El evento bilbaíno bajo el nombre de «Izar & Star» es un ciclo de conciertos en diversas salas del botxo en el que bandas y músicos de la escena de la ciudad y alrededores se dedican a rendir tributo a algunos de los personajes más ilustres que ha dado la historia del rock´n´roll. Este año se desarrolla la séptima convocatoria, y en ediciones anteriores hemos visto rendiciones a Lou Reed, Petty, Tom Waits, Zeppelin o Thin Lizzy… mientras que esta noche los homenajeados serán Joe Satriani por parte del guitarrista cordobés José Rubio (Warcry, Dünedain…), y la banda americana de hard rock por antonomasia, Van Halen a través del local Robert Rodrigo (Airless…). Una noche dedicada a los amantes del heavy metal, el classic rock y las destrezas instrumentales nivel puto amo.
El sencillo y educado señor Rubio, junto con Gustavo Segura -Nova Era- a la batería y Alberto Garrido -Blackhat- al bajo, empezó su set de una hora con los temas de Satriani, abriendo con «Satch Boogie«, «War«, y «One Big Rush» del discazo “Flying In A Blue Dream”… el sonido es bastante bueno, que es lo que uno espera cuando suenan canciones con detalles técnicos tan excelsos. Reconozco que no soy el mayor fan de los discos instrumentales al servicio del guitar-hero de turno, yo creo más en el sonido en pos de la canción, pero Joe entra dentro de esos parámetros a mi modo de ver. Gustavo tuvo algunos problemas con el set de bases pregrabadas que llevaba, lo que provocó un parón en la intro de la balada «Always With Me, Always With You«, del LP “Surfing With The Alien”.
Terminaron esta primera parte con «Midnight«, “Crushing Day” y la inevitable «Summer Song«… antes de pasar a los temas propios presentando su nuevo disco “Sensations”. Se alternaron instrumentales muy power metal como “Rain In The Forest”, «Reckless Night» o «Releasing The Beast«; junto con baladas atmosféricas como “Nostalgia”, antes de terminar con la rockera «Edge Of A Reason» y «After The Storm«. Temas tocados con delicadeza y buen gusto, pero en un estilo que a mí no me gusta en demasía. Me cayó bien Rubio, un tipo sencillo y con los pies en el suelo.
Robert Rodrigo optó por plantear su show a la inversa, y empezó con los temas propios antes de atacar a la banda de Diamond Dave. Respaldado por Miguel Manjón al bajo y el batería Pako Martínez, el señor Rodrigo nos pegó un buen repaso a todos con su técnica espectacular y su velocidad con las falanges de las manos. Si yo intento hacer eso en casa me fracturo el metacarpo por tres sitios. Abrieron con «Me Vs Me«, de su primer cd, «Fury Of The Universe«, y «A Song For Michael» de «Wrath» (2012).
La exhibición de solos, técnica, acordes y shredding imposibles continuó con «An Eye For An Eye«, «Three Minutes In Frisco» y “My Unusual Woman”… la verdad es que no hay manera de quitarle la vista de encima viendo sus dedos recorrer el mástil de la guitarra con una facilidad tan pasmosa como si lo que hace fuese sencillo. Un instrumentista absolutamente tremendo. Acabó este rush inicial con «Murderers Of Souls«, «Remembering Julen» e «In A Dream«. Mareado me he quedado con las acrobacias que pega el menda.
Pero vamos al tema, que yo he venido aquí hoy a escuchar “Unchained”… Salen a escena con ellos el cantante Iñaki Lazcano y el teclista Diego Rois. Arrancan con «Right Now«, del álbum “F.U.C.K”, del que también tocarán más tarde “Judgement Day”. Parece lógico que tiren por la etapa Hagar por el amor de Rodrigo con el AOR y por la similitud del tono de voz de Lazcano con Sammy. Los teclados se hacen omnipresentes con “Why Can´t This Be Love” de “5150” -amo ese disco tanto como a mi mamá-, y “Can´t Stop Loving You” de “Balance” -este ya no lo quiero tanto, es tan malo que dan ganas de ahostiar a los siameses de la portada-. Evidentemente Rodrigo sigue calcando los riffs de Mr. Edward Van Halen, que por lo que a mí respecta es el guitarrista más grande que yo he visto nunca. Aunque tengo la mosca detrás de la oreja, porque todavía no ha sonado nada de los seis primeros discos de VH… ah!, espera que lo arreglan con “Ain´t Talkin´ Bout Love”. Manjón está dando también un máster al bajo, todo sea dicho. Un set corto vimos, pues acabaron con “Panamá” y el apabullante “Hot For Teacher”. La gente está encantada y la banda se ha sentido segura jugando en casa. Se despiden brevemente y vuelven para un único bis con otro tema de Rodrigo: “Race In Flames”. No he podido escuchar “Unchained” ni “Jump”, pero el concierto ha sido soberbio. Otra vez será. Me voy a tomar una tila que se me ha quedado el culo torcido con tanta pirotecnia guitarrera. A cuidarse.
Texto por J. M. Martínez y Fotos Koldo Orue (Sitio web de Koldo Orue)
