Con motivo del proyecto Solo Blues 30 Aniversario que impulsa Jay Bee Rodríguez, como campaña de promoción en nuestro país de bluesman originarios del Sur de Estados Unidos, llegó el pasado 12 de febrero a Clamores Michael Roach.
El escenario del Clamores se viste de blues para recibir a este músico maestro del sonido “Piedmont” de la Costa Este de Estados Unidos, el slide y el fingerpicking. Su forma de encarar la música es honesta, abierta a todos los que quieran escucharle, como la funda de su guitarra llena de pegatinas y forrada de raso y que protege una Gibson muy baqueteada.
Es la primera vez que nos visita. “No elegí la música, la música me eligió”, algo despertó en él una atracción fatal tras escuchar a John Cephas a finales de los 70 tocando blues en Virginia, convirtiéndose con el tiempo en su mentor junto a John Jackson. Tras este aprendizaje de los mejores ha creado la European Blues Association y dirige y promueve seminarios sobre la cultura afroamericana a través del blues. Recoge la música de la calle, de sus esquinas más desfavorecidas y la actualiza.
Su voz tiene un registro peculiar que le permite cantar blues sin esforzarse, casi como respirar y toca la guitarra sin púa al viejo estilo, alternando dos notas graves con el pulgar y completando la melodía en las cuerdas altas, creando ese sonido tan característico. “El blues es universal” dice Roach y “apuntala casi toda la música moderna”. ¡Un lujo!
Sólo un pero, creo que no es bueno mezclar este tipo de conciertos con números de baile, sobre todo cuando el bailarín te impide ver al músico. Es fácil perder la concentración…
Texto y fotos por Ana Hortelano.
