El 21 de abril pasado actuó Nicotine Swing en Café Teatro Rayuela, una nueva sala en la escena canaria que de seguro nos va a reportar nuevas y buenas sensaciones.
Quiénes y qué
Nicotine Swing llevan tocando más de 10 años con una formación bastante estable. Esta banda compuesta por dos guitarras (Yeray Herrera y Nacho Martínez), un contrabajo (Juan Carlos Baeza), un clarinete (Diego Jorge) y una voz femenina (Alexandra García) acaba de lanzar no hace mucho un nuevo disco de título «Nuevo».
El repertorio, en esta ocasión, incorporó los temas de su último trabajo «Nuevo«. Nicotine Swing nos llevó de la mano en un paseo desde París a Budapest y desde Europa a América del Sur. Interpretaron temas propios y versiones de grandes clásicos del Jazz de siempre, mucho swing, mucho Gypsy Jazz… y hasta un bolero. Sweet Gerogia Brown, Them There Eyes, What Is This thing Called Love?… se entrelazaron con temas de su último y reciente trabajo; una deliciosa Nuevo, con un clarinete y un contrabajos fabulosos, Remember Budapest y la animadísima Este Bar. Una verdadera exquisitez.
Cómo
El comienzo progresivo y animado del espectáculo, además de la muy agradable versión «agitanada» de Sweet Georgia Brown , fue calentando el ambiente progresivamente para dar pie a la entrada en escena de la volcalista Alexandra Gracía que amparada por la ejecución perfeccionista del resto de la banda -y apoyada en un dominio de la escena más que reseñable- nos mantuvo atentos y entregados, erradicando con un sólo gesto el «murmullo de los del fondo».
Un repertorio dominado, ensayado y perfectamente elegido e interpretado conformó un espectáculo muy serio, agradable, contenido y entrañable. Personalmente, la nota especial de la noche la puso la aportación de Diego Jorge al clarinete y al clarinete bajo.
El público casi llenó la sala, dispuesta la mitad con sillas y el fondo para espectadores de pie. Y algunos no pudieron contenerse ante la inmensa sugestión dirigida por la banda y se lanzaron a mover los pies; solos y en pareja.
Santa Cruz necesita más música, más Jazz, más Rock… más. Deseamos que el Café Teatro Rayuela, y todo el fenomenal equipo que hay detrás del proyecto, sigan por esta senda que inician. Y mantengan todo este ímpetu e ilusión. Por muchos años.