Burning regresaron a los escenarios el pasado 10 de marzo con una nueva gira denominada «Corre Conmigo Tour 2017« liderados por el único superviviente de la formación original Johnny Cifuentes, en el que «los Stones de La Elipa» recorrerán buena parte del territorio nacional para presentar su grandes éxitos e ir presentando canciones de su próximo disco.
Entrañable Johnny Burning en esta entrevista con Dirty Rock Magazine, en la que sin quitarse sus gafas durante la charla y con su lengua caliente, dialogamos con el único miembro fundacional de la banda madrileña, creada en 1974 en un ambiente ardiente en aquellos tiempos en el que unos chicos de barrio, callejeros, hacieron algo que no hacía nadie: darle un sonido y una voz al rock’n’roll puro y directo.
Estaba tocando macho, en Guadalajara (18 de marzo), en un concierto y justamente termino de tocar el «Mueve tus caderas», que digamos es un impasse para hacer luego un bis. Pues estoy en el camerino secándome el sudor y alguien me dice «Johnny te tengo que decir una cosa un poco triste y tal, acaba de morir Chuck Berry
Después de cuatro décadas, más de 20 discos, más de 2.000 conciertos, he asistido a un montón de modas, sonidos, sonido punk, el techo, pues ya sabes la onda Pearl Jam, Americana, nuevos románticos. Nosotros prácticamente no nos hemos movido de la baldosa. Siempre lo hemos llamado rock en el filo de la navaja, ni demasiado hard, ni demasiado pop. Y bueno es un sitio que parece incómodo, pero nosotros después de 40 años ya nos sentimos ahí cómodos.
Herederos de los Rolling Stones, Lou Reed, o de Chuck Berry, y en el que tras la marcha de Toño Martín (fallecido en 1991), vocalista y compositor con Pepe Risi (fallecido en 1997) de muchas de las canciones de la primera época (míticas) en los primeros tres discos, Johnny Cifuentes, y Burning siguieron peleando hasta llegar a estos 43 años de trayectoria profesional con esta gira «Corre Conmigo».
Entrevista a Johnny Burning, voz, teclados y piano de Burning. Entrevista realizada por Carlos Pérez Báez y Ángel Manuel Hernández Montes.
– Con más de 40 años dentro de la formación de Burning y desde que nos dejara Pepe Risi y Toño al frente de la formación, ¿pesan los años en el mundo del rock and roll?
Bueno, después de 40 años ya estás como por encima del bien y del mal, ya no son solamente 40 años, son más de 20 discos, más de 2.000 conciertos, uno echa la mirada atrás y dice joder el mogollón que tengo. Sin embargo emocionalmente parece que fue ayer ¿no?
Mira nuestro abuelo Chuck Berry, se ha ido a los 90 años, acaba de grabar un disco y seguro que hace muy poco que se había subido a un escenario. No sé, van pasando los años y bueno como estás en esa nebulosa de hacer algo que te enamora y lo notas, pues sigues ahí. Alguna arruga más, pero el corazón está intacto.
– Por cierto, hablando de Chuck Berry ¿dónde te cogió la noticia de su fallecimiento?
Joder macho, pues una historia poderosa la mía, siempre me ocurren cosas así cuando muere alguna una referencia, como en este caso mi abuelo Chuck Berry tío, y estaba tocando macho, en Guadalajara (18 de marzo), en un concierto y justamente termino de tocar el «Mueve tus caderas», que digamos es un impasse para hacer luego un bis. Pues estoy en el camerino secándome el sudor y alguien me dice «Johnny te tengo que decir una cosa un poco triste y tal, acaba de morir Chuck Berry«.
Me quedé paralizado, de acuerdo que tenía una edad, pero no sé parece que era inmortal para muchos de nosotros y justo me pilló en esa transición entre un bis que sales súper a gusto porque habíamos quedado súper bien, para terminar el concierto con tres o cuatro canciones y subí con otra sensación, de vacío, irrellenable, y lo primero que dije fue, «chicos no sé cómo me veréis, me acabo de enterar de esto, voy a tocar porque el show debe continuar pero de una manera diferente, de hecho últimamente no tocábamos nada de Chuck Berry, y terminamos con el himno, «Johnny B. Goode», pues eso me pilló completamente con la manos en pie.
– Estas últimas décadas donde se ha visto a unos Burning en plena acción de conciertos, ¿estáis viviendo una segunda juventud??
(Risas) ¡Qué bueno!
Estamos terminando un nuevo disco, pues eso de los ingredientes, de terminar de vestir, alguna duda con alguna letra, pero vamos está muy avanzado y espero que la gente que nos sigue y tal, esté deseando en oírlo para este año seguro. Y estoy contento, porque si uno está contento con el resultado, tiene mucho ganado. El primero que se tiene que enamorar de las cosas es uno mismo.
