Desertfest celebró su séptima edición en el barrio londinense de Camden Town, tres jornadas comprendidas entre el 4 y el 6 de Mayo con lo mejor del panorama stoner rock, doom, heavy psych & sludge.
Razón por la cual dos años más tarde y un doblete de festivales en la mochila, incluido Bélgica en 2017, asistimos a una nueva llamada del desierto en suelo inglés.
Aliñando elementos como el clima a favor y el rock n’ roll fluyendo a través del aire era inevitable mimetizarse en este entorno donde nos encontramos tan agusto que vamos dejando pedacitos de nuestra alma allá por donde hemos vivido sensaciones y emociones de un calibre superior, o quizás es la nostalgia que siento escribiendo estas líneas mientras escucho mi disco de Wishbone Ash comprado en una tienda del mercadillo por 5 libras, de cualquier modo, dejando a un lado el aspecto puramente musical, nos gusta emigrar a este fantástica localidad porque tenemos la oportunidad de seguir impregnándonos de ese inimitable ambiente que poseen los callejones de Camden y los alrededores la sala Black Heart, epicentro de esta velada donde después de las actuaciones de cada día culminábamos las noches celebrando la vida, poniendo las copas en alto al son de buena música, charlando e intercambiando impresiones con nuestros músicos favoritos y haciendo amistades rodeados de arte y cultura transgresora con nombre propio, Desertscene London, la organización que lleva currándose este evento desde hace siete años y promocionando numerosas giras durante la temporada, Colour Haze, Karma To Burn, 1000 Mods, Stoned Jesus, Sasquatch, Brant Bjork o The Vintage Caravan son solo algunos de los nombres que pasarán por Londres en lo que resta de año.
Referente al cartel de esta edición, a simple vista se puede afirmar que es uno de los más variopintos en cuanto a estilos, quien iba a imaginar hace unos meses que tendríamos la oportunidad de disfrutar de unos maestros del space rock de la talla de Hawkwind y otras bandas como Napalm Death, Zeke, Darkher, Akercocke o Snapped Ankles, más orientadas hacia el punk y el black metal.
Por lo tanto, estamos ante uno de los line-ups más excitantes ofrecidos hasta la fecha, añadiendo el plus de integrar dos recintos más a los ya clásicos The Underworld, KOKO, Electric Ballroom y The Black Heart.
Uno de ellos es el mítico The Devonshire Arms, situado en Kentish Town Road, el mas famoso y añejo pub de metal, punk y rock n’ roll del distrito según comentarios cercanos, acogería conciertos durante todo el festival, por otra parte, el Roundhouse, ubicado en Chalk Farm, es un antiguo granero de motores ferroviarios reconvertido en recinto para conciertos y espectáculos escénicos, con capacidad para 3.300 personas de pie y 1.700 sentados.
Un edificio circular construido originalmente en 1847 clasificado con el Grado II, es decir, que se considera particularmente importante o de especial interés.
Contenía una tornamesa para trenes, pero solo se utilizó con propósitos ferroviarios cerca de una década, después de ser usado como bodega el edificio quedó abandonado antes de la Segunda Guerra Mundial para ser reabierto veinticinco años mas tarde para eventos escénicos.
Ha albergado notables eventos como el lanzamiento del periódico International Times en 1966, la única presentación en el Reino Unido del grupo The Doors en 1968 y la fiesta Greasy Truckers en 1972.
Si hay algo que nos emociona a las puertas de nuestra partida en el aeropuerto de Gran Canaria, es la pre party organizada los jueves por la tarde en el Black Heart, más aún si esas bandas son los ingleses Flash House, composiciones rápidas creadas por mentes lentas y los americanos ASG, quienes tienen gran reconocimiento en la comunidad underground, por suerte, abandonaron la primitiva idea de que la banda fuese un proyecto de música instrumental ya que nos habríamos perdido las pegadizas melodías vocales de su frontman Jason Shi (voz, guitarra) su carisma y sus cómicos gestos interpretando.
¡Menuda marcha y que temazos! imposibles de encasillar en un solo género los de Carolina del Norte fueron desgranando uno a uno su magnífico set list, paralelamente, Scott Key (batería) se transformaba lentamente en la figura de Frank Zappa con su peculiar bigote y su pelo cada vez más y más alborotado.
Corrían los litros de cerveza acompañados de empujones y headbanging, pues canciones del tipo «Mourning Of The Earth», «Survive Sunrise», tema que lleva por título su nuevo LP, «Blood Drive» o «Day’s Work» no dieron tregua, para finalizar la trallera «The Dull Blade» y ese fantástico medio tempo a mitad de canción que hizo las delicias de los presentes…
El próximo 15 de Junio se publicará «Survive Sunrise» vía Relapse Records, el primer disco tras años de silencio.
Viernes
A diferencia de otras temporadas, la sala KOKO únicamente abriría sus puertas para la primera jornada dedicada a unos monstruos de la escena como son Planet Of Zeus, Zeke, The Obsessed y Graveyard.
