de todos los presentes invitándonos a mover las caderas. El interés por los asistentes por seguir cualquier detalle de la actuación de Shemekia Copeland se vio sentenciada cuando en los temas de máximo esfuerzo vocal, inclusive sin micrófono, traspasaba las tapias de la plaza de toros. Así nos lo contaban al día siguiente gente que escuchó el concierto desde fuera. Shemekia Copeland no dejó a nadie indiferente, una de las mejores actuaciones de este festival.
El pistoletazo final corría a cargo de la banda cántabra Los Deltonos en un inusual formato trío recuperando los inicios de una banda que llevan batallando los escenarios desde 1986. Rock and Blues cantado en castellano dejando bien claro que la lengua de Cervantes también es compatible con la música de raíz americana. Un pequeño repaso a su carrera donde Hendrik Röver se explayó a las seis cuerdas insistiendo en querer curarse esa enfermedad que tantos años le persigue, esa dichosa resaca!!! Derroche de chispa guitarrera para despedir un festival que demostró estar con una salud inmejorable. Una de las mejores ediciones a las que Dirty Rock ha asistido!!!