– Te lo pregunto porque, además del grandísimo directo de estos últimos años, vuestro último álbum «Pura Sangre» (2013) fue una auténtica maravilla, y ese disco pasó un poco desapercibido por los grandes medios.
Sí, exactamente. Porque no teníamos ahí contrato discográfico, estábamos un poco desahuciados. Ese disco lo auto edité yo, bajo el nombre de El Cocodrilo, que es mi bar, pero luego sí que tuve críticas de burnianos y de crítica musical que puede ser de los álbumes que digamos esté a la altura de las principales o mejores cosas que ha hecho Burning. Eso está bien porque no sabes por dónde van a salir las nuevas composiciones, y ya estoy terminando de hacer otro. Ya estamos con una multinacional, las cosas han cambiado.
A lo largo de una trayectoria de 40 años, hay muchas olas, a veces estás muy arriba, otras veces estás prácticamente tocando el infierno, pero forma un poco parte de la vida misma de un grupo. Yo creo que también todo arriba sería muy aburrido y todo abajo, pues casi como para suicidarte y dejarlo. Yo creo todo parte del estado de ánimo en el que te encuentres, ahora van bien las jugadas, las cartas van bien y hay que aprovechar y comérselo todo ahora.
– ¿En qué estado se encuentra ahora mismo ese nuevo disco de Burning que me hablas Johnny?
Exactamente, estamos terminando un nuevo disco, pues eso de los ingredientes, de terminar de vestir, alguna duda con alguna letra, pero vamos está muy avanzado y espero que la gente que nos sigue y tal, esté deseando en oírlo para este año seguro. Y estoy contento, porque si uno está contento con el resultado, tiene mucho ganado. El primero que se tiene que enamorar de las cosas es uno mismo.
– Los inicios de Burning ¿se podrían definir con tres palabras?
Pues sí: coraje, valor y emoción. Mucha técnica no había, éramos gente de barrio, gente de padres carteros, taxistas, etc., pues necesitábamos salir del barrio de alguna manera porque había que echarle coraje y no cortarnos nada. Nosotros no teníamos televisiones en los hoteles porque no podíamos ir ni a hoteles, ni teníamos televisión. Pero sí podíamos decir palabras o textos muy de cuchilla para notar que estábamos ahí.
-En los primeros años las drogas estuvieron muy presentes en la vida de Burning ¿cómo intervinieron en la historia de Burning?
(Sonrisas), siempre, es una historia que siempre va ahí ¿no?, porque ¿quién no quiere ser Keith Richards, Lou Reed o Bowie?, todos sabiendo que se ponen hasta arriba y hacen esas maravillosas canciones. Pues nada, unos chicos tristes somos nosotros, de barrio, pues digamos no que cayésemos en sus garras, pero sí que coqueteamos, pues siempre que haces unas cosas en la vida te toman factura. Pero evidentemente, sí se conocieron ese tipo de sustancias en la banda, dejó su huella, y muy grande, pero bueno de todo hay que salir.
Lo que no entiendo es que ahora la gente con toda la información que hay todavía siga cayendo en esas garras, porque antes no había información, solamente había gente a la que admirar y ponerte posters en la habitación e intentar ser un Jim Morrison, o un Marc Bolan.
– ¿Creéis que muchos grupos actuales tanto de rock como de pop están en deuda con Burning??
Jamás pensaría yo eso, no, no. Yo creo que cada uno está en deuda consigo mismo de encontrarte. Tú puedes tener algunas referencias como nosotros teníamos a los Stones, Bowie o Chuck Berry, pero al final esas referencias tienes que hacerlas en tu propio camino, nosotros solamente tenemos una canción grabada de Chuck Berry, el «Johnny B. Goode», el primer single. Pero todo lo demás fue cosecha nuestra. De acuerdo que influenciados con toda esa música que hemos escuchado, muy stoniana, pero de acuerdo que hay que tener una propia responsabilidad de intentar hacer canciones que te salgan muy de dentro, muy de verdad, y así se hace el camino, y así el respeto de la gente.
– ¿Intentáis que el sonido Burning se vea inalterado con el paso de los años?
Después de cuatro décadas he asistido a un montón de modas, sonidos, sonido punk, el techo, pues ya sabes la onda Pearl Jam, Americana, nuevos románticos. Nosotros prácticamente no nos hemos movido de la baldosa. Siempre lo hemos llamado rock en el filo de la navaja, ni demasiado hard, ni demasiado pop. Y bueno es un sitio que parece incómodo, pero nosotros después de 40 años ya nos sentimos ahí cómodos. Sabemos como deben de ir nuestras canciones y seguimos en ese punto. No hay mucha gente en este país que haga este estilo, tipo de banda, pero nos sentimos bien ahí.
