Gerry Spehar, otro trovador folk arrinconado, acaba de publicar este año su segundo álbum de estudio «Anger Management«, tras su primer intento el año pasado con «I Hold Gravity». Ambos discos políticos y reivindicativos por parte de este intérprete natural de Colorado. Un hombre en una misión desde la década de los 70 hasta mediados de los 80 junto a su hermano George en la banda Spehar Brothers Band, abriendo innumerables conciertos para Merle Haggard, Boz Scaggs y Townes Van Zandt hasta 1986 en el que aparcaría su actividad musical hasta el año pasado.
Treinta años después, Spehar regresaba con «I Hold Gravity», una colección de 10 canciones en las que colaboró su esposa Susan. El álbum narra sus últimos viajes a campo traviesa, su herencia de montaña y un paisaje de Alabama a Texas lleno de camaroneros, dinamiteros y buscadores de especies silvestres, luchadores, matones, granjeros ambiciosos y abogados de Monsanto. Spehar pasó el año pasado produciendo y terminando este álbum y cuidando a Susan, quien tristemente falleció de cáncer en septiembre, justo cuando estaban terminando las grabaciones.
Escucha «Anger Management», el nuevo disco de Gerry Spehar
«Anger Management» dedicado expresamente al presidente Donald Trump con cuatro canciones y la situación política que vive en la actualidad Estados Unidos, y en una de ellas «Bitch Heaven», Spehar narra un encuentro en la vida real de Woody Guthrie con el padre de Trump. Disco que no agradará a los simpatizantes republicanos, pero para todos los demás, y afortunadamente hay muchos, éste será uno de los discos protesta de 2018.
