The Band of Heathens, Steve Earle & The Dukes, Jaime Wyatt, John Hiatt & The Goners, The Cadillac Three y Stephanie Quayle convocaron durante dos días a miles de personas de diferentes partes del planeta en la mejor edición edición y cartel de un grandioso Huercasa Country Festival celebrado el 6 y 7 de julio en Riaza (Segovia).
Concentrar en dos días, tamaño cartel artístico, es sumergirse a tiempos donde, junto a los más grandes, los planetas parecían alinearse para dar lugar en simultáneo a la Santísima Trinidad de la Americana, el Country, el Folk y el Rock’n’Roll. Con las montañas de un lado y de otro, nada detuvo la llegada de fanáticos desde distintos puntos del globo. Un festival ganador, en el que no hubo un único ganador, todos, a excepción en nuestra opinión de Stephanie Quayle. Festival muy familiar el Huercasa Country que se convirtió en un cuento cercano para todas las edades, magnífica organización y ambiente.
Mientras haya tipos como Steve Earle, John Hiatt, Sonny Landreth, The Cadillac Three, The Band of Heathens y Jaime Wyatt, esto seguirá teniendo sentido.
La jornada del viernes 6 de julio la protagonizaron Jaime Wyatt, The Cadillac Three y John Hiatt & The Goners junto al guitarrista Sonny Landreth.
Jaime Wyatt y su delito en el Huercasa Country FestivalEl Viernes 6 de Julio a Jaime Wyatt la promesa (Tal vez ya no, tan promesa como un año atrás) para muchos en el mundo de los Outlaw donde cada vez hay mas mujeres, y por lo tanto del Country Rock , Jaime proviene de esa escena Californiana tan interesante que allí llaman SoCal Country y que tantas alegrías nos ha estado dando en estos recientes años, donde saben conjugar Rock, Country y Soul con maestría y rezuma por los cuatros costados ese sonido vinatge de los 60’s y los 70’S. Jaime viene presentando su ultimo trabajo Felony Blues, plagado de colaboraciones como El productor Mike Clink en “Misery and Gin”, Sam Outlaw en “Your Loving Saves Me”, dos componentes de la banda de Shooter Jennings, los guitarristas John Schreffler Jr y Ted Russell Kamp, el batería de Ryan Adams Freddy Bokkenheuser, y el violinista de Punch Brothers Gabe Witcher, y de Matthew Szlachetka, este ultimo con disco en solitario “Heart of my Hometown” publicado este año y que recomiendo, es compositor Junto con Jaime en algunos temas de Felony Blues. Un Felony Blues marcado de tintes autobiográficos en la vida de Jaime Wyatt que termino teniendo problemas con las drogas, obligándola a pasar por la cárcel y cumplir condena. Experiencia vital que la ha servido para hacer un álbum con canciones muy vitalistas y otras intimistas, llenas de sentimiento, experiencias y emociones. Álbum que si no lo tienes deberías comprar de inmediato. A Jaime Wyatt le tocaba abrir el Huercasa Counrty Festival y la jornada, algo para nada fácil ya que el cartel de este día tenia a Cadillac Three y a Mister John Hiatt, los primeros, grupo de masas dentro del Shouthern Rock donde los decibelios poderosos con sabores rednecks proliferan sin casi pausa. Y por último el maestro supremo en la música American que es John Hiatt sobradamente conocido por todos. El publico se congregaba en el escenario estaba expectante tanto por los que tuvieron oportunidad de verla meses atrás en su gira acústica por España, como por los que nos sabían nada de ella. Tras las presentación del Festival a Cargo de Marivi Yubero (Ameripolitan), Macarena Morueta (Huercasa Vida Sana) y Manolo Fernández (RNE Radio3, Toma Uno), que introduce a Fernando Navarro (Diario El País) pasa a presentar a Jaime como la ocasión requiere y sin mas preámbulo ella su banda salen a escenario pasados unos minutos de las 20:45 Jaime elegantemente vestida saluda al publico, pero sobretodo resalta el color de sus ojos y esa mirada que cuando te atrapa, te desarma.
