Ashley McBryde, doce años después de instalarse en Nashville ha conseguido lo que se propuso. Fichar por una importante discográfica, publicando Girl Going Nowhere y abrir conciertos para Eric Church, Chris Stapleton o Miranda Lambert, y tocar en el Grand Ole Opry.
Afín a los sonidos de Kacey Musgraves o Miranda Lambert, la de Arkansas decidió ponerle este título a su nuevo disco, después de que un maestro suyo en secundaria de matemáticas intentara aplastar sus sueños como compositora diciéndole que que nunca llegaría a nada con aquellas letras. De ahí «Girl Going Nowhere» (chica, no vas a ninguna parte).
Jay Joyce produce el nuevo disco de Ashley McBryde «Girl Going Nowhere».