Laura Cantrell se presentó por primera vez en España en el Huercasa festival de 2015 con una inolvidable actuación, así que era de recibo que su primera gira española por salas empezara en una Huercasa Night, ya que el recital de la noche anterior (en la convención anual de accionistas de Iberdrola) no se puede considerar un concierto como tal.. Así pues, ambiente de gala en Café Berlín para confirmar que el repertorio de la Cantrell, que siempre ha dado prioridad a la calidad frente a la cantidad, funciona todavía mejor en distancias cortas.
Después de la habitual presentación de Manolo Fernández, la banda arrancó con nada más y nada menos que Can´t Wait y All The Girls Are Complicated, las dos mejores piezas de su último disco de estudio No way there from here, y que definen perfectamente el estilo de esta chica: canciones que parten del country pero que buscan (y muchas veces encuentran) la melodía perfecta que define el pop. No es casualidad que el añorado John Peel se enamorara de ella, llegando a proclamar que su disco de debut era uno de los mejores que había escuchado en su larga vida. El grupo que la acompañaba, en el que se echó en falta al gran Mark Spencer, fue cogiendo vuelo (tras alguna muestra de falta de conjunción al principio del show) con la fantástica melodía de All The same To You, la delicada Someday Sparrow y Big Wheel, un country académico que permitió el lucimiento del guitarrista Jeremy Chatzky (colaborador de Springsteen en su época Pete Seeger) y la violinista Carmella Ramsey, con un duelo instrumental que se repetiría en varias canciones más; apoyados en una sólida base rítmica formada por el baterista Steve Goulding (habitual colaborador de Laura) y el bajista Boo Reiners.
A partir de ese momento, Laura se mostró más relajada y cercana con el público. Se fueron sucediendo temas como All Blue, versión de la infravalorada Cheri Knight que fue la carta de presentación de su último disco (que recoge sus grabaciones para la BBC); Poor Ellen Smith, presentada como una murder ballad, un tipo de temática que no suele formar parte del repertorio de la Cantrell (a pesar de que, curiosamente, su madre le llamó Laura en honor a la inolvidable femme fatale de Preminger y ella misma es una fanática del género negro), mucho más centrado en explorar escenas de la vida cotidiana vistas desde la óptica femenina. Una buena muestra de ello es Queen Of The Coast, dedicada a Bonnie Owens, cantante de country cuya exitosa carrera fue abortada tras sus matrimonios con dos estrellas del calibre de Buck Owens y Merle Haggard; y que la propia Laura considera la mejor canción de su repertorio.
El concierto cambió de palo y se acercó al bluegrass con la interpretación de Mountain Fern y Driving Down the Street, donde el banjo y el violín se convirtieron en los protagonistas. Fue el momento más tradicional del concierto, en el cual Laura aprovechó para realizar su única visita al EP The Hello Recordings con Roll Truck Roll, que introdujo preguntándonos si en España existe una música específica para camioneros (mejor no pensar en ello, muchacha).
El recital mantuvo un alto nivel con pequeños clásicos country pop de la talla de Early Years y Starry Skies, donde pudimos seguir apreciando su idiosincrásico y espontáneo fraseo, como si fuera una amiga de toda la vida que nos está abriendo el corazón de par en par, a veces para contarnos su dolor, a veces sus alegrías,…El recital llegó a su fin con Not The Tremblin’ Kind, emblemática canción que daba título a su primer trabajo, ese que le hizo una estrella en Gran Bretaña.
El bis se abrió con Kitty Wells’ Dresses, un recuerdo a su cantante favorita, a la que rindió tributo con un disco completo de versiones del que sólo recuperó este tema. Luego, tras la petición de alguien entre el público, Laura nos deleitó con una típica balada country, Whiskey makes you sweeter, tema compuesto por Amy Allison, que cerró una velada esperada durante mucho tiempo por los fans de esta humilde y educada chica de Nashville. Un nuevo éxito de público para las Huercasa Nights, que con este recital registraron el quinto sold out consecutivo, y que confirman que el género sigue teniendo mucho tirón entre el público de la capital.
Y una reflexión final, nuestra incredulidad al saber que esta chica, a pesar de su increíble talento, solo puede dedicarse a la música en los ratos libres que le deja su trabajo y su familia, lo que hace que posiblemente tengamos que esperar todavía un largo tiempo hasta que vea la luz su esperado nuevo trabajo, en el que lleva tiempo trabajando.
Texto por Javier Casamor y fotos por CGM.