– La movida madrileña os pilló en pleno apogeo ¿os ayudó, os perjudicó, os mantuvisteis al margen? o simplemente benefició a unos pocos.
Casualmente vivía en aquella época en Malasaña y me lo pasé de puta madre. Era grandioso, aquello era una continua fiesta, sobre todo en nuestro barrio y que coincidió con nuestro queridísimo alcalde Tierno Galván y coincidió con que hicimos aquella canción «¿Qué hace como tú una chica como tú en un sitio como este?», que de alguna manera a todo el mundo gustó, se le hizo una peli, sé que perjudicó bastante al rock urbano, más aguerrido, más de barrio, pero nosotros ya estábamos en el centro de Madrid y bueno sin querer disfrutamos muchísimo de aquella historia y no fuimos enterrados por aquella movida.
Tengo muy buenos recuerdos de la onda del Rock-Ola, de la gente que conocimos. Lógicamente había mucho pastiche, gente pues eso, mucho escaparate y poca cosa dentro, y al revés. Había muchas cosas dentro que enseñar. Fotógrafos, actores, pintores, directores de cine, y bueno, a algunos les fue mucho mejor y a otros peor.
-Durante toda esta larga trayectoria de Burning ¿qué ha sido lo que ha motivado para estar ahí y no abandonar?
El amor. No he encontrado algo que me divirtiese más que ésto tío. Tengo un bar que se llama El Cocodrilo (Cebreros, 101, Batán), lógicamente de rock’n’roll, me encanta poner discos para los clientes y parroquianos que vienen y mostrarles mis gustos y tal, pero todavía supera muchísimo la aventura de un concierto, lo que se siente cuando se va a tocar, creo que es lo mejor que me ha pasado en mi vida. Para mi no hay ningún problema seguir otras cuatro décadas más.
– ¿Cuál ha sido la primera canción que has tarareado o silbado nada más levantarte?
El «Shine a Light» de los Stones (Johnny empieza a cantar) «May the good Lord shine a light on you», qué bueno tío, un pianazo tío. Un temazo que me voy a bajar aquí a un sótano que tengo un piano enorme, y me la voy a currar tío para este fin de semana, que me gusta mucho.
-¿Ofrecen a Burning hacer un vídeo anuncio para Ryanair u otra corporación ¿qué se os pasaría por la cabeza, aceptaríais?
¿Para Ryanair?, jajajaja, yo creo que cuanta más información o más cerca de la gente estemos con nuestro sonido, creo que eso es bueno. Habría que cuidar los detalles, siempre y cuando eso sea legal, quiero decir que con esto no estemos apoyando ciertos negocios raros. Siempre todo lo que sea legal, siempre promocionaré mi música, estaría encantado.
– ¿Qué te parece todo este tema de Cassandra Vera condenada por unos tuits o se criminalice lo dicho por Cesar Strawberry?
Muy buen pregunta tío. Abandoné las redes sociales al mes de conocerlas, me pareció que era un refugio de gente no aburrida, pero si con ganas de notoriedad en su vida, tal vez sea que su vida sea demasiado gris, y adquieren gratuitamente con esa notoriedad. No me interesa nada lo de las redes sociales, excepto lógicamente para promocionar mis conciertos y mi música. Las opiniones que ahí se vierten son gratuitas y normalmente anónimas y la gente no sabe el daño que se puede hacer. Incluso ya te digo de negocios.
El otro día oí hablar que un tipo entre a un bar y dice «oye ponme un gin tonic buenísimo porque si no, voy a poner un mal comentario del restaurante», por dónde estamos. Con lo cual no me interesa prácticamente nada de lo que se dice ahí, excepto pues las grandes noticias como puede ser que Chuck Berry va a lanzar un disco nuevo o que los Burning están de gira, o cosas así. Todo lo demás me da igual.
– ¿Qué se te pasó por la cabeza cuando hace tres años no te viste abriendo en tu ciudad para los Rolling Stones?
(Sonrisas) Bueno yo sentí como esa envidia, joder, están ahí mis troncos ¿no?, mi gran Charlie Watts, tío, mi enorme Keith Richards tío, yo que sé, cómo me gustaría estar ahí ¿no?, yo que sé de rozar, el olor, ese rollo que sería tocar con los Stones. Pero nada más, dura lo que dura, y de ponerse a ver el concierto, y dices bueno pues en la próxima.
