El pasado miércoles 4 de julio en la Sala Siroco y gracias al boca a boca, pudimos disfrutar de una cantante que debutaba en nuestro país dentro del ciclo “Summer in the city”: Bedouine o como se llama en realidad, Azniv Korkejian, dentro de una mini gira por nuestro país de dos conciertos. Al día siguiente, Bedouine estuvo en Barcelona, Músiques del Món (Recinte Modernista de l´Hospital de Sant Pau)
La decoración del escenario era sobria, una mesa con una vela eléctrica, un gran vaso de agua, un vaso corto de vino blanco y una guitarra acústica curtida en muchas batallas. El micrófono también había sido decorado con hojarasca, rosas rojas y jazmines entrelazados. La sala presentaba un lleno más que aceptable para alguien que viene por primera vez.
Salió puntual a la cita y se dice sorprendida por la asistencia del público. Pensaba que estaría la sala más bien vacía. Rompiendo su timidez, nos presentó su disco debut y homónimo. Doce canciones producidas por el bajista Gus Seyffert y publicadas por el sello Spacebomb que dirige Matthew E. White a quien pudimos ver en la Sala El Sol a finales de junio de 2015.
Con la primera canción que interpreta ya consigue atraparnos. Tiene una voz que fluctúa entre diferentes tonalidades, con naturalidad entrelaza melodías que exhibe con frescura y te deja noqueada. Sus gestos denotan sentimiento y su físico trasluce todo el mundo interior que lleva dentro, no en vano sus orígenes son armenios, nacida en Alepo (Siria) pasó su infancia en Arabía Saudí y se instaló definitivamente en Los Angeles (EEUU) tras recorrer como una nómada buena parte de su territorio.
Son canciones compuestas cómo un muestrario de sus vivencias, “I will try my best, to keep my head nice and quiet, for you…” (Nice and Quiet), su historia vital, viajando de un país a otro, enseñando a sus padres el inglés. Otras hablan de sus pesadillas, del conflicto sirio, sobre la historia de un país tan antiguo como Armenia. También sobre el desamor, “Cause one of these days, our love takes flight, we’re gonna get it, and get it right, one of these days…” (One of These Days).
Compone a partir de sonidos grabados a fuego en su memoria y que provienen del entorno familiar. Los acordes de la guitarra se entrelazan adornando sus sueños. Una joya preciosa, así es la voz de esta mujer bellísima, con ese realce que dan algunas culturas ricas en el pasado. Entonces se anima a cantarnos una canción en armenio, preciosa, lengua que sabe hablar pero no escribir.
Se siente cómoda y dice que volverá, es una gran apasionada de la tortilla española con cebolla y aunque su madre se la prepara, quiere retornar a este país con nuevo disco. Nos espera, dice. “I was a girl, on the country for now, one foot in, one foot out, didn’t care for what I wore or know what I was looking for…! (You Kill Me) “Everything around me is exactly as it should be…, I feel so free”.
Fotos y vídeo por Ana Hortelano.
Escucha «Bedouine» (2017)