Comienza con su tema “Wisihng well” una canción vitalista y desde el primer momento el publico empezó a alucinar con su voz, ese tipo de voz que te llega tan profundamente, que te agita y que te acaricia al mismo tiempo, con la que es muy difícil no emocionarse casi al instante, sin apenas darnos cuenta, empezó su segundo tema para cuando termina “Stone Hotel” ya casi tiene a un audiencia enfervorecida nos regala “Misery & Gin y Giving Back the Best of Me” prácticamente seguidas, calurosos aplausos y jaleos de los asistentes casi sin fin. El concierto avanza y Jaime nos va regalando joya a joya hasta llegar a “Don’t be Cruel” siendo un momento especial del concierto al regalarnos tan hermosa versión del tema, donde la voz de Jaime te conquista y te transporta al estado de ingravidez permanente. Sin apenas darnos cuenta el concierto llega a su fin con “Wasco” y se puede decir, que definitivamente Jaime Wyatt conquisto Riaza, el publico aplaudió efusivamente con grandísimos aplausos al final de su concierto, del set list que detallo a continuación se quedo fuera “Hurt so Bad”. Esperando y deseando que Jaime Wyatt vuelva pronto por España y nos regale su talento con nuevas canciones en las que soñar y viajar por autopistas y carreteras nocturnas. Set List Jaime Wyatt Huercasa Country Festival 6 de Julio de 2018 Riaza, Segovia: Wishing Well Chema Moriñigo |
Tras la actuación de Jamie Wyatt, les llegó el turno a The Cadillac Three. Absolutamente soberbios en el Huercasa Country Festival. Banda de hard rock-country abanderada de Nashville.Jaren Johnston, Kelby Ray Caldwell y Neil Mason presentaron su tercer trabajo titulado “Legacy”, mucho más hard rock-country sureño que sus predecesores por parte de estos ex componentes de la banda American Bang.
Un auténtico subidón hizo sentar las bases desde el principio de su concierto en el Huercasa, para reconocer que la mitología que traen consigo no se ha forjado fruto de un marketing desmedido a lo Blackberry Smoke. Todo lo contrario, no es que sean buenos, su potencia en vivo les hace justicia y son mucho mejores de lo que se les supone. Dejando su sonido de estudio a la altura del betún con su escalofriante directo.
Alternando Gibsons de doble pastilla humbucker para sacar el sonido más burro posible de su SG, el bueno de Jaren Johnston, brazo tatuado letra a letra con el nombre de la ciudad que adora, nos dejó de piedra y boquiabiertos ante su despliegue de capacidades melódicas y artimañas a las seis cuerdas. Kelby Ray es un maestro absoluto al slide guitar, que viste majestuoso una falda-bandera con el escudo de la ciudad de Nashville. Neil Mason es una fiera con dos baquetas en las manos y una hiperactividad que le hace tocar de pie por momentos, su pegada es mortífera y cada golpe suena en su sitio para llevar en volandas a sus dos compañeros que no acusan en ningún momento la ausencia de bajista. Realmente no les hace falta alguna.
The Cadillac Three fueron una absoluta apisonadora en Riaza. Muchos no entendieron su concierto en el Huercasa Country Festival. Un concierto para el recuerdo, sabiendo siempre encajar una pieza tras otra con la maestría de quienes se han pateado muchos garitos respetables y no tanto, por medio mundo. Tras los Cadillac Three llegaba John Hiatt & The Goners junto a Sonny Landreth.
John Hiatt & The Goners Featuring Sonny Landreth, 30th Anniversary TourEl Huercasa Country Festival, me pareció un fantástico festival por distintos motivos, pero especialmente por otorgar el rol de cabeza de cartel a músicos como John Hiatt, por saber ponderar y reforzar la grandeza y talento de correcaminos como éste. Mucha gente, opina que personajes como Hiatt, no necesitan del calor de un público más numeroso, que le basta con el respeto de colegas de profesión y crítica especializada; cuando realmente la gloria debería premiar a compositores que crean canciones que van más allá del tiempo, que permanecen, y son capaces de mejorar a aquellos que las escuchan. ¡Hiatt es uno de esos superhéroes musicales! El viernes 6 de julio del 2018, tras las actuaciones de Jamie Wyatt y Cadillac Three, Hiatt nos estremeció con un notable concierto. Acompañado por los Goners , y con un brillante Sonny Landreth a la guitarra, revisó su Slow Turning (1988), que cumplía 30 años. Unas líneas extra merecen la destreza y brillantez de Landreth con su slide, descarrilando emoción y sentimiento con su guitarra. El Slow Turning, lo creó un hombre en estado de gracia, que venía de firmar “Bring the Family (1987)” (una de las cimas discográficas del género), junto a Ry Cooder, Jim Keltner y Nick Lowe. Cuentan, que tras no poder repetir esta alineación de ensueño para su siguiente disco, tira de sus Goners para conseguir gestar nuevamente un álbum atemporal. Dos años más tarde, con “Stolen Moments (1990)”, corona una trilogía al alcance de pocos. El público no muy numeroso, pero consciente de lo que iba a ver, estuvo a la altura del recital. Con algo de retraso, salió al escenario del campo de fútbol de Riaza, un hombre elegante, risueño, y bien envejecido. Atacó el disco, sin que perdiera sentido ni estructura. Quizás oírlo de esta manera y pasados 30 años, ha confirmado lo bien que envejecen canciones y discos como éste. Bordó todas y cada una de las canciones; Drive south, Tennesse Plates, Ice blue heart, Georgia Rae, I will come to you, Slow Turning, una sentida Feels like a rain… y algunas concesiones ajenas al plástico homenajeado, como Ridding with the King. Mención aparte merece Have a Little faith in me, que interpretó a solas sentado al órgano, cantando sólo para nosotros. La sensación que produjo en cada uno de los que estábamos allí fue la misma, fue esa que estás pensando si has oído esta canción alguna vez. Memphis In the Meantime, otro guiño al Bring the Family, anunció el final del concierto y de la primera jornada del Huercasa. So I’m not tellin’, I’m askin’ you “CARRY YOU BACK HOME” Mahoney |
La jornada del sábado 7 de julio la protagonizaron Stephanie Quayle, The Band of Heathens y Steve Earle & The Dukes.