Bueno eso está claro, que esta locomotora del rock que se llama Burning, lógicamente no es inmortal como le ha ocurrido a nuestro queridísimo Chuck Berry, que todos pensábamos que era así. Entonces yo aprovecharía mucho si Burning pasa por tu ciudad a verlos, es un show, un espectáculo inolvidable, muy auténtico. Date cuenta que se pueden ver cuatro décadas de canciones, de surcos en las caras, entonces esas vivencias que se quedan muy dentro, es como un marchamo que te llevarás: ¡Yo he visto a los Burning!
– Se está comentando que los Stones retrasan gira europea para este otoño y podría ser ésta una buena oportunidad.
Por eso te digo, que la guerra no está perdida. Me acuerdo tío que en las redes sociales hubo una especie de movimiento cuando se enteró la gente de que venían los Stones y había que hacer un telonero, y pues eso, que la gente apostaba para que Burning fuese la banda que abriese ese concierto. No ganamos aquella vez, pero espero que en la próxima lo hagamos.
A veces, como dicen los Stones, no siempre consigues lo que quieres (You Can’t Always get What you Want). De todas formas tío, tenemos 60 conciertos al año, o sea está muy bien tocar para los Stones, pero también está muy bien tocar en un garito pequeño, o en las fiestas de alguna ciudad, no me corroe muchísimo, para mí sería un honor, me moriría con una sonrisa estupenda.
– Cuando estás a punto de salir al escenario ¿qué sientes después de tantos bolos a las espaldas??
Siento prácticamente lo mismo. Necesito pocos avisos. Siempre le digo al manager. «oye no hace falta que me digas que quedan 10 o 5 minutos para que empiece el concierto». Dime que salga ya y ya está. Tengo una especie de cosa entre el estómago y el corazón que es lo que te hace estar ahí, como nervioso. Como enjaulado. Pero vas subiendo los escalones del escenario, y comienza la metamorfosis de alguna manera y viene el primer acorde, sonido, empiezas a ver las caras, y si todo va bien, la escucha y todo está en su sitio, empieza una vez más esa magia, ese rollo. Y ya son dos horas de viaje constante que vuelve a suceder una vez más.
– ¿Me podrías hablar algo sobre el proyecto Johnny Burning & Brothers y para cuándo ese esperado disco en solitario que se estaba cociendo y nunca salió?
Nunca se sabe lo que deparará el futuro. Pero si que fue algo grandioso o simpático aquello. Todo esto viene de un concierto que hicimos en mi bar para un programa de radio «El Sótano» de Radio 3, se trasladaron a mi bar y como no cabíamos toda la banda, entonces nos fuimos Michael, Nico y yo a hacer algunos temas acústicos, medios tiempos y baladas. El bar se llenó, la gente estaba encantada y dijimos tío, esto tememos que hacerlo en algún sitio donde no puedan contratar a Burning, a todos, ya sabes que hay lugares, que por presupuesto o por habitantes que quieren a Burning, pero no se puede hacer. Entonces fue una idea para llevar y pasear esas canciones en un formato más pequeño, más económico.
Pero he tenido que parar para poder terminar el disco, ensayos, colaboraciones, etc. Pero eso no significa que muera, está ahí aparcado. Me ha demostrado que tiene mucho sabor y que a la gente le mola mucho.
– ¿Dispuesto a celebrar el medio siglo de Burning?
No lo sé tío, prefiero hoy viajar a Santiago, que me salga un concierto de puta madre, tomarme una de pulpo y escuchar algo de buen rock durante el viaje y con eso me conformo.
¿Hay algo que te gustaría decir que no te hayamos preguntado?, ¿te gustaría enviarle un mensaje a los lectores de Dirty Rock para animarlos a ver uno de tus conciertos?
Bueno eso está claro, que esta locomotora del rock que se llama Burning, lógicamente no es inmortal como le ha ocurrido a nuestro queridísimo Chuck Berry, que todos pensábamos que era así. Entonces yo aprovecharía mucho si Burning pasa por tu ciudad a verlos, es un show, un espectáculo inolvidable, muy auténtico. Date cuenta que se pueden ver cuatro décadas de canciones, de surcos en las caras, entonces esas vivencias que se quedan muy dentro, es como un marchamo que te llevarás: ¡Yo he visto a los Burning!
Se tiene que convertir eso en una leyenda, yo si he visto a los Burning. Yo creo que lo aprovecharía sinceramente te lo juro. Y poco más, solamente decir que aprovechen en ver a Burning que es algo especial.
Muchísimas gracias Burning, ¡yo sí que quiero ir a ver a los Burning antes de morirme, muchísimas gracias, un placer!
Próximos conciertos de la gira de Burning «Corre Conmigo» 2017.
