The Pretty Reckless arribaron a Barcelona el pasado 9 de febrero a una sala Apolo repleta de de adolescentes en su gran mayoría buscando esa hormona natural que el propio organismo produce y que tiene un papel importante en el envejecimiento de éste, el sistema inmunológico y la actividad sexual del cuerpo. No hace falta ser un neurólogo para predecir que esta adolescente Taylor Momsen, católica, ex modelo y actriz infantil, iba a tener a toda una generación de pubescentes cantando sus canciones y buscando el secreto de la eterna juventud.
The Pretty Reckless salieron al escenario en Barcelona, no sin antes hacerlo The Cruel Knives, su banda que abre los conciertos en esta gira, proyecto de los antiguos miembros de Heaven’s Basement, Sid Glover y Rob Ellershaw a los que se unen Tom Harris y Al Junior, complemento perfecto para aquella noche en Barcelona, la hormona perfecta para los asistentes antes de que saltasen al escenario los Reckless.
Taylor Momsen saltó al escenario con los acordes de «Follow me Down» junto a Mark Damon, Jamie Parkins y Ben Philips con un público ya completamente entregado. Los Pretty Reckless saben tocar esa tecla que mejora el estado de la piel, disminuye la pérdida muscular y ósea, incrementa la memoria, mantiene el deseo sexual y retrasa el envejecimiento. Esa hormona en forma de cancione es producida por las glándulas suprarrenales que el cuerpo utiliza para producir mayormente las hormonas sexuales, como no “Since you´re gone”, “Oh my God”, “Prisoner”, “Sweet things” y “Living in the storm” fueron desfilando junto a su último y tercer trabajo de los neoyorquinos con “Who You Selling For” hasta potenciar sistema inmunológico de todos los allí presentes.
Durante el resto del concierto, atrapado entre toda aquella histeria adolescente al frente del escenario sólo escucho los gritos del público, ansiosos de permanecer en aquel momento, con aquella luz perfectamente definida y paralizados en aquella embriaguez de euforia y hormonas. Hasta que termina y uno no sabe exactamente porque habría de salir de ella. Se apagan las luces, Taylor Momsen se despide, adiós Barcelona.
Fotos de Desi Estévez y texto por Suzanne Candle.
