Sonny Burgess, uno de los grandes del Rockabilly falleció hoy a los 86 años de edad. Sonny Burgess junto a su banda los Pacers a mediado de los años 50, fueron una de las bandas que intentaban seguir los pasos de Elvis Presley, Carl Perkins y Johnny Cash. Bajo la dirección del productor Sam Phillips en Sun Records trajeron un nuevo sonido, mezcla de hillbilly y blues que se conoció como rockabilly, aún más salvaje.
Naturales de Newport, Arkansas Sonny Burgess & the Pacers con un estilo que, al contrario que otros tockabillies de la época, poco tenía que ver con el country, fue uno de los pocos privilegiados de entrar por la puerta grande del sello con dos canciones compuestas por este fantástico, guitarrista y cantante, «We Wanna Boogie/Red Headed Woman».
En la línea definida del hillbilly, country y algo de rockabilly, pero sin definirse mucho en este último estilo, a Sonny Burgess le aconsejaron que si quería llegar a ganar algo de dinero por aquel entonces, tendría que componer temas de rockabilly, y así lo hizo, algunas pocas composiciones buenas de rockabilly, pero le falto una pieza clave por aquel entonces meter en su banda.
Esa transición del country y swing, que se llamaría luego honky tonk al rockabilly, fue fácil para Burgess con esa voz de saxo tenor, un verdadero grito de Rhythm & blues de la época. Mezclando sonidos del country blanco y Rhythm & Blues con el gospel y blues negro, añadiendo otra guitarra, piano y trompeta a sus canciones. El resultado: un explosivo cóctel para aquella época: combinación de energías negroides furiosas con aquellas melodías blancas sureñas.
Mario Cobo ha compartido banda con Sonny Burgess, el sello discográfico nacional El Toro Records llegó a grabarle un disco de nueve canciones con 70 años titulado Gijon Stomp!, habitual verlo por nuestro país durante estos últimos años en distintos festivales.
Se marcha uno de los más grandes: Sonny Burgess descansa en paz.