Personalmente, este anciano teatro es el que más me agrada y el que mejor acústica posee de todos los recintos donde se celebra Desertfest, su majestuosa fachada blanca e interiores que combinan tonalidades rojo intenso y oro viejo tienen el encanto de trasladarte a una atmósfera especial inigualable en otro lugar.
Planet Of Zeus golpeó primero, doble ración de ganas le teníamos al cuarteto griego al ser baja de última hora hace dos años, la manada acudió veloz a los rugidos de Babis Papanikolaou (guitarra, voz) al despachar los primeros acordes de «Macho Libre» acompañados de su poderosa garganta, previamente, la sutileza de «Unicorn Without A Horn», a modo de intro nos mantuvo en trance preparando la bofetada posterior.
«Leftovers» y «The Great Dándolos» sirvieron para darnos cuenta del potencial real de una apisonadora que en directo no defraudó, mientras que los temas de su último trabajo «Loyal To The Pack», «Them Nights» o «Your Love Makes Me Wanna Hurt Myself» encajaron a la perfección tal y como esperábamos.
El toque punk hardocre de la tarde lo pondrían los estadounidenses Zeke, directamente desde Seattle, más de veinte primaveras a sus espaldas y cantidad de LP’s, el último publicado este año, «Hellbender» por Relapse Records, indujeron a los asistentes un estado de rebeldía con rapidísimos y enérgicos riffs, quedé flipado con la técnica y ejecución de unas manos que iban más aceleradas que mis propios pensamientos, sin duda, una fuerza externa que irrumpió para bien la cadencia stoner rock con la que se desarrollaría la jornada.
Si hay algún motivo por el cual esta fecha estaba subrayada en el calendario, ese era el retorno de Scott «Wino» Weinrich al frente de The Obsessed en los escenarios, una leyenda que no necesita presentación…
Escudado por Reid Raley a las cuatro cuerdas y Brian Constantino aporreando timbales, el bueno de Wino impartió a los presentes una masterclass de riffs old school marca de la casa, ritmos pesados y lentos, contratiempos de batería característicos de la época, malvados swings de guitarra y armonías provenientes de las muñecas de su dueño aderezados con ese particular timbre de voz, que por cierto parece que no ha perdido un ápice de textura en todos estos años.
Armado con un generoso stack Marshall defendió un directo en el que supo sacar ese grandioso tono de guitarra con el que ha construido himnos como «Streetside», «Blind Lightning», «To Protect And To Serve» bestial en vivo, «The Way She Fly», Hiding Mask» o mas novedosas del estilo «Sodden Jackal».
Graveyard cerró una tarde apoteósica, desde que anunciaron su separación en Septiembre de 2016 y su vuelta en Enero de 2017, el cuarteto sueco se ha mostrado muy activo en cuanto a sus apariciones, a finales del pasado curso notificaban que estaban trabajando en nuevo material que saldría a la venta este mes de Mayo, concretamente el día 25 bajo el título de Peace, por Nuclear Blast.
Previamente el jueves sobre las 6pm en Crypt Of The Wizard, quizás la mejor tienda de discos de Londres, se pudo disfrutar la escucha del nuevo álbum junto a la banda allí presente.
En cuanto al set list, mejor ver, escuchar y flipar:
- Slow Motion Countdown
- Please Don’t
- Hisingen Blues
- Cause & Defect
- From A Hole In The Wall
- Magnetic Shunk
- The Fox
- Too Much Is Not Enough
- Goliath
- Walk On
- Bird Of Paradise
- Exit 97
- An Industry Of Murder
- The Suits, The Law & The Uniform
- Uncomfortably Numb
- Ain’t Fit To Live Here
- The Siren
Hubo tiempo de darse una vuelta por el Underworld a dejarse embrujar por el encantamiento psicodélico de Jex Thoth, artista original como la que más, canciones intimistas pero con garra y un punto irresistible de blues bajo tenue luz, descalza y absorbida por el poderoso fuzz de su guitarrista, de cuando en cuando estiraba sus dedos para rozarse con los nuestros y hacernos partícipes de un rito pagano para ahuyentar los malos espíritus a merced de un pequeño fuego, sencillamente maravilloso.
Bastante fuzz se derramó en las paredes del Underworld anteriormente con cinco formaciones de infarto, la clase de Radio Moscow, las conmovedoras melodías de guitarra por parte de Freedom Hawk, la sensualidad de Black Moth, nuestros soberbios vecinos portugueses The Black Wizards y un trío que gustó muchísimo, Old Man Lizard, con el polifacético Jack Newnham, baterista de Slabdragger, al frente del micro y las seis cuerdas de una Firebird en este proyecto.
Por último, bajamos los escalones del Electric Ballroom a rematar la faena en un after party nuevamente con los amigos de ASG, segundo show en dos días, atronadores una vez más… ¡Que levante la mano quien quiera a ASG siempre en el Desertfest!
Fotos por Adal García Photography y Gustavo Díaz.
