La última misa de los norteamericanos Slim Cessna’s Auto Club en nuestro país se celebró el pasado domingo 9 de octubre en el Rocksound de Barcelona, la lectura de su último texto sagrado publicado este mismo año “The Commandments According to SCAC”, más que obligatoria hacia sus feligreses y hacia otro invitado especial de la noche el Booty Hunter Xavi Ollé.
Dando las gracias por la buena acogida en su anterior visita la banda comienza a coger impulso para ir repasando con energía su último disco. «La música es mi religión y tocar en directo es como mi iglesia. Supongo que eso me convierte en un predicador de la palabra de Dios”, palabras de Slim Cessna, que junto a su compinche Jay Munly, rapearon o predicaron entre la salvación y la condena, el paraíso y el infierno.
Slim y Jay re interpretan el Gospel con las mismas alharacas que aquellos y esos predicadores que tan fantásticos nos parecen si hemos tenido la suerte de contemplarlos en alguna Iglesia de Harlem, pero poniendo en censura la palabra de nuestro señor, manoseándola, discutiéndola, pero con la redención de la incertidumbre. Por si las moscas. Estamos en tiempo de misericordia, mientras estamos aquí. Por eso hay que aprovechar nuestra vida en la tierra como preparación para la otra vida.
Contribuye en su autenticidad que el padre de Slim Cessna sea un predicador Baptista y que la banda, dicen, esté formada por ex voluntarios del Ejército de Salvación. “Creo que nuestra música rinde homenaje a la historia de la música americana sin pertenecer a ninguna categoría. El Rock and Roll viene de los contadores de historias, el country, el blues y el góspel. Esto es lo que pienso que hacemos”, repitieron una y otra vez Jay y Slim.
Un tren hecho de guitarras y gritos. Aplausos, tambores y banjos rebotan frenéticamente dentro de lo que asumo era una iglesia, el Rocksound, No paran, todo se sacude y se baila desordenadamente, se azota con los pies, baile poseído, suplican con aullidos. La guitarra entre la multitud huye entre estrechos espacios en el ritmo.
Salmo a salmo, los parroquianos se fueron yendo arriba mientras los dos predicadores parecían decirnos: “Ustedes granujas, después de toda la vergüenza que has acumulado en tu alma inmortal…, después de toda la humillación que has traído a tu iglesia y a tu ciudad…, ¿aún tienes la osadía de estar ahí mirándome?»
Hora y algo después, y tras la bendición, Slim y Jay agradecieron a sus fieles en Barcelona la asistencia al purgatorio Rocksound.
Si quieres leer la crónica del concierto de Slim Cessna’s Auto Club en el Kafe Antzokia de Bilbao el pasado 7 de octubre escrita por Ian Mason y fotos por Koldo Orue, clica en éste párrafo.
Fotos de Desi Estévez y texto por Suzanne Candle.
