Porque somos cientos los que pensamos que “Una Semana en el Motor de un Autobús” publicado el 13 de abril de 1998, es el mejor disco de la historia del pop español.
Será un cumpleaños total.
Fue donde los Planetas tocaron el cielo y grabaron esa maravilla.
Ahora cumple 20 años y estamos de celebración por su aniversario,y qué mejor que una nueva interpretación con la maravillosa Orquesta Ciudad de Granada así como el coro OCG.
Los Planetas, junto a los compositores y arreglistas Alonso Díaz Carmona, David Montañés y Germán Tejerizo, colaboradores habituales del grupo, han adaptado de principio a fin el álbum para ser interpretado por orquesta sinfónica y coro.
Serán los próximos 21 y 22 de septiembre en el Auditorio Manuel de Falla único en Europa por arquitectura y acústica.
Y es que aunque juré que nunca más, habrá que darse una fiesta por su cumpleaños.
Fue un disco vivo y lleno de tensión, un álbum estremecedor con unas letras épicas, calidad, sincera evolución y melodías muy cuidadas e impactantes.
En sus textos se aúnan utopías, sensaciones, emociones, humor, rebeldía, ironía, rabia, desamor y desesperanza.
Yo nunca le volví a preguntar porque no aguantaría una mentira más. Y de verdad que muchas veces lo intente y no sirvió de nada.
Nadie como J ha rozado escribir el diario de una parte de mi vida, tanto que al escucharlo me estremecía, las sentía y las hice mías para siempre.
He perdido tanto tiempo ahí afuera, y aún queda tanto tanto por descubrir en mi cabeza.
Decía Descartes “Sé que estoy aquí y a lo mejor hay algo que me está engañando y me está haciendo pensar que estoy aquí”. Pero si me das 10 minutos para hacer la maleta para irnos a una isla desierta necesito este disco.
Y que decir de esa canción inconmensurable, gloriosa, monumental que me hace llorar y pone colofón a un disco sublime. La copa de Europa (aquella que ganó Koeman).
Y como pasa el tiempo, es tan vasto pensarlo que da casi pereza, y nos hacemos puretas a los que nos gustan los planetas.
¡Madre mía 20 años!, yo que iba hacerlo aquella mañana, levantarme de la cama y empezar con otra vida. Y no recupere mis discos ni unas cosas que había perdido.
He intentado olvidarlo cada día pero me acordaré el resto de mi vida.
Está claro que el grado de identificación que precisan las letras de los planetas les aleja del gran público, aunque este comentario parezca elitista, lleva consigo una contra que a los que nos toca se convierten en himnos o incluso oraciones de vida.
El grupo indie que más se acercó a la incorreción política
Llegaron a mí cuando quería probar algo nuevo, y necesitaba algo que me ayudara a soportarlo.
Y ahora que resulta que he cambiado pongo este álbum y me sigo emocionando.
También recuerdo aquel verano que estuviste en la playa y yo estaba solo en casa sin saber lo que pasaba.
Y es que para mí son Pasión pura y dura.
Y tú, ¿Lo has sentido alguna vez? ¿Echas de menos algo? ¿Te has arrepentido alguna vez de haber tenido y no haberlo dado?
Yo no he vuelto de nuevo allí y pienso en lo estúpido que fui, las fuerzas que gasté, el tiempo que perdí.
Incluso las caras B de este álbum son irrepetibles. ¿Las escucharemos también?
Todos los asientos estarán numerados y todos los asistentes tendremos un recuerdo conmemorativo de la celebración con un exclusivo y limitado programa de mano diseñado por el artista Javier Aramburu.
Que ganas de que llegue ese momento.
Las comparaciones son odiosas pero no puedo evitar pensar en el “S&M” de Metallica con la Orquesta Sinfónica de San Francisco, y Kiss en Symphony: Alive IV, con la Sinfónica de Melbourne. Son dos directos de los cuales sin duda me apetecería decir, joder yo estuve allí.
También lo hizo Vetusta Morla con fines benéficos tras el terremoto que asoló Lorca, con la Orquesta Sinfónica de Murcia.
