Algo se percibía en el ambiente anoche del Café Berlín: un público ansioso, amigos que se saludan, músicos y cantantes, mucha camaradería… Puntualmente sale al escenario Luther Russell, su mirada barre la sala, sonrisas y complicidad. Muchos son conocidos suyos y llevan años siguiendo su carrera.
Desde su infancia convive con la música, un oficio familiar tan habitual como lavarse los dientes. “Una buena rima y el sentimiento que la acompaña era tan apreciada como unas buenas notas…”
De ahí proviene esa necesidad musical tan artesanal. Desde entonces ha ido afianzándose en su carrera y desde que a los 14 años empezó a juguetear con grabadoras de cuatro pistas hasta “Selective Memories” ha grabado un gran número de canciones que han formado parte de su viaje vital. Su música es atemporal y suena un poco folk, pop, mucho de música americana, Bob Dylan, algo de psicodelia, The Band y todas las posibles aleaciones que se pueden dar en alguien que vive la música como respirar.
Llega el turno de Robyn Hitchcock y se dice resfriado y tiene la voz un poco tomada; no hay nada que un buen “bisolvon” no puede curar. No hay músico como él con su imagen a lo Andy Warhol, sus camisas que ya son un referente y hordas de sus seguidores buscando el establecimiento en Londres dónde las compra, pero sobre todo la maestría con las letras de sus canciones, pura psicodelia, todo lirismo, melancolía y toques surrealistas.
Anoche un seguidor apasionado nos decía que le gustaba más como letrista que como compositor. Sus letras recrean un universo propio, sueños y fantasías, letras que entremezclan lo absurdo con la vida diaria, también sobre la muerte. Acompañado por su guitarra, como él dice “estoy magnetizado con ella, es como si fuese parte de mi cuerpo, no puedo imaginarme un momento sin ella…”
Anoche salimos todos con una sonrisa en la boca. Una alegría poder disfrutar de estos dos músicos al unísono, uniendo sus voces sobre el escenario del Café Berlín.
Fechas de Luther Russell como telonero y guitarra de Robyn Hitchcok 2017:
- 26 octubre en Madrid (Café Berlín)
- 27 octubre en Zaragoza (Casa del Loco)
- 28 octubre en Valencia (Loco Club)
- 30 octubre en Bilbao (Kafe Antzokia)
Texto y fotos por Ana Hortalano.