The Band of Heathens se acercaron al Huercasa Country Festival para mostrar sus canciones: una explosión de luz. Pasión y sensación de banda grande tras verlos de gira por nuestro país. Pudimos asistir con caras plenas de satisfacción y gozo tras su concierto, compuesto por un recital pletórico en todos los aspectos: canciones, actitud, interpretación y complicidad con el público.
The Band of Heathens llegaron al festival para presentar un nuevo EP grabado en directo “Live Via Satellite” editado este mismo 2018 tras su quinto disco de estudio “Duende” publicado en 2017 tras “Sunday Morning Record” publicado hace 4 años por el ahora quintento de Austin, Texas, que se ha ganado el respeto desde que comenzasen su andadura con su primer disco homónimo en el 2008, llegando a convertirse en uno de los mejores álbumes de Americana de aquel año.
La banda de Austin liderada por los guitarristas Ed Jurdi y Gordy Quist. Una formación actualmente asentada en Nashville y que bebe de las aguas de lo mejorcito: Blue Rodeo, Grateful Dead, Rolling Stones, Flying Burrito Brothers, Eagles, Poco o The Band.
Está claro que hay que recorrer mucho para terminar donde siempre, entre Eagles y The Band. Es un trayecto que hay que vivir y disfrutar como banda. Sea como sea, los frutos suelen terminar por los mismos deliciosos derroteros. Homenaje que hicieron a Tom Petty interpretando «You Wreck Me» o “Blue” de los Jayhawks.
Llevan una mirada clara hacia el futuro de la música americana, con una formación exquisita de dos guitarras, que atacan por igual acústica y eléctrica, rítmica y solista en las figuras de Ed y Gordy. Un bajo, Scott Davis, un batería, Richard Millsap y un maravilloso teclista, Trevor Nealon, que hizo las delicias de más de uno la pasada noche. Ese efecto Hammond en alguno de los temas era la chispa adecuada, junto con las proezas de la armónica de Ed. Además hay que tener en cuenta que hablamos de una formación capaz de entregar temas a cuatro voces, aunque claramente las mejores son las de Ed y Gordy, una vez más. Esa es, a la vez, la fortaleza y el único “pero” de la noche. Cuando el tema lleva una sola voz principal no suele haber problemas, pero cuando hay dos voces dándose el relevo o cantando a la vez, alguno de los temas sonaban desafinados, especialmente del lado de Ed. El músico y productor madrileño afincado en Nashville Álex Muñoz participó en un par de canciones de la banda.
Disfrutamos de ellos a través de ese mundo pagano dibujado por una banda que no se ata a nada, que no sigue ninguna ley, ni se deja encasillar por su propia trayectoria en lo que se espera de ellos. Descargan una música de mucha calidad, cada vez más definida en la tradición americana y que, a buen seguro, seguirán madurando y cocinando a fuego lento. Han elegido la senda pagana que da nombre a su banda como el sello de la independencia, el seguro de que no se van a dejar pisar, ni guiar por ninguna absurda religión que les pueda hacer alejarse de la autenticidad que respiran por los cuatro costados.
Y llegó el momento de Steve Earle & The Dukes en el Huercasa cerrando el festival.A pesar de su cabreo al principio del mismo con el sonido en Riaza junto a su banda The Dukes: Chris Masterson como guitarrista, Eleanor Whitmore al violín y los coros, el bajista Kelly Looney, Brad Pemberton a la batería y Ricky Ray al pedal steel.
Descomunal concierto de Steve Earle en el Huercasa, el aprendiz de un gigante, Townes Van Zandt, príncipe texano descendiente de hombres de Estado que ardió con infinita más gracia y belleza que los pozos petroleros de su fortuna familiar: muerto en 1997, a los 52 años, dejó una leyenda de adicciones, autodestrucción, mala suerte y un puñado de discos con algunas de las maravillas más tristes del folklore norteamericano. Steve Earle fue, durante buena parte de esos años, su discípulo.
