Avishai Cohen nos sorprende a todos con su nuevo álbum «1970», y con su lado más Pop.
Hace algunos años un amigo me aconsejó que cuando encontrara el momento adecuado, sin prisa escuchara este tema «Toledo» de Avishai Cohen.
Seguí su recomendación y desde entonces Avishai Cohen forma parte de mi mundo para siempre.
Ahora llega hasta mí éste «1970», donde el gran contrabajista, compositor, arreglista y ahora más que nunca cantante de jazz (Poco a poco ha ido interpretando algunos temas en sus últimos discos, para en este último álbum hacerlo de forma completa), este israelí que no hay que confundir con el trompetista de mismo nombre y origen, muestra su madurez.
Avishai Cohen: «El canto se ha vuelto muy serio en mi vida con el tiempo. Muchas personas me han preguntado, ¿cuándo llegará tu álbum vocal? Bueno, Pues ha llegado.»
Y ahora este disco que bebe de múltiples influencias y desarrollo pop, es un paso más en la carrera de este maravilloso artista que no tiene techo.
Personalmente destacaría «Move On» maravillosa y más cercana al Avishai de siempre. «Se´i Yona» que nos transporta al desierto, polvo y arena. Los solemnes arreglos de «It´s Been so Long» que incluía el álbum «Aurora» y que le dan un desarrollo muy singular a la canción. En el apartado de más flojas quizá en mi opinión «Vamonos Palmonte» aunque siempre se agradece su acercamiento al lenguaje castellano.
«My Lady» y «Move On», donde aborda la alegría del amor y el dolor de la angustia, aprovechando el vocabulario de compositores clásicos como Stevie Wonder, el genio de la música del alma que ha tenido un gran influencia en varias generaciones de artistas de jazz.
Quizá sea la grabación más personal que Cohen ha hecho hasta ahora en su ilustre carrera. Avishai introduce bajo eléctrico para generar un sonido más groovy, con su entrañable e inseparable bajo y esta vez con su voz siempre presente.
Le acompañan Yael Shapira con el violonchelo, ya lo hizo en su cuarteto de cuerda durante su disco «Almah» y su voz.
También la voz maravillosamente exquisita de Karen Malka, que aparecía en los álbums «Aurora» y «Seven Seas».
Se añade Elyasaf Bishari en Oud, bajo y voz, Jonatan Daskal en los teclados, y Tal Kohavi en la batería.
Avishai Cohen, Sábado 25 de Noviembre en Barcelona
Estarán en Barcelona en el 49 Festival internacional de Jazz, en el marco incomparable del Palau de la Música, el Próximo 25 de Noviembre.
«No es un disco de jazz», explica. «No sé lo que es, pero siempre he tenido una conexión con el pop. Me gusta el pop tanto como me gusta Bach y Charlie Parker
El show seguramente incluirá el sello personal de Avishai en uno de los himnos evangélicos más atemporales «Sometimes I Feel Like A Motherless Child».
Esta nueva música revela aún más capas de la personalidad del artista, ya que aborda la familia y el territorio desconocido tanto en términos de material y arreglos.
1970 fue un año significativo y 1970 es un álbum significativo en 2017. Las composiciones son accesibles y con una finura innegable,la música es cautivadora y profunda.
Sus recientes actuaciones estelares en los principales lugares del mundo han demostrado que el contrabajista-compositor-vocalista israelí Avishai Cohen está en la cima de sus poderes creativos. Aquellos que han seguido la carrera de Cohen en los últimos quince años o así sabrán que sus referencias musicales llegan a lo largo y ancho, moviéndose sin problemas del clásico al jazz a las canciones tradicionales ladinas. Cohen juega y canta magníficamente, y a menudo da rienda suelta a su amor por la melodía, así como al arte de la improvisación. Aquí se hace más accesible a todo sin comprometer su integridad artística.
«Los títulos siempre son difíciles», argumenta Cohen. «Yo quería algo específico, pero abierto y decidí que la música sería un retroceso y tener una conexión espiritual con los años 70. Todas mis influencias son casi africanas y definitivamente afroamericanas, como Stevie, soul y funk que vinieron antes de hip-hop, me gusta eso también.
«Supongo que el álbum es muy parecido a un diario personal, con muchas cosas emocionales. Tuve que escribir Canción de la Esperanza por el estado del mundo y los tiempos en que vivimos «.
Avishai Cohen organizó el material para una sección rítmica eléctrica en la cual el sonido brillante del piano de Rhodes es prominente, No obstante, toca el bajo acústico con toda su virtuosidad en varias pistas, como la el tradicional yemenita Se’i Yona, con el elogio de Elysaf Bishari al frente, que produce intensa melancolía.
Además de ser el ‘álbum vocal’, 1970 marca una salida de anteriores lanzamientos de Cohen de otra manera. El artista vio la necesidad de aprovechar el talento de un productor experimentado.
«He producido todos mis álbumes hasta ahora, pero para un disco en el que estoy cantando, tocando y arreglando, sentí que realmente necesitaba un productor, así que traje a Jay Newland. Es un gran productor, ingeniero y mezclador cuyo currículum es increíble – Norah Jones, Charlie Haden – Quiero decir que ha trabajado con casi todo el mundo. Estaba realmente enfocado como oyente e ingeniero, y trajo ese calor real al sonido …. eso era exactamente lo que necesitaba el disco».