El pasado día 19 de Septiembre los chicos del Reducto Sónico iniciaron una nueva temporada y para la ocasión nos acercaron a Valladolid desde Portland (Oregón) al quinteto The Cry!. Banda reconvertida en trío, después de que uno de los guitarras diera la espantada en mitad de la gira y la ausencia del teclista, aunque algunos dicen que, incluso, el bajo y el batería son un apaño para la ocasión; una formación que prometía un enérgico power-pop tirando hacía el punk, y donde prometían pinceladas de rock británico de mediados de los años 60, con regusto por bandas como The Buzzcocks, The Undertones o The Boys. pero que se quedo a mitad de camino, y el amigo Blogin Inthewind desde la calurosa Sevilla por donde se dejaron ver el día anterior, me regala unas palabras de su visita por la Sala X de esa ciudad, y que en cierta medida podríamos aplicar a la experiencia vivida en la Sala Porta Caeli.
Anoche el Francisco Bomper se encontró a The Cry! por el entorno de la Sala X, totalmente perdidos y los guió hasta ella, pero parándose antes en uno de los bares cercanos para echar una cerveza y enseñarlos a comer chochitos. Cuando sacó para fumar el paquete de Chesterfield se entabló entre ellos una conversación que podemos transcribir así:
«-Uuuh… Chesterfield… do you know The Chesterfield Kings?
-Omeeeee… por favóóóó… arooooo…
-So cool. We are like The Chesterfield King…!
-Tehkiiiiyáááa…!»
Y sí, el Bomper tenía razón: The Cry! no son como The Chesterfield King. Y mucho menos como The Only Ones, a los que versionaron anoche. Si acaso puedo comprarle a Paco García Pinilla que nos recordaban a los Flesh For Lulu que trajimos a Sevilla en los 80. Y eso es lo que tuvimos anoche, diversión ochentera… muy lineal y anclada en los cánones que dejaron de tener vigencia en 1984, pero diversión al fin y al cabo; nos mirábamos sonriendo entre buches a la cerveza haciendo signos de aprobación con el trabajo del guitarrista, que también era el que cantaba y cotilleábamos sobre lo mucho que el bajista se parecía a Charly Cepeda. Pero en una ciudad en la que (ya que he mencionado al Pinilla) no le hemos hecho ni puto caso a un grupo como Malamute no van a venir éstos a enseñarnos qué es el punk melódico.
El concierto nos lo habían vendido como una sobredosis de power-punk-rock-glam, aunque el glam no lo aprecié por ningún lado. Solo vinieron tres de los cuatro miembros de la banda… se ve que el nota que faltó era el glamuroso del grupo.
El efecto general de todo el repertorio que desgranaron era el mismo, The Cry! no construyeron sus canciones sobre capas de sonido sino más bien retorciendo los tres elementos básicos que usaban en sus acordes para envolver por completo en las canciones al espectador, que estaba sumiso y entregado en su mayoría, cuando en realidad tendría que haberse sentido claustrofóbico y metido en el día de la marmota. No deberíamos conformarnos con tan poco.
La banda la integran o la integraban Ray y Brian a la guitarras, Corsh al bajo; Victor a los teclados y Joey a la batería. The Cry! actuaron el pasado día 19-9-2018 en la Sala Porta Caeli de Valladolid, dentro de la programación que realizan los chicos del Reducto Sónico.
Texto por Blogin Inthewind. Fotos por Jesús Díez.
Escucha «Dangerous Game» (2016) de The Cry!