Steve Earle viene infierno. Gruñe como nadie desde las profundidades, crudo como siempre en su enigmático nuevo álbum “So You Wannabe An Outlaw”. Las voces nacaradas de armonía junto a los Dukes, solo cementaron la oscuridad en essos 13 temas de Americana elemental y blues.
Earle también vivió su período autodestructivo, y hasta tuvo una condena a prisión por tenencia de armas y heroína; pero a diferencia de su mentor, decidió que no quería morirse. Después de 4 años perdidos en los 90, perdido en las nubes de la adicción, Earle volvió a la vida productiva con una ética de trabajo demencial y una agenda política arriesgada, invocando el nombre de Woody Guthrie y la responsabilidad de los músicos populares en cuanto a comentar el estado del pueblo que representan, de alguna manera. Así es un activista tenaz en contra de la pena de muerte, y fue perseverante en su crítica al gobierno de Bush; pero las acusaciones de antipatriota que se veían venir estallaron cuando en su disco Jerusalem grabó el tema “John Walker’s Blues”, donde cantaba desde el punto de vista de John Walker Lindh, el norteamericano de 21 años que fue capturado luchando junto a los talibán. Por supuesto, fue acusado de simpatía por los terroristas: el disco se editó en 2002, un año difícil.
Hay misericordia en el mundo por el que pasan sus personajes, pero también un núcleo de inutilidad, envejecimiento y anhelo. Pocos han extraído tanto polvo a tantas frases monstruosamente usadas durante su concierto en Riaza desde “So You Wanna Be an Outlaw”, “Walkin in LA”, “Jerusalem”, “Copperhead Road”, “Johnny Come Lately” grabada junto con The Pogues, «Guitar Town», «Fixin’ to die», «Mama coulda seen me», la versión de maestro Hendrix, “Hey Joe” y la traca final con «Hillbilly Highway / Ben McCulloch / Christmas in Washington».
Música, tan sincera y de sangre caliente, desmiente tales sentimientos entumecidos, al igual que las imágenes de muchas de las otras letras. Al igual que muchos de los personajes, las letras a menudo se dispersan al viento en una búsqueda de significado. La melodía se disuelve en murmullos de grava. Sin embargo, a través de todo esto se produce una corriente de lo que se siente como una absoluta honestidad.
Steve Earle, un grande, un tipo que ha bebido el country a morro y de la misma botella de bourbon que Waylon Jennings, Merle Haggard, Willie Nelson, Bob Dylan, Woody Guthrie y Johnny Cash. Un vaquero que canta desde las entrañas, con el corazón y las tripas sobre la guitarra. Uno de los músicos más personales e intransferibles, un Dylan enfurecido, un Bruce roto por la ira, con su profunda colección de canciones hechas con sangre, sudor y lágrimas, canciones para esa América que no vive pendiente
La visión áspera y entrecortada de Steve Earle forma su esencia y es una esencia dolorosamente sincera. Como dijo Steve, «I believe», y nosotros añadimos «in Huercasa». Soberbio, fino y de categoría todo el festival.
Setlist Steve Earle & The Dukes Huercasa Country Festival, Riaza, 7 julio 2018:
1. So you wanna be an outlaw
2. Lookin’ for a woman
3. The Firebreak line
4. Amerika V.6.0. (The best we can do)
5. My oldfriend the blues
6. Someday
7. Guitar town
8. I Ain’t ever satisfied
9. I’m still in love with you
10. Jerusalem
11. Johnny come lately
12. The Galway girl
13. Little Emperor
14. Acquainted with the wind
15. Cooperhead Road
16. The Week of living dangerously
17. If Mama coulda seen me
18. Fixin’ to die
19. Hey Joe (Jimi Hendrix)
20. Hillbilly Highway / Ben McCulloch / Christmas in Washington
Nuevamente enhorabuena a los organizadores, a Manolo Fernández, director artístico e incontestable referencia del country en España y a todo el personal que trabajó en el recinto que, como siempre, estuvo a la altura del carácter familiar del evento segoviano.
El año que viene, por mucha competencia de festivales masivos que haya, repetiremos en Riaza, un festival con criterio y alma. Y, como no, seguiremos disfrutando de las exitosas Huercasa Country Nights durante la temporada.
«En la hora más oscura de la noche más larga, si estuviera en mi poder me gustaría dar un paso hacia la luz. Cuidado con lo que deseas, no sabes hasta que te tratan. Si lo tuviera a mi manera, todo cambiaría. Aquí en esta carretera las reglas siguen siendo las mismas. They leave you standin’ there with them ol’ Transcendental Blues»
Textos por Carlos Pérez Báez, Chema Moriñigo y Mahoney. Fotos por Javier Naranjo, Ana Hortelano y Jesús Díez.