El pasado martes 10 de enero Razzmatazz volvió a acoger el homenaje a David Bowie que un buen puñado de músicos rindieron hace una año, movidos por la consternación que produjo la noticia de su muerte. Alicia Rodríguez, periodista, escritora y promotora musical de la escena catalana, volvió a organizar una fiesta en honor al Duque Blanco, esta vez con el aliciente de donar todo lo recaudado tanto en la entrada como en el merchandising a AFANOC, la asociación de familiares y amigos de niños con cáncer. Con veinte invitados interpretando temas del enorme y variado repertorio de estilos de Bowie, la velada se prolongó desde las 8 de la tarde hasta bien entrada la 1 de la madrugada, momento en el que todos los artistas se unieron en el escenario para interpretar un Starman que pondría fin a la fiesta.
El aliciente añadido de homenajes como este, al margen de la emotividad inherente, es comprobar cómo cada músico lleva a su terreno o interpreta los temas de un artista con tantas caras como tiene el repertorio Bowie. Y esa noche pudimos disfrutar tanto de la audacia de Seward al escoger «Sue (or in a season of crime)» de Blackstar, como del jolgorio que montaron Rubén Pozo y Marc & Jes de Sidonie junto con BlackSuites al interpretar «All the middle age dudes». Mientras Sr. Canario, la nueva banda de Dani Vega (Mishima), y miembros de Inspira, jugaron con ‘Sound and vision’ muy cercanos al estilo de Beck, la norteamericana Tori Sparks más Calamento y El Rubio ofrecieron una original versión de «The man who sold the world» llena de empaque y con una atmósfera especial con un cajón como única percusión.
Si juzgamos la iniciativa tanto por el éxito de público como de implicación del panorama musical, mucho nos tememos que en 2018 volveremos a homenajear a David Bowie. Las veces que haga falta. Y allí estaremos!
Fotos de Desi Estévez y texto por Suzanne Candle