He estado en muchos antikaraokes; casi he perdido la cuenta de las ocasiones en las que he disfrutado del placer de sentirse una estrella de Rock aunque sea sólo por unos breves instantes. De hecho soy de los pocos que estuvo en el primero de estos shows, en el Teatre Llantiol de Barcelona, hace ya doce años, cuando el periodista Senén Armengol y el músico Syd Barretina –ahora conocido como Ree Kohl– compartían el micrófono dando inicio a una andadura que tiene visos de no finalizar nunca. Por eso puedo afirmar que la pasada noche del 10 de septiembre de 2017 fue una de las más emocionantes en la ya larga trayectoria de este espectáculo conducido por César Martín y actualmente presentado por Jou Mistika, Andrea Bladi Mir y Barbi Resio. Este show, donde quien lo desee puede ser Elvis Presley o Angus Young mientras el público enloquece a su alrededor, vivió en la Sala Sidecar (Plaça Reial, 7) dos de sus etapas más gloriosas. Había llegado el momento en que se iniciara una tercera que tendrá continuidad el próximo 31 de octubre, es decir, la noche de Halloween. Será otra velada plagada de buenas vibraciones y que incluirá, al igual que en esta ocasión, el glamour de Marina Salvador y sus Burlesque Girls BCN.
Pasaron por las tablas personas que hacía tiempo que no asistían a este evento como Lord Vader, Xavi Dimoni o Pradeitor, nombres artísticos de melómanos empedernidos que siguen amando a la música como a sus propias vidas. Incluso entre el público había miembros de esa gran familia que se ha ido formando a lo largo del tiempo, como Nastia Zi, cuyos artísticas coreografías siguen grabadas en muchas retinas, o Nacho Ibanez, cantante de los Big Mouthers, que presentó el espectáculo durante un breve pero intenso período de tiempo. U otra de sus figuras más emblemáticas, el siempre enorme Ricardo Voss Rossi, cuya pasión por Guns N’Roses, está fuera de toda duda. Especialmente memorable también fue la actuación de Jordi Casals “Rocko”, que cantó “Oh! Darling” de los Beatles estremeciendo a todos los corazones ávidos de la mejor música. Prodigioso. O Jofre Bardagí, de Glaucs, que sintió que debía unirse a Bon Jovi buscando a un forajido del salvaje oeste en “Wanted Dead Or Alive”.
El pasado se hermanó con el presente a través de un Mistika que llevó aquella “Bohemian Rhapsody” de Queen al nivel que merece dicho himno mientras que Andrea Bladi Mir añadía una delicada y salvaje sensualidad a cada una de las piezas que interpretaba. A todo esto, sorprendió el poderío escénico de Rakel Linda, un nuevo fichaje de este show cuyos tentáculos se extienden por otros locales como el Breakout de Sabadell o El Calamar de El Prat del Llobregat. Por supuesto, no faltaron habituales de los últimos tiempos como Óscar Zombie -vale la pena seguirle junto a su grupo Arcanus-, Rafa Gómez, Rockfels, David Chispi, Alejandra Cumin, Beti Vega o Mr. Eddie Harris. Por no hablar de José Masegosa, de Canal 69, que se atrevió con “Delilah” de Tom Jones retando al poderoso Tigre de Gales. Amadeo Digón, que milita en las filas de los Mescaleros, exhibió musculatura propia cantando un tema de su banda: “Freedom For All”.
Pero los recuerdos y la actualidad también dejaron paso a una visión de futuro: la hija de Sergio Ortiz, vocalista de los Smoking Stones, sorprendió a propios y extraños con un tema de Amy Winehouse. Allí, en esa chica tan joven, había actitud, voz y esperanza. En el Antikaraoke la música es eterna.
Fotos por Desi Estévez y Lucas Korneyá.
