Crónica de la Inauguración de la Expo de Damas del Blues organizada por la Moratalaz Blues Factory con los conciertos de Oscar Linares y Barney´s Band, el pasado viernes 7 de Septiembre en el C.C. Eduardo Chillida de Moratalaz-Madrid.
El contexto siempre es importante. También para entender la música; el por qué se compone o interpreta de una manera u otra. Porque no hay arte ni música sin vivencia. Quizás por eso la Moratalaz Blues Factory ha creído muy importante organizar esta exposición sobre la Damas del Blues y celebrarlo con música. Y en eso, le vamos a dar la razón. Y quizás por eso, esta vez nos colamos en la mirada de un niño, guitarrista principiante, observador de contextos y conciertos, con la inteligencia de un artista maduro, que estuvo en primera fila fijándose en todo y en todos. Escudriñando los acordes sobre los trastes de sus colegas y eligiendo con qué se quedaba para luego practicar en su soledad. La que algún día, le dará sus mejores frutos. Esta crónica está dedicada a Pablo S. L. y su mirada.
Mis padres y mi tío me habían dicho que aquello iba de homenajear a las mujeres que han dedicado su vida al blues desde principios del siglo pasado hasta ahora. Y digo dedicar sus vidas porque, según me habían contado y yo había leído, parece que más de una tuvo que defenderla con armas o soportar alguna que otra paliza. Fueron tiempos de heroínas y merecían un homenaje a su altura en el corazón de un barrio, muy barrio, de los de ladrillo, muchos pisos y bares con suelo de terrazo, que se está ganando un lugar en el Blues desde este año (llevo viniendo a los conciertos del CC El Torito desde Febrero). Y es que este año y gracias a unos, algo alocados, amigos de mis padres, que componen la orquesta de la Moratalaz Blues Factory, encabezados por Ramón del SOLO y el mejor equipo de asalto, tendrá lugar el 1er Festival Internacional de Blues de Moratalaz. Allí vamos a ver figuras «de primer orden»: Lluis Coloma Trío, Shanna Waterstown, Mitch Woods, Watermelon Slim, Deltoro Blues Band y Alvin Youngblood Hart.
Ayer supe que la exposición tiene sus raíces en Salamanca. Sí, Salamanca. Salamanca, verano del año pasado. Un músico y otro amante del Blues (y por qué no decirlo, otro insensato, como dice mi padre), llamado Juan Albo, se puso el mundo por montera y juntó para exponer y mostrar al público, fotografías-retrato con la historia de mujeres negras, pioneras, que dedicaron su alma y vida al Blues. Ramón del Solo (que es un señor calvo y menudo que habla poco y se sonríe mucho) le acompañó en la distancia y se contagió del entusiasmo de Juan al traer a Madrid en 2018 la exposición para completarla con nuevas fotografías, actuales, de blueswomen, ilustraciones en tintas y acuarela de conciertos, memorabilia de edición única y presidiendo toda la Expo, la joya de la Corona: una victriola (creo que lo he escrito bien) de los años 20, para hacer sonar discos de pizarra de Bessie Smith junto con la primera edición de Bessie, biografía de Chris Albertson. Flipante.
Después de todo ese menú, empezamos con los postres: dos conciertos, dos. La sala, con muchos ojos y oídos expectantes. Oscar Linares (o el «Caballero de la mano en el pecho») en solitario, entre su acústica, su dobro y su solemnidad en blanco y negro. Buena guardia de asalto para un bluesman. Como es habitual en su repertorio, tocó temas blueseros de los de raíz (Son House, Mississippi John Hurt..) con ambos instrumentos y su sola voz, a pelo en algunas ocasiones. Me quedo con Cocaine Blues y con You are my sunshine por el nivel interpretativo que es capaz de lograr desde la sencillez de ambas piezas.
Y entonces llegaron Barney´s Band, dúo formado por Eloisa Cabrero (voz) y Fred PG (guitarras), arrancaron con 5-10-15 hours de Ruth Brown para, sin cortarse, meterse al público en el bolsillo, robarnos el corazón y sembrar nuestras almas de alegría y vitalidad (eso decían por allí). Y es que según he escuchado en algún sitio, el blues, algunas veces, en exceso y sin filtros (en esto es como los barriles de crudo), puede resultar contraindicado y averiarte los circuitos (esto también lo dicen algunos). Barney´s Band nos recordaron que dentro del blues hay tantos estilos como colores: combinaciones maravillosas con jazz, swing, boogie… El repertorio incluía en su mayor parte temas de Memphis Minnie, Dinah Washington, Nina Simone o de Ray Charles, entre otros. Mucha variedad, mucho ritmo, mucha luminosidad en la voz de Eloísa, de esa que se contagia con el baile sutil, cálido que conecta con el público al instante. Voz acompañada por el increíble saber hacer de Fred PG, un guitarrista que no toca. Fred juega con la guitarra como quiere, empleando técnicas sólo manejadas por los maestros. En muchos de los temas te regala una jam sesión que sabes que no se repetirá. Un grandísimo guitarrista que pinta las notas sobre el lienzo de una Fender sunburst stratocaster del 63, desgastada, mágica y singular. (eso me lo dijo una rubia que tenía al lado)
Llegados a este punto, y para ser sincero, debo reconocer que, aunque intenté no perder detalle de los músicos, las fotos me tenían algo hechizado. Tanto que entre tema y tema de los que se cantaron, yo hacía por enfocar desde la distancia las fotos de aquellas mujeronas negras, enormes, relucientes de piel, imaginar cómo hablarían o mascarían chicle y jugar a emparejar autoras con algunos de los temas que allí sonaron. Ese fue el auténtico Juego de Damas. De Damas del Blues.
Crónica realizada por las Fujiyama girls. Texto por Maria Tortosa y dibujos por Cayetana Álvarez. Fotos por Ana Hortelano.
