Como la mayoría de vosotros sabéis, José Miguel Monzón se dedica a recorrer el país los fines de semana dando rienda suelta a su pasión por el rock´n´roll en los ratos libres que le permite su actividad televisiva diaria. Como banda cubriéndole las espaldas hace tiempo que tenemos a Los Insolventes, formados por Miguel Angel Ariza en la guitarra Stratocaster, José Alberto Solís al bajo -componentes también del grupo Última Experiencia-, Manolo Villalta en las teclas y Luis de Diego tras la batería.
En su nueva visita al Antzoki volvió a suceder lo mismo que en ocasiones anteriores, entradas agotadas con antelación y fiesta asegurada. Nos lo pasamos en grande con un show de dos horas y media, lleno de clásicos de la historia de la música que amamos, y nos partimos la caja en numerosas ocasiones cuando el Wyo sacó su vena humorística a pasear. Ellos se lo pasan tan bien encima del escenario que contagian su buen rollo al público de forma inevitable.
De hecho, Wyoming se encargó de sacarnos de nuestro error nada más comenzar el concierto, diciendo que ellos no eran una banda de versiones, sino que tocaban composiciones propias que habían sido llevadas al éxito por otros artistas, pero que últimamente no tenían tiempo para escribir más y tenían que seguir tocando las mismas una y otra vez. Descojone general, claro…
Perfectamente uniformados con trajes rojos y camisas oscuras se presentaron ante una audiencia de mediana edad, con nuestro protagonista luciendo txapela a medio lao homenaje al botxo, y comenzaron su recorrido por la historia del rock tocando covers -perdón, temas propios- como “It´s So Easy” (Buddy Holly), “Johnny B. Goode” (Chuck Berry), “One After 909” (Lennon/McCartney), “Black Is Black” (Bravos), “Can´t Explain” (Who), o “Rock N Roll Hoochie Koo” (Johnny Winter), todas aderezadas con historias relativas a sus protagonistas en los años en que se escribieron esas canciones.
El sonido fue muy bueno durante toda la velada. Ariza se encarga de la voz principal en algunos temas, además de revelarse como un guitarrista fantástico, mientras que Solís me encantó con su trabajo a las cuatro cuerdas y su actitud puramente heavy. Tengo que chequear a su otra banda, pues me dicen que sus referencias a Led Zeppelin son evidentes. Los dos temas que tocaron de Frank Zappa: “Big Leg Emma” y “San Ber´dino”, me parecieron de lo mejor de la noche, con sus duelos de guitarra echando fuego. Y me pegó el subidón con el clásico de Rosendo “Agradecido”, de su memorable debut en solitario. En mi opinión, el mejor disco que ha grabado nunca.
Reservaron un apartado del set para temas más modernos, que quedan bien para un concierto en el que el único objetivo es beber y pasarlo bien, pero ver a los jodidos Smash Mouth: “Hey Now You´re A Rockstar”, o Jet: “Are You Gonna Be My Girl” entre tanto coloso da un poco de grima. Esos grupos crean música que queda muy bien en anuncios comerciales, pero son cualquier cosa menos bandas de verdad. Sí que es cierto que algunos del público se ponían bastante más palotes con estas tonadillas que con el albino Winter.
Tocaron también “With A Girl Like You” (The Troggs), “Good Morning Little Girl” (Sonny Boy Williamson), “Soy Así” (Los Salvajes) y el “Heroes” de Bowie en homenaje a su reciente desaparición, antes de retirarse brevemente a los camerinos y volver con un bis a todo trapo con “Enamorado De La Moda Juvenil” (Radio Futura), “My Sharona” (The Knack), “Maneras De Vivir” (Leño), “Bailaré Sobre Tu Tumba” (Siniestro Total) y el gran “Video Killed The Radio Star” de The Buggles. Como veis, han escrito canciones cojonudas, aunque el mérito se lo hayan llevado otros. En unos meses volverán por aquí, y allí esperamos estar para contarlo. A cuidarse.
Texto por J. M. Martínez y Fotos Koldo Orue (Sitio web de Koldo Orue)
