Morgan dan el salto definitivo llenando la Joy Eslava de Rock Atemporal

El 24 de febrero será recordado como una fecha decisiva para la carrera de Morgan. Por un lado, se ha constituido la banda de forma legal, es decir decir una empresa como tal y, por otro, cuelgan el cartel de no hay billetes en su concierto del ciclo Escenario Eslava. Gran expectación en la sala, con un público bastante joven pero, ahora que estamos en una campaña a favor del silencio en los conciertos, muy respetuoso durante toda la noche.

Morgan Escenario Eslava Madrid 2017

Se apagan las luces, suena Unknown Legend de Neil Young y comienza el show con una multitud en el escenario. Aparte de la formación habitual, una sección de viento y cinco coristas demuestran que este no es un concierto cualquiera para la banda. Nina aparece descalza, con un vestido largo blanco, luciendo como una diva de tiempos pasados (y, no hay duda, mejores). Cold es el tema elegido para abrir la velada, un riff de guitarra al que poco a poco se va uniendo todo el elenco en un crescendo comandado por la voz de Nina y culminado con un solo de Paco López. Continúan con Attempting, un boogie académico en el que la cantante demuestra su facilidad para moverse en todos los géneros de la música americana.

Las coristas se retiran antes de comenzar Cheesecake, momento de lucimiento para un aclamado David Schulthess «Chuches», con su aire a Richard Manuel. Work constituye uno de mis momentos favoritos del concierto, un tema de soul sofisticado que me hace recordar a los mejores momentos de Gladys Knight. Nina lucha con su timidez para darnos las gracias e intentar dar un respiro a su garganta entre canción y canción. Siguen con Freely, un tema que no suelen tocar en directo. Nina aprovecha el momento para anunciarnos que el proyecto de Morgan se ha constituido de forma legal, es decir una empresa como tal antes de encarar Roar, una gran canción, con un aire crepuscular a country alternativo que me hace recordar a Tarnation y demuestra la versatilidad de la banda, su capacidad para moverse entre estilos.

Morgan Escenario Eslava Madrid 2017.

Con Weather, Nina deja el piano para presentar a la primera invitada de la noche, Nur Elósegui, que al igual que en el disco presta su enorme chorro de voz a una canción perfecta. Sometimes comienza perezosa y va creciendo, como toda buena balada de rock sureño, apoyada en unos coros majestuosos. La manera de cantar de Nina es espectacular. Las comparaciones con gente como Lucinda Williams no son gratuitas. Suena muy real y profunda, sale de sus entrañas con una facilidad y con un poso increíble teniendo en cuenta su juventud. Al finalizar la canción llega el momento familiar, presentando al grupo de coristas, encabezado por la propia madre de la cantante. Encaran Praying con el público totalmente entregado a la causa. Uno de los mejores temas de su autoproducido debut, sin duda, donde demuestran que, a pesar de su intensidad, la banda sabe jugar con los silencios, algo que siempre es sinónimo de madurez y hondura.

Nina vuelve a salir de su trinchera-piano para recibir a Quique González, que puso su nombre en la boca de muchos tras invitarla a cantar Charo en su último disco. Nina reconoce que le cuesta componer en nuestro idioma antes de presentar un tema inédito, Sargento. La letra, que cuenta mucho con muy poco, nos hace pensar que no lo hace nada mal cuando deja aparcado el inglés. Vuelve al piano para, en solitario, cantar su otra canción en castellano, Volver, el momento más emocionante del concierto. Tiene problemas con el micro y, nerviosa, le cuesta acabar la canción. Así es la música real, amigos: dan ganas de subir al escenario y darle un abrazo. Va llegando la hora de cerrar el concierto con Home, la enorme balada que abre su disco, de nuevo con todos, vientos y coristas, que consiguen mantener a flote la voz de Nina, que parece rota después de casi hora y media de entrega absoluta, aunque vuelve a remontar en Thank you, una pieza funk exquisitamente ejecutada con la que cierran el concierto.

Morgan Escenario Eslava Madrid 2017.4

Llegan unos bises atípicos; la banda no ha dejado ni una sola pieza de su disco sin tocar y tienen que recurrir a temas poco conocidos para su público. Abren el tiempo extra con una cover de Sever Bridges Road de Eagles a capella interpretada por todos menos Ekain, el batería; y nos sorprenden con una fantástica versión de The night they drove Old Dixie down, de The Band. Una reivindicación de sus raíces, incluso me atrevería a decir que de su propia naturaleza como banda completa. Aunque todas las miradas estén centradas en Nina, algo comprensible dado su talento y el que sea la compositora de las canciones, Morgan son un grupo, cinco músicos viviendo el despegue de su carrera que en esta noche llega a su punto más álgido (de momento). Recuperan seguidamente Librero, uno de los temas que tocaban en sus primeros conciertos y que incomprensiblemente no entró en North. Paco da una exhibición de furia guitarrera, justo antes de ponerse en el otro extremo y acompañar con una finura exquisita el último tema de la noche, Marry you, otro inédito que empieza acústico y acaba con una estampida de vientos y coros, poniendo punto final a una hora y cuarenta cinco minutos de gran intensidad. Me queda una última imagen, la madre de Nina cantando Sweet Home Alabama, la canción que suena de fondo, antes de dar un abrazo a su hija, que en una entrevista reconocía que creció escuchando este tipo de música en casa, algo que le marcó profundamente.

Seguiremos atentamente el crecimiento de esta banda que, desde la independencia, se ha hecho en apenas un año un hueco entre los mejores grupos que hay en el panorama nacional.

Texto: Javier Casamor
Fotos: CGM

 

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