El rock´and´roll puede ser lo más parecido a una religión que conozcamos, por lo menos es algo tangible, que se puede sentir y ver. Tiene como todas ellas, sus profetas y sus mesías, y si se me apura algún que otro dios o semi-dios. Al igual que las religiones oficiales, el elenco de santos es muy amplio y esta no puede ser menos, y cuenta con un número casi infinito de santos, profetas o visionarios, para que cualquier seguidor de ella encuentre el camino a seguir. Y al igual que el Islam donde una vez en la vida, por lo menos, tienen que peregrinar a la Meca, la religión del rock´and´roll tendría que hacer como obligatorio el ver, por lo menos una vez en la vida, a algunos de sus profetas, aunque, en honor a la verdad, lo ideal seria disfrutar de ellos una vez al año por lo menos para asegurarnos una buena salud mental y espiritual.
Lapido es uno de estos Mesías y ¡si! tenemos que disfrutar de él siempre que se pueda y dado que Valladolid ha quedado excluida de la presentación de su último trabajo «El Alma dormida«(2017), un trabajo de obligatoria escucha; el Festival Tribu en su V Edición, el cual durante una semana acerca a Burgos cultura, gastronomía y diferentes actividades es un buen lugar para cumplir la promesa anual.
En formato acústico, escoltado por sus amigos y músicos ya desde hace muchos años, Víctor Sánchez a la guitarra y coros, siempre sacando furia a ese instrumento, y Raúl Bernal a los teclados y coros, al que se le tiene que agradecer su insistencia para poner su piano al servicio de Lapido, aunque el músico granadino defendiera que la suya era «una banda de guitarristas», el Museo de la Evolución Humana, uno de esos edificios creados en la época donde éramos ricos, fue el lugar elegido para el recital.
Después de una mesa redonda donde se charló de la evolución de la música «De los 80’s a la actualidad. Evolución del pop-rock nacional«, donde Fernando Navarro, David Ruiz, Ana Medina y el mismo Lapido, charlaron y comentaros sobre ella; sonaron esos temas que aunque cada vez más gente afirme que «El rock and roll ha muerto», no dejan duda de que su agonía es brillante y mágica…. ‘No hay vuelta atrás’, ‘Nadie sabe’, ‘El principio del fin’, ‘El alma dormida’, ‘Estrellas del purgatorio’, ‘¡Cuidado!’, o ‘Lo que llega y se nos va’, forman parte de un cancionero brillante y eterno. En una entrevista afirmó que desde pequeño «quería hacer canciones como las de misa», y en cierta medida lo ha conseguido, su discografía es parte de los pilares de esta religión.
José Ignacio Lapido actuó el pasado día 20 de Septiembre de 2018 dentro de la programación de la V Edición del Festival Tribu, en el Museo de la Evolución Humana de Burgos.
Texto y fotos por Jesús Díez.