JP Harris & Chance McCoy. El olor a tierra húmeda de las raíces más puras del Country

Auténtico lujo el que nos dimos el pasado viernes 17 de febrero en la madrileña sala BOITE. Pudimos disfrutar de puro Country, no era folk, no era Americana, como a JP Harris le gusta decir era sólo puro Country del original, destilado gota a gota sobre el escenario. Por si eso fuera poco, el abanderado de esa máquina de hacer Honky Tonk, que esta vez venía sin Tough Choices, subía a las tablas de la mano del bueno de Chance McCoy, líder de los magnos Old Medicine Crow Show. JP Harris natural de Alabama y Chance oriundo de West Virginia y doctor en música americana antigua por Augusta Heritage Center. ¡Qué más podemos decir, amigos! Sé que los que no estuvisteis ahora mismo estáis adivinando que os perdisteis una buena. De hecho los que esperasteis a última hora os quedasteis sin tickets porque hicieron un «sold out» absoluto. De nuevo gracias a la labor impagable de The Mad Note Co., promotora de la que ya hace tiempo estamos enamorados en esta redacción y a la que le debemos mucha parte de vuestra felicidad y de la nuestra.

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El escenario de la BOITE era como siempre muy sobrio. Un par de micros y otro par de pies con instrumentos de cuerda, con dos pedales afinadores, los amplis Fender para acústica y poco más. Además de las gloriosas voces de Harris y McCoy disfrutamos de dos banjos, un violín, una guitarra Guild de 12 cuerdas y un par de guitarras Fender de la nueva hornada Paramount, en concreto la PM-2 con cuerpo pequeño tipo standard Parlor, que suena a gloria. Harris se encargó de los banjos y de una de las PM-2, McCoy hizo lo propio con las 12 cuerdas, el violín y la otra Paramount.

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Las pantallas que se encuentran detrás del escenario pedían respeto por los músicos y por el público. En un gesto que es de agradecer tras los desafortunados incidentes que ya relatamos en cuanto a la falta de educación para con la música en el concierto de Rival Sons de la semana pasada. Entendemos que no hará falta decirlo mucho más y que lo importante en estos shows es la música por encima de las charlas intrascendentes de los que no vienen a disfrutar del show, personas que como sabéis han sido declaradas non-gratas por aquí. Por fin, tras la consabida y merecida presentación del gran Manolo Fernández comenzamos a disfrutar de la noche. El sonido que conseguían entre estos dos figuras era tan genuino, tan cercano a la realidad del Country y, a la vez, tan lejano a la típica fórmula que nos llega de los productos de Nashville, que de desnudez pura «apestaba» a autenticidad por los cuatro costados. 

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La amistad que une a estos dos colosos viene de largo, desde que se encontraron hace más de 10 años en una convención de música country en las montañas de West Virginia. Durante ese tiempo han estado quedando esporádicamente, compartiendo licor de maíz  y su pasión por las viejas melodías de violín y banjo del siglo XIX. JP Harris y Chance McCoy han grabado un album en el sótano de Chance que, bajo el título de «Two Bad Hombres», sólo verá la luz en formato físico de CD en los shows de esta gira conjunta. El primero de los temas es justamente el corte inicial de ese disco, el llamado «The Train That Carried My Girl From Town», una maravilla disparada en poco más de dos minutos y con ese aire de locomotora que caracteriza a la temática de trenes en la música norteamericana. El segundo «golpezato» viene con una versión del clásico del inmortal Woody Guthrie. Se trata de «Way Over Yonder In The Minor Key», tema que ya popularizara Billy Bragg con Wilco en aquella maravilla de loncha llamada «Mermaid Avenue». Siguen haciéndonos gozar a base de violín y banjo en el tercero de los temas, que también lo es de su album, el instrumental «Hog Eyed Man». Y así seguimos todo el show, entre clásicos propios y extraños. De los Old Crow Medicine Show se marcan temazos como «Poor Man». En homenaje a Lead Belly (Huddie William Ledbetter) nos llega una versión acapella del archiconocido «Rock Island Line», que han popularizado desde el mismísimo hombre de negro hasta, más recientemente, Billy Bragg y Joe Henry en esa joya que se publicó el año pasado con el nombre de «Shine A Light: Field Recordings From The Great American Railroad».

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Nos quedamos con el momento mágico de la noche cuando atacan uno de los mejores temas de JP Harris, un «Truckstop Amphetamines» para saltar las lágrimas y despuntar cada pelo del cuerpo. Nos recuerda directamente a los mejores tiempos de grandes como Kenny Rogers o Kris Kristofferson, con esos cuatro acordes simples llevados por la cejilla al cuarto traste y apadrinados por un «finger picking» magistral.

El concierto terminó con un bis «desenchufado» en mitad de la sala, con ambos artistas subidos sobre la mesa de sonido lanzando, en colaboración con el respetable, otro clásico recogido en su disco de dúo, se trata de «Cigarettes, Whiskey, and Wild, Wild Women», popularizado por Jim Croce, nada menos.

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Hemos presenciado, sin duda, un show cargado de crudeza, de barro, de olor a tierra húmeda tras una tormenta en algún punto entre Alabama y West Virginia. Podríamos haber entrado en cualquier bar de la América profunda, perdidos entre la grandeza de ríos, montañas, graneros y naturaleza, y encontrarnos a estas dos almas gemelas cantando y bebiendo. En resumen, estuvimos rodeados del mejor Country del mundo en compañía de dos artistas a los que estamos deseando volver a recibir solos o en compañía de sus bandazas. Y justamente esa fue la buena noticia que nos dio Harris durante el show: él y los Though Choices nos visitarán el próximo mes de Julio en Riaza dentro de ese marco incomparable que es el Huercasa Country Festival que tanto nos gusta y que este año coincide en fechas con otro grande como el Mad Cool. En resumen,  otra noche para el recuerdo. Salud!

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