Eilen Jewell retornó a sus raíces dentro del Ciclo “Summer In The City” celebrado en la sala El Sol el pasado 26 de julio 2018. Aquella noche, la del pasado jueves recibimos a Eilen Jewell junto a su banda formada por la guitarra estratosférica, una Gretsch bellísima, regia, naranja pasión y pura energía de Jerry Miller. Al bajo, Shawn Supra, preciso en los punteos, marcando el golpeteo de la sangre en las arterias musicales. A la batería y tabla de lavar, Jason Beek, corazón desbocado.
Las canciones de Eilen cobran fuerza con el ritmo de sus baquetas y sus miradas se entrelazan en los inicios de cada canción. Eilen es el alma. Sus ojos azul acerado destacan expresivos y la luz inunda su mirada. Viste discreta para no enmascarar su arte. Entre el color negro de su vestido, medias y zapatos destaca una florecilla blanca prendida en su pelo.
Tiene una voz que sale apenas sin esfuerzo; como dice mi amigo Miguel López de Pops Staples en su libro del Último Waltz, canta como respira. Este hermoso disco que hoy nos presenta “Down Hearted Blues”, doce viejas canciones que se suman a ese bagaje musical de country, folk y rock and roll con que ya cuenta y que nos conduce a una Bessie Smith ya en su título, “Gee, but it’s hard to love someone, When that someone don’t love you…”, mujer con un coraje impresionante como describe Noemi Sabugal en su libro “Una chica sin suerte”.
Sólo con su voz, su presencia y sus dos guitarras, una Squier Fender y una Martín, Eilen desgranó un repertorio que a veces sonaba como una caricia, en otras el piar de un pájaro o el sonido más escuchado en un blues, el traqueteo de un tren, una brisa, pura evocación, honestidad en el sentir y un respeto reverencial a esta música de raíces americanas que va desde los años 20 hasta los sonidos más eléctricos de los 60.
Por él transitan músicos de la talla de Bessie Smith, Betty James, Charles Sheffield, Willie Dixon, Albert Washington , Mooshine Kate o Memphis Minnie. Una grandeza sin límites! Los que tuvimos la suerte de disfrutar de su música, volvimos a casa felices!
Texto y fotos por Ana Hortelano.
Fantástica anoche Eilen Jewell en la sala el Sol. La de Idaho, aterrizó en Madrid sin contrabajo y sin sus botas, extraviadas en el traslado en avión. Lo que no perdió en el viaje, fue el ritmo, el swing tremendo, la elegancia, fluidez y sabiduría musical que atesora esta artista, porque todo esto, lo lleva muy dentro.
Sin botas y con un bajo eléctrico improvisado a cargo de Shawn Supra, desgranó el “Down Hearted Blues” con un pedazo de banda en ebullición, liderada por el fabuloso Jerry Miller echando humo por la guitarra ( qué barbaridad de guitarrista, por favor…) y el timing perfecto de Jas0n Beek ( hay que verlo con la Tabla, qué bien lo toca todo este hombre…. qué buen gusto tienes Eilen! ).
También cayeron Queen of the Minor Key, Santa Fe, la inefable Kalimotxo….. y la ternura de Song Bird dedicada a su pequeña Mavis , que andaba por allí entre bambalinas……en definitiva, un gozoso concierto en el que Eilen entregó al público la llave, apelando al , Que queréis oír?, pedidme lo que queráis……dándose entera, dejando constancia de la facilidad de esta artista para comunicar , con cortos pero precisos parlamentos llenos de cariño y en un castellano más que aceptable.
Casi una hora y tres cuartos sin parar de bailar y fascinados por la talla musical de esta mujer, que hace tan sencillo lo difícil, que con tanta naturalidad y personalidad ha interiorizado los códigos del Blues, del Rockabilly y las músicas de raíz , y que en ese gesto tan característico suyo al cantar, entreabriendo apenas los labios como un delicado pajarito, deja fluir , a través de ese pequeño espacio, tanta grandeza. ¡Eilen tiene luz!
Texto por Julia Fernández y fotos por Ana Hortelano.
