El sábado día 20 de agosto fuimos testigos del contundente directo de i-Land en la sala Nasdaq de las Palmas de Gran Canaria.
i-Land nace en 2013 y tras varias idas y venidas de miembros, sobre todo en la sección rítmica, la formación consigue estabilidad con Juanka González a las cuatro cuerdas, Leo Zanello a la guitarra, baquetas para Fran Navarro y Fasur Rodríguez, dueño y señor del micro.
Cuatro elementos distintos entre sí con particulares influencias desde Toto, Mr. Big, Steely Dan, Richie Kotzen o Led Zeppelin, juntos han construido un bloque sólido, cantando en inglés, buenas melodías y estribillos pegadizos son algunas de sus características, todo ello aderezado con potentes mensajes en sus letras, repertorio amplio y versátil, temas con energía, medios tiempos y baladas, con algún cover entre medias.
Junto a Miguel Gutiérrez se encuentran grabando lo que será su primer disco este cuarteto elegante que rebosa ganas. Juanka y su vena Funky aportan mucho groove y talento, generando acordes de gran plasticidad con su mano izquierda, siempre generoso en los coros y haciendo fácil el bolo, moviéndose por el escenario buscando esos segundos de éxtasis junto a sus compañeros, Leo calzando una Fender Telecaster, se declara músico de conservatorio, pero que enseguida se dió cuenta de que lo que quería era riffear y jugar con sus propios matices, guitarrista de gran sensibilidad a la par que rudo en la composición y de notoria limpieza a la hora de ejecutar, beneficiando así al sonido del grupo, ya que contando con una sola guitarra, éstos detalles adquieren mayor relevancia, ha conseguido alejarse de las frecuencias agudas que ofrece una Telecaster, para darle más empaque a la banda con unos tonos más graves.
En la parte trasera, manejando la batuta tenemos a Fran, un tipo que no necesita concentración previa, se coloca un segundo antes en su instrumento y hace lo que mejor sabe, muñecas setenteras y estupendo control del tempo e intensidades, de esos músicos que saben que tocar más fuerte no te hace mejor baterista, dando cada golpe en su justa medida sin alterar los volúmenes en los demás componentes, obteniendo un resultado compacto y bien modulado, en definitiva, de los que cualquier técnico de sonido estaría agradecido de sonorizar. Porte, garra y estilo vienen de la mano de Fasur, un inteligente frontman conocedor de lo importante que es la puesta en escena, sabe que hay que darle algo distinto al público incluso varias veces en un mismo show, y él lo da, voz aterciopelada, cambios de look y una conexión brutal con su parroquia son parte de sus armas.
Pasaba media hora de la medianoche y ante un buen número de seguidores, comienzan a sonar los primeros acordes de «Muppet Show», presagio de lo que ocurriría a lo largo de la noche, pues desde ese instante seríamos marionetas a merced del grupo, manejándonos a su antojo con hilos de buen rollo y mucho rock n roll, «Welcome» y las marchosas «Just An Ilusion» & «Make It Real» son las siguientes, para empatar con «Better Man» y «Just Another Try», una fantástica obertura de guitarra en forma de riff pentatónico, acompañado de las correspondientes notas tónicas en la línea de bajo y una figura simple pero efectiva de batería, con golpe abierto de chaston, que desemboca en desigual ritmo para estrofa, donde el swing vocal hace el resto, tras un dinámico inicio, llega el momento de reducir la marcha con un break de tres canciones, conformando un mini set acústico con Fasur y Leo como protagonistas a pié de escenario, «Will I Remember», «Believe In You» y «Shine», versión de Mr. Big con identidad propia, el cual aprovechan para volver a electrificarnos subiendo la intensidad enganchando con «I Feel The Love», un poderoso y lento cántico precedido por una sensitiva intro de bajo y un buen solo blusero entre medias, sin descanso «Hell To Paradise» y «The First», precioso y especial medio tiempo con el que sobrepasamos el ecuador del concierto.
Turno para «Angel», «Heart Of Rock N Roll» y «Bad Dogs», dos piezas éstas últimas que hicieron mover el esqueleto a todo el personal, produciendo uno de los momentazos del show, con máscara calavera incluida por parte de Fasur y un duelo guitarra-público que da paso la presentación de la banda, la sala está entregada pidiendo más música y cuando parecía que estaba todo finiquitado, llegan los bises para poner el broche final, «Memories Of Love», monstruosa balada de profunda carga emocional, «Riding The Night», cabalgando a lomos de la diversión y como colofón, «How Do Yo Know», bajando medio tono la afinación para interpretar un riff de los más salvajes de la lista, con estribillo melódico, que hizo salir a más de uno con el cuchillo entre lo dientes, a grosso modo estos son i-Land.
Texto y fotos por Adal García.
Galeria I-Land, Sala Nasdaq:
